Desperté por el sonido espantoso de mi celular, me levante cansada, mis ojos se cerraban del sueño pero no podia permitirlo, hoy tenia examen de naturales a primera hora y no podia faltar... Fuí al baño y salí ya limpia, peinada, vestida y un poco maquillada, solo la raya de los ojos. Eran las siete y cuarto, me sobraba tiempo antes de ir al instituto, asi que me estiré en el sofa y cerré un rato los ojos para descansar.
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-¡Mierda! ¡Llego tarde! -desperté de golpe con un mal presentimiento, eran las 7:56h asi que decici no correr porque llegaria igual tarde, de mi casa asta el instituto hay una media hora y no llegaba porque las clases empiezan a las 8. Desayuné tranquilamente sin prisas, pero no dejaba de pensar en que no podia hacer el examen. Acabé mi desayuno y limpie los platos y los vasos, cojí mi bolsa y andé sola por la calle, con mis auriculares puestos, de golpe me vino en la cabeza la imagen grandiosa de el chico rubio de ayer, me estremecí al recordarlo. Llegué al instituto a las 8:21 y fuí directamente a la biblioteca, apuntaron mi nombre a la lista de los que llegaron tarde y me puse a escribir una canción llamada "Let's not be alone tonight". Sonó el timbre y subi escaleras arriba, llegué al cuarto piso sin aire en mis pulmones, entré a clase silenciosa para que nadie me notase, asi fue, nadie le importo mi ausencia. Empezó la clase de sociales (yo le digo: una perdida de tiempo), ¿porque?, porque la profesora no se preocupa por la que esten haciendo sus alumnos; la semana pasada, unos chicos de la clase subieron a las mesas y empezaron a bailar... y ella ni se inmutó de lo que pasó. Al igual que ayer no estaba atenta en la clase, no se me sacaba la imagen de ese chico de la mente y un mogollón de preguntas y dudas pasaban rapidamente por mi mente.
-¿Señorita Rebeca? -la voz chillona de la profesora me sacó de mi estado OFF.
-¿si profe? -respondí.
-¿Me puedes decir a que año empezo la epoca medieval? -preguntó, eso estaba chupado para mi, ya sabeis que soy una clase de empollona...
-¡En el año 476 señorita! -respondí, ella afirmó con la cabeza y se giró de nuevo, me había librado de un castigo.
Despues de acabar las clases, fuí al patio a tomar un café sentada debajo de un arbol solitario en medio del jardín, saqué mi libro "El principe de la niebla" y empezé la lectura. Pasaron los minutos y era hora de volver a clase, yo estaba inquieta y nerviosa por si ese chico de cabellera rubia salia de algun rincón o tal vez me soltaba una torta como la de ayer. Entré en la clase y me senté a mi sitio, era hora de las matematicas, mi asignatura favorita. La profesora, me pidió si podia ser su ayudante en las operaciones de pizarra y yo acepté, pasé toda la asignatura de pie, delante de la pizarra, resolviendo operaciones... Me apasionaba hacer eso, que mi propia profesora me dijera que era una lumna estrella y que tenia una mente increible, pero... estar de pie durante una hora y media era cansino. Pasaron las horas y las clases terminaron, fuí a cojer los libros de mi taquilla para irme a casa, pero sentía que alguien me observaba de lejos y eso me aterraba, me gire varias veces a los lados en busca de alguien, pero estaba todo vacio, la gente se fué a casa rapido, era viernes y la gente queria llegar a casa cuando antes. Dejé mis pensamientos absurdos, pensamientos de una cria con miedo a la oscuridad y intenté ser fuerte, pero no fue facil cuando noté una mano rozando mi hombro derecho, observé lo que ocurria de reojo, no entendía que ocurría, mis piernas se me aflojaban, parecian gelatina de tanto que temblaban, mi cara se puso palida de repente y mis manos sudabas sin piedas, a chorros de agua. Gire mi cabeza, y no podía creer lo que mis ojos veía, era el mismisimo Rey de las peyas (por si no os a quedado claro, era el chico rubio).
-hola nena... -dijo con una voz que derretía, con su voz, treinta chicas podían caer a sus pies, pero yo no pensaba ser una de esas.
-Ho-hola. -no podía tranquilizarme, toda la noche pensando en que esto pasaría... pero no creía que pasaría de verdad.
-¿Que ocurre? ¿te sientes observada? ¿o quizas te sientas perseguida? -me dijo, se de que iba la conversa, era por lo de ayer, por lo de que le seguí por el pasillo, me la quiere devolver. -¡Asi me sentí yo ayer! ¿te gusta? -se me acercó lentamente, yo le empujé, él retrocedió tres pasos para atrás pero aun consevaba esa risita maligna de su rostro.
-¡Eres un loco! ¡No te me acerques! -le grité, a él no le gustó mi respuesta y su cara cambió de alegre a enfadado. "Este tio aparte de que esta loco, es un bipolar" pensé.
-¡A mi nadie me grita! ¡nadie me levanta la voz! -gritó él desesperado, estaba enfurecido.
-¿aah te crees especial a los demas? -dije sus miedo, hize un gran esfuerzo para no hecharme a llorar del miedo que sentía. -si me disculpas tengo una familia que me esta esperado... -giré y empezé a andar, mordí mi lavio inferior para que las lagrimas no salieran de mis ojos.
-¿A donde te crees que vas? -me agarró de la mano, impidiendo a que me marchara. Yo intenté soltarme de su agarre pero era demasiado fuerte para mi.
-¡A mi casa! ¿tu que crees? - en ese momento ya sabía que estada muerta, que ese loco rubio me mataria a sangre fria y sin temor, levantó su mano como para poner miedo a mi cuerpo, pero no lo hizo, no me pegó.
-Me gustas, ¿quien eres? eres diferente... -eso me extraño por su parte, nunca pensaría que dijera tal cosa.
-¿como? ¿diferente? -dije confusa, él dejo el agarre de mi mano, yo froté con mi otra mano para calmar el dolor.
-Em...lo siento, ¡tengo que irme! -me quede en SHOCK, segundos antes me estaba gritando... y ahora cambio por completo y se disculpó y se fué... Este chico definitivamente es un bipolar...
CONTINUARÁ....
*littleheartlessgirl*
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Amor de universidad
FanfictionRebeca Miller, es una chica de primer grado de universidad, ella no es una chica muy sociable y por eso recurre a los libros. Toda su vida cambia cuando un chico llamado Jeff llega nuevo a la universidad. ¿Llegara Jeff a conocer los secretos mas oc...