El macarra y la pija [Los Serrano]

Guillermito

Me he levantado más temprano de lo normal, bueno, una horita antes, ya está casi todo preparado pero falta una cosita,te vas a enterar Guillermo Serrano.
Faltan diez minutos para que suene la  alarma y me falta una última cosita.

Me dirijo al cuarto de Guille, abro la puerta intentando no hacer un mínimo ruido y entró caminando de puntillas.Me acercó a Guille y preparo la tinta negra, que es una que no se quita en un par de días o algo así, bueno, eso es lo que dice el bote a ver si es verdad.

Dirijo la tinta a su cara y le empiezo a dibujar bigote.

–A ver si así te haces más hombre–susurré.

Seguidamente le dibuje círculos alrededor del ojo, como si tuviera gafas y le hice un precioso entrecejo.

–Para que aprendas la lección, con mi madre nadie se mete–Susurré.

Salí de cuclillas y me metí en la habitación.Después de esperar los diez minutos sonó la alarma.

Escuché las puertas, eso significa que en plan iba en marcha.
Me dirigí a la puerta y la entreabrí mientras preparaba la cámara.
Vi a Guille saliendo del cuarto mientras se estrujaba los ojos. Se veía muy gracioso con la pintura. Entró al cuarto del baño y cerró la puerta.Después de unos segundos lo escuché gritar.

–¡AMALIA!–Gritó fuertemente.

Yo solo me reí.Cada vez se escuchaban más pasos cercanos.De un segundo a otro se abrió la puerta así empujándome y callendome.

–¡Qué has hecho!–Me gritó cerca de mí cara.

–Lo que te mereces por lo de mi madre–Sonreí satisfecha.

–¿Ésto se quitará no?–Preguntó con una ceja alzada y furioso.

Me levante y me acerqué a su oído.

–Averigualo–Susurré.

El solo me miró mal y corrió al baño encerrandose.Se escuchó la ducha, así que se está bañando.Si cree que aquí a acabado mi broma la lleva clara.

Mientras pasaba al segundo paso, elegí mi ropa para hoy, que consistía en, una camiseta simple de tirantes blanca, unos pantalones negros de tiro bajo más mi cinto blanco de perlas y de zapatos, unos blancos con pequeños adornos como el cinto.Y como no mis anillos, esta vez dorados.

Espere en la puerta, a que acabara.Llegaron mis hermanas y se pusieron a la cola.

–¿Cómo va el plan?–Preguntó Teté divertida.

–De lujo, ya vas a ver.

Se abrió la puerta y salió Guille ya vestido.

Todas nos empezamos a reír.

–¿Qué pasa?–Preguntó extrañado.

Nos seguimos riendo. No se le había quitado la pintura, asique sí funcionaba, seguía pintado ridículamente, y encima, tiene el pelo rosa, si, rosa, le había echado al champú tinte, pero ya se le quitará en unos días.

Entró extrañado y se miró al espejo.

–¡AMALIA!–Gritó enfadado mientras corría hacia mí.

Yo reaccione y corrí abajo, donde esta Marcos y Currito.

–¡Ayudarme me va a matar!–Grité mientras seguía corriendo y Guille me seguía.

–Guille que guapo vas–Se burló Marcos.

–Estas hecha una Serrana–Dijo Curro sonriente.

Yo solo me reí y seguí corriendo, ¿Este niño no se cansa o qué?
Derepente escuché el timbre, inmediatamente corrí hacía la puerta y la abrí, poniéndome detrás de la abuela y Guille intentando alcanzarme.