#1U LAYHO

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—¿Qué vamos a hacer? —Dijo Victoria, retorciéndose las manos. Estaba pálida, su cabello normalmente impecablemente peinado en un ligero desorden—. Voy a tener muchos problemas por falsificar tus documentos de presentación. ¡Ni siquiera puedo culpar a tu padre, porque estaba fuera del mundo cuando te presentaste!
El rostro de Yixing estaba serio, su cuerpo tenso al lado de JunMyeon. Su olor era alfa puro ahora, fuerte y difícil de ignorar. Al menos JunMyeon no podía ignorarlo, el olor de Yixing era lo único que podía oler. Por supuesto, probablemente no ayudó que estuvieran sentados tan cerca, pero no se sentaron de otra manera estos días. El comportamiento territorial de Yixing no había disminuido en absoluto desde su celo. Siempre estaba en todo el espacio personal de JunMyeon, y cada vez que JunMyeon intentaba conseguir algo de espacio entre ellos, Yixing simplemente lo apiñaba y lo marcaba con un olor tan profundo que la mente de JunMyeon se volvía confusa y desenfocada de todas las feromonas. ChanYeol había dicho de hecho que JunMyeon lucía un poco colocado todo el tiempo.
—¿Estás jodiendo con él o no? —Había dicho ayer. Cuando JunMyeon se sonrojó y dijo con vehemencia que no, ChanYeol lo miró como si estuviera loco—. Entonces, ¿por qué dejas que te marque? Olerías más a su propiedad solo si sacara su polla y literalmente te orinara. Apenas te puedo olerte bajo su hedor en estos días.
—No huele mal —había dicho JunMyeon incómodo. Huele bien. —En voz alta, había dicho —Su olor no me molesta. Déjalo, ChanYeol.
Volviendo al presente, JunMyeon estaba muy contento de que ChanYeol no estuviera en la habitación y no podía ver que Yixing prácticamente lo tenía debajo del brazo y estaba frotando el bíceps de JunMyeon distraídamente mientras pensaba.
—Los tradicionalistas van a tener un día de campo —dijo con un suspiro—. Nuestro partido tendrá que presentar otro candidato a las elecciones.
—Ser un alfa no es el problema —dijo JunMyeon—. La mentira lo es, ¿verdad?.
Yixing asintió.
—¿Y si...? —JunMyeon pensó por un momento—. ¿Qué pasa si les decimos que realmente solías ser beta? Un beta con genes alfa inactivos. ¿Qué pasa si esos genes inactivos se activan cuando te casas con un alfa? Creo que hubo algunos precedentes en Pelugia.
Yixing solo lo miró por un momento antes de sonreír.
—Podría besarte ahora mismo —dijo, su mano en el bíceps de JunMyeon tensando y acercándolo.
JunMyeon se humedeció los labios con la lengua y sonrió.
—Puedes hacerlo —dijo con su voz más altanera, señalando su mejilla.
Joder, ¿estaba coqueteando?
Yixing se rió entre dientes y lo besó, la barba incipiente le rozó la piel.
JunMyeon se estremeció y arqueó el cuello, deseando la boca de Yixing en él. Yixing se inclinó, colocó sus labios sobre el moretón en la garganta de JunMyeon y chupó. Un gemido se escapó de la boca de JunMyeon. Enterró sus dedos en el pelo corto de Yixing y lo mantuvo en su lugar. Sí. Sí- Una tos incómoda los hizo quedarse quietos. Correcto. No estaban solos.
JunMyeon se obligó a abrir los ojos y se encontró mirando a Victoria.
Ella los estaba mirando, con una expresión de incomodidad en su rostro.
—Me alegra haber encontrado una solución aceptable que no nos meterá en problemas a ninguno de nosotros —dijo con cierta rigidez—. Si me disculpan —Salió de la habitación y cerró la puerta con demasiada firmeza, dejándolos solos.
—Ya no le agrado a tu madre —dijo JunMyeon con un suspiro.
—Ella siempre ha sido posesiva con todos nosotros —dijo Yixing, sin levantar la cara del cuello de JunMyeon. A ella simplemente no le gusta compartir mi atención contigo.
JunMyeon se rió un poco.
—Tal vez. Parecía gustarle perfectamente cuando la conocí, cuando no nos llevábamos bien.
Yixing tarareó.
—Probablemente era más fácil que le agradaras cuando eras solo la otra parte en un matrimonio político. Ahora eres una persona real que ha cambiado la dinámica de nuestra familia.
JunMyeon emitió un sonido evasivo y volvió a cerrar los ojos. Se sentía tan bien, sentarse allí, apiñado contra el respaldo del sofá por el volumen de Yixing, la cara de Yixing en su garganta y su embriagador aroma en sus fosas nasales. Sabía que no era normal disfrutar de que otro alfa le marcara con su olor. Él lo sabía. No se suponía que se sintiera bien. Pero lo hizo.
—Probablemente no esperaba esto—dijo JunMyeon con una pequeña risa—. Demonios, yo tampoco esperaba esto.
—Ninguno de los dos —Había mucho desconcierto en la voz de Yixing. Desconcierto y frustración—. Siempre he puesto los ojos en blanco ante los alfas que no podrían vivir sin marcar su territorio, pero ahora soy uno de ellos.
JunMyeon pasó sus dedos por el cabello de Yixing, disfrutando de lo bien que se sentía, espeso y suave. No se sentía tosco a pesar de ser corto.
—No me importa.
—A mí me importa —gruñó Yixing, chupando la glándula de olor de JunMyeon de nuevo, un suspiro de frustración escapó de él—. Esto no es normal para mí, JunMyeon. Este no soy yo. Tu primo bromea diciendo que apestas como si yo me hubiera orinado encima, pero joder, a veces siento que podría orinarte encima si me lo permitieras —Él se rió, con una nota de amargura en su voz—. No puedo creerme a mí mismo, pero en realidad lo quiero.
—Me temo que no me gustan los deportes acuáticos —dijo JunMyeon con una risa forzada, una extraña sensación retorciendo su estómago en un nudo apretado. La mera idea de ser ensuciado y degradado así por otro alfa… estaba mal. Muy mal.
—Yo tampoco —dijo Yixing—. Siempre he pensado que es asqueroso. Pero joder, algo sobre ti cubierto por mis fluidos corporales... es... —Se interrumpió, exhalando temblorosamente—. Esto es jodido.
JunMyeon no pudo evitar el escalofrío que lo atravesó al pensar en la ocasión en que había estado cubierto por los fluidos corporales de Yixing. No habían hablado de eso desde la otra mañana, así que pensó que era solo una cosa que pasó durante el celo y que no volvería a suceder, pero ahora Yixing casi lo estaba haciendo sonar como...
—Quieres decir que te excita —dijo JunMyeon con su voz más neutral.
Por un momento, se hizo el silencio y JunMyeon pensó que Yixing lo negaría. Pero no lo hizo.
—Eso también —dijo Yixing con brusquedad, sin levantar la cara de la garganta de JunMyeon.
JunMyeon miró fijamente a la pared opuesta.
—Probablemente tenga sentido —dijo vacilante—. Todavía es luna llena, o lo suficientemente cerca. Probablemente todavía te esté afectando.
Yixing exhaló.
—No pensé en eso. Tal vez mi celo no haya terminado como pensaba.
El corazón de JunMyeon latía tan rápido que casi podía oírlo. Él tragó.
—Puedes hacerlo de nuevo si quieres. Vamos, quiero decir. No me importa.
Bueno, dijo una voz sarcástica en el fondo de su mente. No te importa tanto que es todo en lo que has estado pensando durante los últimos días.
Yixing se puso rígido contra él.
Levantó la cabeza del cuello de JunMyeon y lo miró fijamente, su mirada oscura y tan intensa que provocó un aleteo de nervios en el pecho de JunMyeon.
—¿En serio? —Yixing dijo con voz ronca. Olía excitado. Él parecía excitado.
JunMyeon se encogió de hombros con una sonrisa triste.
—No es exactamente algo sobre lo que bromearía. Venga. Oferta única.
Yixing no necesitaba ser convencido. No le tomó mucho tiempo abrir su bragueta y sacar su polla medio dura. Unas cuantas caricias, y estaba duro y grueso en la mano de Yixing, la cabeza brillando con pre-semen.
JunMyeon se humedeció los labios.
—¿Mi cara? —Se las arregló a través de su garganta reseca.
Los ojos negros de Yixing se posaron en su rostro y se desenfocaron un poco. Pero él sacudió su cabeza.
—Quiero... —Miró hacia abajo, al pecho de JunMyeon.
—¿Mi pecho? JunMyeon murmuró.
Al recibir un asentimiento entrecortado, JunMyeon levantó las manos y comenzó a desabrocharse la camisa gris. Se sintió terriblemente consciente de la mirada de Yixing sobre él, de la dura polla de Yixing, que olía jodidamente divina. Una parte de él no podía creer que realmente estuviera haciendo esto. Fue una locura.
Cuando su camisa finalmente se abrió, Yixing recorrió con la mirada la longitud de su torso, deteniéndose en sus gruesos pectorales.
—Se ven casi como tetas —dijo Yixing, acariciando su polla distraídamente.
JunMyeon se sonrojó.
—No hay necesidad de estar celoso —dijo con una sonrisa, tratando de ignorar el extraño calor que se acurrucaba en su estómago.
—Tócalos —dijo Yixing, sin dejar de mirar sus pectorales.
Sintiéndose demasiado cálido, JunMyeon hizo lo que le dijo.
