Si le preguntan a Arthit ¿Qué sintió cuando conoció a Kongpob? su respuesta es fácil, NADA, absolutamente nada
Kongpob no sabia que era lo que sintió cuando vio a Arthit por primera vez, se sentía extraño, con solo verlo en su rostro se dibujaba una...
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—Arthit
—Kong ¿Qué demonios haces?
La sonrisa del chico de piel acaramelada se hizo cada vez más grande, al ver la expresión de sorpresa de Arthit
—¿Porqué demonios estás vestido así?
Kong tenía puesto un disfraz de pollo, ¿Porqué? Pues recordó la vez en que Arthit le dijo que amaba los pollos
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—mira que bonito —sonrió aquel niño de piel Nivea al ver el dibujo de un pollo
—¿Te gusta?
—Sí, mi tía Lukkade tiene una granja y allí tiene varios animales, entre ellos hay varias pollitos, son tan pequeños y calientitos, me gustan mucho
—¿Te gustaría tener uno?
—Eso es imposible, estamos en la ciudad, y no puedo tener un pollo aquí
Su sol se veía tan feliz viendo aquel dibujo que quiso seguir viendo aquella sonrisa, así que tuvo una idea, se disfrazó de pollo y entró a casa de Arthit sin ser visto, ya no era la primera vez
—¡KONG! —Gritó al ver al niño, no era la primera vez que entraba cuál ladrón pero aún no se acostumbraba —¿Qué rayos te pasa? ¿Quieres matarme de un infarto? Tonto... ¡Espera! ¿Porqué estás vestido así? —sonrió ampliamente
Mentiría si dijera que no le gustaba ver al niño vestido así, se veía tan tierno además al hacer aquel puchero le provocaba tomar sus mejillas y apretarlas, le gustaba verlo, sin darse cuenta esperaba ansioso verlo, su corazón se sentía feliz ya que hoy no fue a buscarlo a clases, pero estaba aquí en su casa ahora
—Mi Sol no te enojes conmigo, solo quería darte una sorpresa —bajó la mirada cuál niño regañado —Lo siento
—No te pongas así —sonrió —No estoy enojado, solo me sorprendiste
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***
—¿Qué haces vestido así cariño?
—recordé que te gustaban los pollos
—No necesitas vestirte así para gustarme, tonto
—lo sé, solo quería ver esa sonrisa hermosa que tienes ahora
Casi no se dió cuenta que estaba sonriendo tontamente mientras miraba a Kong vestido así
—¡Tonto!
—así me amas
—Sí, así te amo
Kong abrazó a su novio, se sentía tan bien, ahora podría decir era completamente feliz, los problemas con las empresas de su padre iban mejorando, su carrera iba bien, con ayuda de su sol podía entender algunas cosas que se le dificultaban, Arthit siempre lo apoyaba en todo, sus familias se llevaban bien ¿Qué más podía pedir? Pues nada, solo tenía un deseo más *Que aquel hermoso hombre se quedara con Él hasta el último día de su vida, y si existía otra vida, que siguiera a su lado, porque Arthit era el gran amor de su vida, si tuviera la oportunidad de cambiar algo del pasado, definitivamente no cambiaría nada*, su relación no es perfecta, tiene altos y bajos, peleas algunos más tontas que otras, pero también existe comunicación, entendimiento entre ellos, y amor, ambos se eligieron el uno al otro para pasar el resto de sus vidas juntos, eso no cambiaría por nada ni nadie, saben que no es fácil debido a la sociedad pero ¿Qué importa la sociedad cuando hay amor?
—Kong —susurró
—¿Hmm?
—¿Te casarías conmigo?
Ok, esa pregunta no la esperaba
—¿No quieres? —preguntó con temor al no tener respuesta —bien creo que me apresuré, lo sien...
Fue interrumpido por los labios de su novio juntandose con los suyos, aquellos dulces y suaves labios que amaba saborear, aquellos que podían hacer que olvide todo
—No digas que lo sientes —pidio mientras se separaba un poco —no te apresuraste —justó sus frentes —Te amo y claro que quiero casarme contigo —Arthit suspiró y sonrió aliviado —Siempre fuiste Tú mi sol, nadie pudo ocupar tu lugar en mi corazón, llegaste a mi vida para quedarte en Ella para siempre
—sé que te herí y siempre me voy a arrepentir, pero quiero borrar aquellos malos recuerdos y crear nuevos dónde solo seamos los dos
—Mientras me ames lo demás es irrelevante
Ambos volvieron a juntar sus labios una vez más
no importa lo mucho que esperé si al final mi recompensa era que te quedarás en mi vida, cuando es para Tí no importa el tiempo o la distancia, siempre volverá a tí, siempre estará en tí, jamás cambiará aquel sentimiento, aquel amor, aquellos momentos vivirán siempre en tu memoria
Porqué no siempre debe haber un tercero en todas las historias de amor, porque todo no debe ser tan complicado, porque basta una aceptación para ser feliz, solo basta querer estar juntos y caminar de la mano sin mirar atrás, sin importar los demás, solo dos contra el mundo entero si es necesario, solo basta seguir al corazón
