Compinches

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Bueno, ahora mismo estoy en mi cuarto, leyendo un libro,desde aquí se escucha la bronca que le está echando Diego a Guille en el baño.
Mi broma se hará mañana, ya que mi madre se va pronto porque va con Candela a no sé dónde y Diego se va a trabajar pronto, asique tengo vía libre, ya tengo todo planeado, solo tengo que hablar con algunas personas, para así tener compinches y sea más fácil gastarla, que ganas tengo.

De repente entro mi madre, cerrando la puerta rápidamente.

-¿Qué tal?Durito el primer día ¿no?-.Dijo mi madre mientras se acercaba a donde estabamos Teté y yo, Eva la verdad no sé dónde está.

-Que va mamá, ¿Recuerda el día que me caí y me rompí las paletas?-Hizo una pausa.-Pues ese fue el mejor.- Dijo Teté mientras terminaba de arreglar la ropa y la ponía en el armario.

Hablando de ropa, vino ya todo el equipaje de Barcelona, tengo un montón de cajas para ordenar...Bueno, que pereza, ya las ordenaré mañana.

-¿Por qué dijo Candela que eres mi madre?-Preguntó Teté con las manos en las caderas.

-Que exagerada que eres Teté- Dije mientras seguía leyendo.

-Claro, tú no lo entiendes, a ti te dicen que eres guapa y eso, pero a mí no me dicen nada.

-Aquí huele a envidia.-Alargué las palabras mientras la miraba.

-En este mundo hay varias cosas inevitables, y una de ella es que soy tu madre.-Dijo mi madre así respondiendo a la pregunta de Teté.

-Ríete, que los hijos de los profes son unos apestados.

-Exagerada-Opine.

Ella solo me miró mal.

-Es como si llega el Alcalá Meco el hijo del director de la cárcel.-Siguió con su drama.

-Si llegó a saber que la cosa era tan grave-Dijo mi madre, obviamente sarcástica.

-¿Te parece poco?

Es que Teté es súper dramática de verdad, a veces no la soporto.

-Mamá no sé si lo entiendes, pero aquí no tengo futuro, estoy marcada,nunca podré tener amigos.

-Doña drama-Comenté.

-¿Puedes dejar de hacer comentarios?-Preguntó Teté indignada.

-No-Negué mientras tenía la vista en el libro, en verdad estaba escuchando la conversación, no leyendo, pero bueno, hay que disimular.

-Mira Teté, no se tú, pero yo no era feliz antes.

-Ya lo sé, me alegro de que estés contenta.-Dijo Teté mientras entraba en razón.

-Y vosotras también vais a estar contentas, pero dame un poquito de tiempo, ¿vale?-Dijo ahora mi madre mirándonos a las dos-Ya verán.

Dijo mientras me hacía una seña para que valla con ellas.
Fui y nos dimos un abrazo de tres.

De repente escuché la puerta abrirse.

-Perdón...¡Ah!-Entró Guille pero se dió la vuelta para irse.

-Dime.-Dijo mi madre mientras nos pasaba los brazos por los hombros a Teté y a mí.

-Pues... Qué yo venía a decir...¡A deciros!-Se corrigió.

-Que tu padre te ha mandado a pedirme disculpas.-Dijo mi madre mientras alzaba las cejas.

-Sí, bueno...que...lo siento...pero que vamos que yo no he sido, no sé...

-Ya lo sé tontorrón-Dijo mi madre mientras nos daba un beso en la frente a nosotras y se iba.

-Os espero abajo para comer-Dijo mi madre mientras se iba y cerraba la puerta.

El macarra y la pija [Los Serrano]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora