TMVOV [Heeseung x Sunghoon] HeeHoon

❝Heartbeat❞

El molesto sonido hizo eco en la silenciosa habitación de Park, quien se removió enojado en el colchón.

Estaba realmente cansado por la cargada semana que tuvo. Y justo el fin de semana -a él que no lo llamaba ni el espíritus santo- le estaba llamando alguien interrumpiendo su sueño reparador.

Putas

Chilló estresado y con un pataleo -parecido a los que armaban los niños berrinchudos cuando no quieren irse del parque- se quitó el edredón de encima y caminó hasta su escritorio tomando el maldito teléfono.

Aún con los ojos más cerrados que abiertos, y sinceramente cuestionándose si debía contestar o tirar la maldita cosa por la ventana aunque el cristal se hiciese mierda.

Contestó cuando a su mente llegó la idea de que si hacía aquello tendría que comprar un celular nuevo y arreglar la ventana, y siendo sinceros, sería demasiado costoso para alguien que está en la preparatoria todavía.

── ¡Sunghoon! ¿Por qué tardaste tanto? ¿Estabas durmiendo? ──.la voz de Heeseung se escuchó y Sunghoon juró que lejos de matarlo para cobrar venganza lo haría porque este acaba de despertarlo y se atrevía a preguntarle aquella tontería tan obvia.

── Claro que estaba durmiendo, inútil. Es sábado y apenas son las 9:15 de la mañana, estoy cansado. ¿Por qué demonios llamas tan temprano? Te haré pedazos. Te odio ──.le colgó.

Dio un pronunciado revuelvo de ojos que sinceramente le hizo doler un poco la cabeza. Y estivo a punto de volver a acostarse; sin embargo el teléfono volvió a sonar. Y contestó otra vez.

Soy hijo del maltrato

── ¡¿Qué?! ──.su paciencia se drenó.

── ¡No me grites, estúpido! ──

── ¡Entonces deja de joderme tan temprano, pesado, imbécil, desgraciado! ¿Qué sucede contigo? ¡Hum! ──.hizo un sonido de desaprobación que al mayor le pareció tierno.

── Bien, lo siento, amor ──.se rió

── ¿Qué es lo que quieres? ──.se rascó la nuca, dándole un vistazo a su habitación por pura inercia.

── Pues, estoy en la puerta de la entrada, ¿podrías abrirme? Es que se me ha quedado en casa la copia de las llaves que me diste ──.una risilla nerviosa se escapó de sus labios.

Park soltó un sonido de frustración y luego suspiró.

── Ya voy~ ──.dijo de mala gana y colgó.

No se preocupó por recoger el revoltijo que había dejado en su cama, mucho menos por siquiera buscar la remera que dormido se había sacado, ni las pantuflas.

Sólo salió de su habitación con su cabello alborotado, sin camisa y descalzo.

Abrió la puerta y Heeseung al verle en ese estado deprimente se sobresaltó un poco llevando su mano libre a su pecho.

── Aish, me asustaste, feo ──.lo hizo a un lado para entrar y se sentó en el sofá dejando en este la cosa blanca peluda que traía en una caja.

── Sí, buenos días para ti también, hyung ──.el obvio sarcasmo en su tono hizo al otro sonreír.── ¿Qué es eso que traes? ──