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—¡Oh mierda! Oh mierda. Qué carajo —Mike susurra, T/n mirando con horror lo que acaba de pasar.
—Jessica. Dios mío... ¡Mike! —de repente grita, corriendo hacia la puerta de la cabaña.
Mike maldice, agarra el rifle de caza y sale de la cabaña junto con una linterna.
T/n, Cabaña: 23:59
—¡Jess! Jess... —T/n grita en la oscuridad. Mike se detiene junto a ella, agarrándola del brazo.
—¡Hey! Necesito que te calmes, vamos a encontrarla —él ordena.
T/n se da cuenta de su postura tranquila, pero sus ojos cuentan una historia diferente. Estaba igualmente asustado, pero se lo ocultaba. T/n asiente, toma la linterna y lo sigue.
Mike salta a través de un tubo en el río y se vuelve hacia T/n. Una vez que ella salta, Mike pone su brazo alrededor de su cintura para sostenerla, estabilizándola en la orilla.
Continúan corriendo por el camino y llegan a un puente roto. T/n se apresura a saltar y se detiene en la cornisa de una pequeña colina. Mike se agacha y nivela el rifle, observando la escena. Encuentra a Jess arrastrándose frenéticamente, pero grita cuando un atacante desconocido la jala.
—Jesús... ¡Joder! —susurra y la cabeza de T/n se vuelve hacia él.
—¿Qué? ¿Qué pasa? Mike-
Los gritos de Jess los alcanzan.
—¡No! T/n, ¡ayúdame!
Mike mira a la adolescente a su lado, observando sus ojos vagando hacia el acantilado debajo de ellos. —Espera, ni siquiera-
Lo ignora, saltando hacia abajo con un grito.
—¡Mierda!
T/n momentáneamente se agarra a una rama, ralentizando su caída. Cae al suelo, la linterna cae a su lado y tropieza. Mike se apresura a aterrizar a su lado, colocando su mano en la parte baja de su espalda para que vuelva a correr.
—¡Sigue adelante, sigue adelante! —dice, agachándose debajo de un tronco.
La pareja salta sobre los huecos, acercándose a un camino dividido de su ruta normal y a un tobogán más peligroso.
—Tal vez deberíamos continuar por aquí—Mike señala la opción segura y T/n niega con la cabeza.
—Mi hermana está en peligro, pero ve por lo seguro si quieres —dice, cayendo y deslizándose a través de la nieve. Agarra la rama, se cuelga de ella y cae sobre sus pies.
T/n puede escuchar los gritos de Jess desde el interior de una mina y corre. Mike se queda atrás, tratando de seguirle el ritmo, escuchándola gritar por su hermana.
Disminuye la velocidad en el edificio. Estaba parada afuera, tomando una respiración profunda. Mike tira de ella hacia atrás, sacando el arma y entrando primero para protegerla. T/n agarra su camisa con la mano, dejándolo guiarla por las escaleras y ella sostiene la luz para él.
—¡Ayuda! ¡Ayuda! —la voz de Jess rebota a través de las paredes, sin dejar de gritar.
—¡Jessica, ya vamos! —Mike promete.
La mujer detrás de él luchaba por contener las lágrimas por miedo a lo desconocido.
Mike se acerca a un ascensor y se detiene, permitiendo que T/n avance. Su respiración se atasca en su garganta ante la vista frente a ella.
—Jessica —su voz es apenas audible.
El cuerpo de Jess yace inmóvil. Estaba cubierta de rasguños, uno profundo que le atravesaba el pecho. Sus brazos y manos estaban manchados con manchas de sangre. T/n se arrodilla y encuentra a su hermana apenas respirando.
—¡Jess! ¡Jess! ¿Estás bien? —susurra y Jess intenta moverse pero no tiene la fuerza.
—Ayuda... —Jess croa y T/n tentativamente extiende su mano cuando de repente el ascensor cruje. Cae de repente, llevándose su cuerpo con él.
—¡Jessica! —T/n grita, inclinándose sobre el borde.
Mike la agarra, tirando de ella hacia él y envuelve sus brazos a su alrededor. Estaba llorando, de luto por la pérdida de su hermana. Con cautela coloca una mano en su cabello, acariciándolo en forma de consuelo. Un sonido lo hace mirar hacia arriba y la hace callar, esperando que se aleje.
—¿Eh? ¿Pero qué mierda? —murmuró, poniéndose de pie y mirando hacia la parte superior del hueco del ascensor y le disparó a una figura no identificada con su rifle.
—¿Quién diablos era eso? —T/n pregunta, siguiendo su mirada para no encontrar nada.
—El loco hijo de puta que se llevó a Jess — le informa, colocándose el arma sobre sí mismo—. Vamos —Dijo, tomando las escaleras.
T/n, Minas: 00:12
Mike cruza el costado del hueco del ascensor y T/n se para a su lado.
—Está bien, vamos, Riley —dice, extendiendo sus manos y se aparta de ellas. Se agarra, poniendo su pie en un trozo de metal que sobresale.
Mike la sigue detrás, llevándolo a su ritmo y ella salta al marco. La pareja sigue subiendo y T/n gira, agarrando el metal antes de saltar de regreso a la pasarela. Conduce a un túnel y avanza lentamente, viendo a un hombre al final.
—¡Mierda! ¡Ahí está! —exclama, volviéndose hacia Mike, quien apunta. El arma se queda atascada y frunce el ceño, golpeando el costado.
—¿Pero qué? Vamos. ¡Vamos! Pedazo de mierda —Maldice, tirándolo a un lado y T/n pone los ojos en blanco.
—Genial, eso es genial —dice y el hombre salta por un agujero más allá de una puerta que se cierra—. ¡Mierda, Mike, vamos! —se apresura, corriendo por el túnel al ver la puerta cerrándose.
—T/n, ¡espera! —grita, apresurándose para llegar y los dos se deslizan por debajo justo cuando se cierra detrás de ellos.
Mike encuentra una linterna al otro lado y saca su encendedor, creando una llama. Le pasa la luz a T/n, siguiéndola hacia la nieve.
—Oh, mierda —se estremece y se abren camino hacia el borde, divisando un edificio que se avecina en la distancia. El mismo hombre que habían visto antes camina hacia él.
—¡Por Dios! ¿Qué mierda es esto? —Mike pregunta y T/n niega con la cabeza.
