𝐷𝐸𝐴𝑇𝐻 | ʟᴇᴇ ᴄʜᴇᴏɴɢsᴀɴ [✔]

▪︎ 17:𝐌om ▪︎

❝MAMÁ❞

▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀

LA SEÑORA LEE SE encontraba atorada en aquel camión tratando de alcanzar a las personas vivas para comerlas sin piedad, el instinto primitivo que aquellos seres infectados tenían en aumento, la violencia.

Cheongsan trató de pasar encima del camión, pero fue detenido por Eun-yeong con la poca fuerza que le quedaba. Dae-su ya estando del otro lado comenzó a golpear a la señora Lee bajo la atenta mirada de la rubia y los demás.

-Basta–Susurro con dolor Cheongsan–¡Detenganse por favor!–Gritó al final corriendo hacia su madre.

Empujó a Dae-su y comenzó a golpearlo, nadie hacía nada contra ello, la mayoría por susto y los demás por tristeza, sabían bien quien era aquella señora y no sabían que hacer sobre ello. La rubia tragó saliva y corrió–cojeando aún por su herida–Hacía el chico, quitandolo de encima de Dae-su.

-¡Sueltame!–Le gritó a la rubia y la empujó al suelo–¡Ya déjenla!–Corrio para salvar a su madre de quienes la golpeaban.

Eran Woo-jin y Joon-yeong.

Fue detenido nuevamente por Su-hyeok y On-Jo, trataban de que no cometiera una estupidez.

-¡Mamá!–El grito desgarrador salió de su garganta mientras se dejaba caer al suelo en lágrimas.

Eun-yeong gateo sollozando hacia el chico y le rodeó con sus brazos, después de todo ambos habían perdido a la mujer que los crió, a quien les sacaba sonrisas y jugaba con ellos de pequeños.

-Estoy aquí, cariño, estoy aquí–Le susurro Jun con voz quebrada.

Cuando dejaron en el suelo al zombie los demás comenzaron a correr hacia su objetivo, los únicos que habían quedado allí eran On-Jo, Su-hyeok, Nam-ra, Cheongsan y Eun-yeong.

-Ya hay que irnos–Les dijo Nam-ra a lo que On-Jo asintió.

-Tenemos que irnos Cheongsan–Le susurro la pelinegra a su mejor amigo.

Él muchacho negó escondiendo su cara en el pecho de la rubia mientras ella seguía abrazandolo con dolor y tristeza en su corazón.

On-Jo tomo del brazo a Cheognsan y lo alzo para comenzar a correr mientras que Nam-ra ayudaba a que Eun-yeong subiera a la espalda de Su-hyeok, la rubia podría subirse sin problemas, pero no estaba consciente en ese momento, su mente estaba divagando entre los recuerdos que tenía con la tierna mujer.

-¿Mami me abandonó?–Lloraba la pequeña Jun en el pecho de la señora Lee.

-¿Por qué dices eso linda?–Le preguntó en un susurro.