No hay nada mas bueno y tranquilo que la ducha por la mañana, solo porque dejas de pensar que de aquí media hora tendrás que ver a la gente despreciable de mi instituto y eso me pone enferma. Me arregle con unos tejanos color arena, un jersey beige y mis queridas botas, deje mi pelo suelo al natural y colgué mi bolso.Bajé a desayunar, tenía un hambre que podría arrasar con toda la comida de mi ciudad, de golpe me vino a la cabeza, que hoy era el primer día de Jeff y que él estaría allí, eso me animo y un extraño cosquilleo en la barriga me quito el apetito. Eche andar calle abajo, y al rato ya me encontraba rodeada de mojigatas tragando la lengua de sus novios. Mire a mi alrededor y no había rastro de Jeff, así que ande yo sola hasta mi primera clase, paso todo muy rápido y ya me encontraba saliendo de mi última clase, por cierto en toda la mañana no vi a Jeff. Cuando ya estaba decidida a irme, sin la esperanza de encontrarlo, alguien agarro mi brazo, lo que me hizo girar.
-¿Donde has estado? -le dije molesta, pero sus ojos avellana contra los míos me revolvían el estomago de una forma especial.
-No me apetecía ir a clases hoy. ¿Alguna queja? -me dijo con un tono distante, pero me extrañó su ceja levantada, este chico era difícil de entender.
-Si, tengo dos- dije decidida, entonces me tragué con la lengua al notar su mano en mi mejilla.
-¿Que decías? -sonrió victorioso. No podía permitir que su cercanía interrumpiera mis quejas.
-¡Pues que tengo dos quejas! -le dije molesta por como sabía de mis puntos débiles y ni tan solo lo conocía desde hacía tres días y ya lo había averiguado. Me aparte de golpe lo que le molesto, por sus ojos entre cerrados. -¡Primera, me has dejado sola cuando me prometiste que vendrías! ¡Y segunda, hoy es tu primer día de clase! ¿Donde has estado? -por su cara, supe que no le gustaba el tono de voz que había utilizado. Pero me daba igual.
-¡No me levantes la voz! ¿Entendido? -esa frase se me hacía conocida, por el primer día que lo vi.
-¡Eso ya me lo dijiste, no la voy a cambiar por ti! No me has respondido... ¿Donde has estado hoy?
-¡No te importa! -gritó, lo que hizo que la gente de nuestro alrededor nos observara. Se giró en un solo movimiento y se hecho a andar rápido, me dejó sola otra vez. Este chico es un bipolar...
-¡Meteos en vuestra puta vida! -grité enojada a los cotillas que me volteaban a ver, riendo e susurrando cosas en sus oídos. Estaba harta de que la gente me criticara por cualquier cosa, y no permitiría que los susurros y miradas aumentasen estando cerca de Jeff, eso crearía mas rumores sobre mi. Pero solo pensar en no tener su compañía... ya lo sé, suena estúpido ya que solo he estado junto a él tres veces y dos de las veces han sido peleas, pero junto a él me siento que puedo ser una Rebeca distinta, podría cambiar y ganarme el respeto de mucha gente del colegio y hasta conseguir amigas.Al llegar temprano a casa, mi madre no estaba y dejo una nota en la cocina avisando que estaba en el super mercado y que llegaría tarde. Tire mi bolso en un sillón de la esquina de mi cuarto, con un rápido movimiento deje caer la ropa encima la cama y deje correr el agua de la regadera hasta un punto intermedio de temperatura. Al salir solo me cubría una toalla color rosa por encima de mi pecho y una toalla envuelta en mi cabello para un secado mas rápido. Súbitamente mi celular sonó, dejando ver en la pantalla el mismo número en desconocido que el día anterior, así que suponía que era Jeff ¿Quién sino?
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Amor de universidad
FanfictionRebeca Miller, es una chica de primer grado de universidad, ella no es una chica muy sociable y por eso recurre a los libros. Toda su vida cambia cuando un chico llamado Jeff llega nuevo a la universidad. ¿Llegara Jeff a conocer los secretos mas oc...