Si le preguntan a Arthit ¿Qué sintió cuando conoció a Kongpob? su respuesta es fácil, NADA, absolutamente nada
Kongpob no sabia que era lo que sintió cuando vio a Arthit por primera vez, se sentía extraño, con solo verlo en su rostro se dibujaba una...
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—¡Muffin! ven mishito, mishito, Muffin ven con papá Arthit ¡Muffin!
El parque estaba lleno de risas de niños jugando y corriendo de aquí allá, Él solo quería encontrar a su gatita, había desaparecido el día anterior desde la mañana y aún no aparecía, ya era más de medio día y su hija gatuna no aparecía, suspiró frustrado, Ella nunca se iba así y ahora no entendía porque simplemente se fue
—¡Arthit!
la voz de su amiga hizo que diera la media vuelta, respiró aliviado al ver a su gatita en sus brazos
—Nin ¿Dónde la encontraste? —corrió hacia Ella
—Estaba en el patio de la vecina
—¿Enserio? —Tomó a su gatita en brazos —Pero ayer la busqué allí y no estaba —la chica encogió sus hombros —Muffin Nunca vuelvas a escapar así —acarició la cabeza de su gatita
—vamos a casa Arthit —asintió
Al llegar a casa se sentó a seguir mimando a Muffin mientras Nin empacaba sus cosas, a partir de ahora serian universitarios, así que se mudarían
—Arthit debes seguir empacando o no terminaremos a tiempo
—Ya lo sé, solo quiero asegurarme que Muffin esté bien
—Ella está bien Thit —sonrió —Además creo que tu mamá la cuidará bien
—Es que nunca me había separado de Ella —suspiró —La voy a extrañar mucho, además prometí cuidarla, cuando Él me la regaló
Muffin llevaba con Él 5 años, Kong se la dió cuando cumplieron 2 años de novios. Aquel día parecía triste ya que no le fue bien en el examen y su madre lo castigó, y además dentro de unos días su primer y única mascota cumplía 2 años que había muerto, tal vez acostarse en su cama y llorar era la única manera de calmar un poco su corazón Pero...
—¡Arthit!
—¿Qué haces aquí? —se puso de pie —¿Cómo entraste? —frunció el ceño
Arthit estaba ¿enojado? Pero... ¿Entonces porque su corazón saltaba de esa manera?, porque deseaba tanto abrazar al niño frente a Él
—Nin me ayudó —aseguró
Kong tenia su característica sonrisa, y además tenia una caja de regalo enorme en sus brazos
—¿Qué es eso? —preguntó algo confundido
—Bueno... esto es.. un regalo para Ti —le extendió la caja
—¿Para mí? —el niño asintió
—¿Olvidaste que día es hoy?
¿Su cumpleaños? definitivamente no era, ¿San Valentín? tampoco... ¿regalo por aprobar el examen? No, definitivamente No, porque su examen fue fatal
