Amor de universidad

Where have you taking me? (capitulo 3)

-Me gustas, ¿quien eres? eres diferente... -eso me extraño por su parte, nunca pensaría que dijera tal cosa.

-¿como? ¿diferente? -dije confusa, él dejo el agarre de mi mano, yo froté con mi otra mano para calmar el dolor.

-Em...lo siento, ¡tengo que irme! -me quede en SHOCK, segundos antes me estaba gritando... y ahora cambio por completo y se disculpó y se fué... Este chico definitivamente es un bipolar... 

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Me encontraba sola en los enormes pasillos del instituto donde minutos antes, el chico bipolar dijo que yo era diferente...¿porque dijo tal cosa?... Quedé pensativa un rato: ¿porque soy diferente? ¿porque le gusto por eso?.. No se porque lo dijo pero yo ya estaba cansada y quería irme a mi casa para descansar, ademas era viernes, ultimo día de clase. Andaba con miedo en mis venas pensando, sola por las oscuras calles de la ciudad, con miedo de que algún loco hiciera algo conmigo. Puse mis auriculares en mis orificios de mis orejas y me puse a escuchar música para calmar mis nervios, sentía el frío en la respiración y notaba mi pecho arder, con una gran presión. Cerraba y abría mis ojos con cansancio, el camino a casa se me hacía largo y pesado, no se porque razón ya que mi casa solo estaba a dos manzanas del instituto. Al fin llegue a casa, me sentí aliviada al ver a mi madre en la cocina preparando la cena.

-¡Cariño, como te fue el colegio?? -preguntó mi mama.

-Como siempre..."aburrido" -accioné comillas con mis dedos, mi voz se notaba cansada.

-Okey amor... no subas a tu habitación que la cena ya esta en la mesa. -me senté a cenar, al terminar puse mi plato al lava-platos y subí a mi habitación. Dejé mi mochila al suelo y me puse ropa cómoda para dormir. Encendí mi celular y tenía un mensaje de un numero desconocido, no lo tenía agregado a mis contactos, me quedé con intriga para saber quien era, pero por inteligencia no contesté, podría ser un pedófilo.

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Mañana siguiente:

Desperté como nueva, esta noche dormí demasiado bien. Visualicé la hora en mi celular y eran las doce menos cuarto *que tarde es, ¿como pude dormir tanto?* pensé. Fui a la ducha y salí después de quince minutos largos, deje mi pelo suelto para que se secase al natural, abrí las persianas y el sol inundó el cuarto. Encendí el ordenador e puse algo de música para despertarme del todo.

Pasé la mañana haciendo tareas de casa, acabé rendida, sudaba por todos lados, asta me sudaba el pelo, *¡me acabo de duchar y ya estoy sucia otra vez!* pensé. Me latía el corazón a cien por hora, me senté en mi cama para tranquilizar mi respiración. El sonido de mi celular me hizo reaccionar, era otro mensaje del numero desconocido:

**Mensaje:

-Hola ¿duermes? (23:48)

-Hola ¿despierta? (13:45)

No dejaba de preguntarme a mi misma: ¿quien será? ¿porque me habla?...

Me duche de nuevo, ya estaba limpia, me vestí, maquillé un poco mis ojos y bajé al salón.

-¡Hola hija, gracias por ayudarme! -dijo mi madre animada.

-De nada mama! -le besé en la mejilla. -Oye mama, ¿que aremos hoy? -pregunté.

-Lo que quieras amor, pero primero hay que ir al supermercado a comprar ¿ok?

-¡Claro! -me apasionaba ir de compras con mi mama al super porque compraba un montón de chucherías riquísimas.