Only You

CAPITULO 10

CAPITULO 10

Arthit dormía tan plácidamente a su lado, no quiso despertarlo así que solo se dedicó a observarlo, estaba feliz y no podía negarlo

—¿Qué haces? —preguntó su sol con la voz adormilada y sus ojos aún cerrados

—Viendo lo hermoso que eres —al escucharlo Arthit sonrió

—Kong —Arthit abrió sus ojos y lo miró directamente —Haré todo lo posible porque te sientas feliz a mi lado

—Mientras sonrías yo soy feliz

había silencio en el lugar, esta vez no era incómodo al contrario era tan cómodo y tranquilo, ambos recostados en la suave y cálida cama simplemente en silencio mirándose el uno al otro

Todo se sentía correcto, ya no importa nada solo le importaba el chico a su lado, había pasado tanto tiempo, de ahora en adelante pensaría primero en el hermoso chico al que amaba ya no lo haría sufrir más

—¿En que piensas Arthit?

—En Tí, en lo hermoso que eres —Kong esbozó una sonrisa

—creo que tienes problemas visuales —Arthit sonrió y suavemente acarició la mejilla de Kong quien inmediatamente cerró sus ojos

—veo tan claro que sé que eres el hombre más hermoso del mundo

—Claro que no, porque ese eres Tú —ambos sonrieron

—De ahora en adelante me aseguraré de hacerte sonreír

—Mientras estés conmigo no importa lo demás, no quiero que te presiones a aceptar o hacer algo solo por mí, quiero que te sientas cómodo y feliz conmigo, no importan los demás

—Te amo Kong

—Yo también te amo

—¿De verdad dejarás la universidad?

—Te lo dijo Mook ¿Verdad?

—No te enojes con Ella

—No lo estoy —suspiró y abrazó a Arthit —Con respecto a dejar la universidad lo he pensado demasiado y creo que no sería lo correcto —al escuchar esto Arthit sonrió y suspiro aliviado —quiero seguir ayudando a papá y lo haré pero seguiré estudiando, será difícil pero podré hacerlo

—Y yo te ayudaré Kong

—Lo sé

Arthit estaba por hablar pero la puerta fue golpeada un par de veces, Kong fue quien abrió la puerta mientras Arthit caminó tras Él, al abrir la puerta Kong vio a su mamá

—¿Mamá? ¿Qué haces aquí? Se supone que deben estar en...

—Aquí la que hará preguntas soy Yo ¿Cómo está eso de que quieres dejar la Universidad Kobgpob Suthiluck? ¿Te has vuelto loco? ¿Crees que eso ayudará a tu padre? Al pobre lo primero que le dará será un infarto al saber que su hijo dejará la universidad sabes que te amo y apoyo en todo pero esto es demasiado...¿Cuando dejarás de ser tan impulsivo? Eres tan terco, necio, Kong por favor...

—Mamá cálmate un poco por favor —la interrumpió —No voy a dejar la universidad, seguiré estudiando

—Es un alivio escuchar eso —suspiró aliviada —¿No vas a invitarme a pasar? —miró tras Kongpob y sonrió al ver a Arthit un tanto avergonzado —lamento haber llegado así sin avisar, no quise interrumpir

—No señora no interrumpe nada

—mamá por favor

—¿Eres Arthit verdad? —Él solo asintió mientras la mujer seguía sonriendo —Eres muy guapo, ahora entiendo porque Kong no ha podido olvidarte

—Mamá...

La mujer sonrió al ver las mejillas sonrojadas de ambos chicos

—Bien, bien... Solo espero que esta vez puedas llevar al niño que te gusta a casa

—Mamá Ya basta

—Ok, ok... Fue un placer conocerte Arthit, cuida bien de este niño terco —la mujer jaló las orejas de su hijo quien se quejó de dolor —suele ser un poco testarudo, impulsivo pero también es muy sensible y suele pensar primero en los demás que en sí mismo, puede estar muriendo de dolor pero jamás lo dirá—suspiró y lo miró con ternura —siempre pensará en quien ama antes que en sí mismo

—Mamá ¿de verdad estás de acuerdo con esto?

—Mientras mi pequeño sea feliz lo demás no me importa —le sonrió —solo quiero que seas feliz Kong, piensa en tí, en tu felicidad, quiero que recuerdes que pase lo que pase estaré aquí para tí, que te amo con todo mi corazón, eres mi pequeño y siempre lo serás aunque tengas 20, 30 o los años que tengas, te apoyaré siempre

Kong sonrió y abrazó a su mamá, Arthit al verlos solo pudo sonreír

—Ven aquí hijo

La mujer lo invitó a unirse al abrazo aunque dudó por unos segundos terminó acercándose tímidamente

—Los estaré esperando en casa, cuando se sientan listos yo los recibiré con unas galletas y chocolate caliente

Arthit solo sonrió y asintió ante el comentario de la mujer

—gracias señora

—si quieres puedes decirme mamá, ¿Sabes? No es porque sea mi hijo pero... Tienes a un ser maravilloso a tu lado, alguien que cuidará de tí, te apoyará y amará a pesar de todo, alguien que moverá cielo mar y tierra solo por verte feliz, alguien que ama con todo su corazón, no me interpondré entre ustedes, solo te pido que cuides y valores a mi hijo

—Cariño ¿Porque tardas tanto?

—Papá..

—Ou Kong, lo siento tu madre de repente quiso regresar y se quedó en los departamentos de la universidad... yo no entiendo nada

—Te dije que esperarás en el auto ¿Cuando me harán caso?

—cariño yo siempre te hago caso pero estaba aburrido además te extrañaba

—¿De qué demonios hablas? Te dejé apenas hace unos minutos

—Pero unos minutos sin el sol de mi vida parece una eternidad

—Deja de ser tan cursi

Arthit sonrió al ver cómo la mujer se quejaba pero sus mejillas se tiñeron carmesí

—Kong, hijo no me vas a presentar a tu amigo

Las mejillas de Arthit no ayudaron en nada a disimular lo tímido que se puso, quería que la tierra se abriera y se lo tragara, la señora Suthiluck lo tomó bien pero nada le garantizaba que su esposo lo tomara igual

—Pa... Él es Arthit

—Ouu ¿Él es el niño que te hizo poner triste durante tanto tiempo?

—Cariño por favor no lo digas así, lo harás sentir mal... Recuerda que eran unos niños

—¿Papá sabía de esto?

—Por supuesto que sí, Eres mi hijo y estuve pendiente de tí, Kong soy tu papá no el dueño de tu vida y decisiones, no te puedo decir que estuve de acuerdo desde el principio, no te voy a negar que me enojé y me hice miles de preguntas, pero tu madre me hizo entender que son tus sentimientos, que no importa a quién ames, nunca dejarás de ser nuestro hijo, nuestro niño al que esperamos y criamos con mucho amor, Te amo hijo, si eres feliz yo lo seré, estaré aquí para guiarte y ayudarte cuando lo necesites

Kong sonrió ampliamente y abrazó a su padre, la verdad si temia por la reacción de su padre

—¿Quieren comer algo? Estoy muriendo de hambre