Levantó las manos y apretó sus tetas, uh, sus pectorales, y Yixing hizo un sonido bajo y apretó su polla contra los abdominales de JunMyeon, empujando su rostro contra la garganta de JunMyeon nuevamente. Le mordió el cuello y JunMyeon se sacudió, un gemido escapó de su boca.
Estaba duro. De repente, fue dolorosamente consciente de ello. Estaba medio tirado en el sofá, con su marido alfa encima de él, apretando su polla contra el estómago de JunMyeon, y nunca había estado más duro en su vida.
—Esto te está excitando —murmuró Yixing, teniendo el descaro de sonar sorprendido.
JunMyeon se rió un poco.
—No he tenido sexo en meses. En este momento me pondría duro por el viento que sopla en sentido contrario —Era un poco exagerado, pero de todos modos era cierto. Estaba cachondo; eso fue todo. Esto no significó nada. Solo quería correrse, deshacerse de la tensión enloquecedora debajo de su piel. Nada que ver con Yixing o su polla.
Yixing chupó con fuerza su cuello, apretando su polla contra el estómago de JunMyeon.
—Nunca había estado tan cerca de un alfa excitado.
JunMyeon hizo una mueca. ¿Por qué tenía que recordarles lo mal que estaba esto?
—Acabemos de una vez —murmuró, abriendo su bragueta y sacando su polla.
—Sí —dijo Yixing, frotándose con más fuerza contra sus abdominales. Su polla ahora estaba goteando profusamente, por lo que definitivamente ayudó a la fricción. Pero la mano de JunMyeon alrededor de su propia polla seguía chocando contra la cadera de Yixing, y todo era muy incómodo.
Finalmente, Yixing hizo un ruido frustrado y tiró de los pantalones y bóxers de JunMyeon, dejándolo desnudo por debajo de la cintura.
—No te asustes —gruñó, colocándose entre las piernas de JunMyeon y presionando sus pollas juntas.
JunMyeon no se asustó. Pero se sentía un poco extraño. Ahora estaba completamente acostado debajo de Yixing, con las piernas abiertas como… algún omega ansioso por ser follado.
El pensamiento provocó una retorcida oleada de excitación, y JunMyeon dejó escapar un gemido confuso, su mente se nubló y se volvió lenta.
Miró al techo aturdido mientras Yixing juntaba sus caderas, la fricción al borde de lo incómodo pero deliciosamente bueno.
Había una cualidad surrealista en esto, como si le estuviera sucediendo a otra persona, no a él. Posiblemente no podría ser ese hombre, acostado pasivamente bajo otro alfa y permitiendo que dicho alfa se coloque entre sus piernas. Y sin embargo, lo era.
Esto estaba tan mal, el peso de otro alfa encima de él, el embriagador aroma alfa de Yixing, esta posición sumisa, pero nunca había estado más excitado en su vida. JunMyeon trató de no hacer ningún sonido, trató de mantener la fachada estoica, trató de fingir que no estaba disfrutando activamente de esto, pero fue inútil. En poco tiempo, comenzó a jadear, pequeñas respiraciones entrecortadas salían de su boca cada vez que su polla se frotaba contra el muslo de Yixing.
Muy pronto, sus piernas se engancharon alrededor de las caderas de Yixing por su propia voluntad, sus dedos se clavaron en la espalda de Yixing a través de su camisa. Joder, esto se sentía tan bien, tan mal, pero tan bien. Se movieron juntos, buscando fricción, fuerte y rápido. Yixing hundió la cara en su cuello, succionando su glándula de olor agresivamente, y JunMyeon gimió, con la cabeza dando vueltas. Quería... quería...
Yixing gimió y se corrió, cubriendo el estómago de JunMyeon con su semen. Se hundió encima de él, pesado, sudoroso y muy quieto.
JunMyeon casi sollozó de frustración. Había estado tan cerca. Tan jodidamente cerca.
Como si escuchara sus pensamientos, Yixing se incorporó sobre un codo y lo miró, sus ojos negros un poco desenfocados.
—Termínalo.
Si JunMyeon hubiera estado menos excitado, se habría sentido demasiado cohibido para hacerlo. Pero estaba demasiado ido. Agarró su pene dolorido y goteando y casi gimió de lo bien que se sentía.
Mirando a los ojos oscuros de Yixing, se acarició a sí mismo, fuerte y rápido, inhalando el aroma de Yixing con avidez. Se sentía increíblemente bien, mejor de lo que tenía derecho a sentirse masturbarse.
Mirándolo con una mirada extraña, Yixing puso una mano sobre el estómago de JunMyeon y lo untó con su semen. JunMyeon gimió, un relámpago de puro placer lo atravesó, especialmente cuando la mano de Yixing se movió más arriba, frotando su semen en sus pectorales. La mano de Yixing le rozó el pezón y JunMyeon gimió- gimió, qué carajo. Después de un momento de vacilación, Yixing acarició su pezón, mirándolo con atención. La cara de JunMyeon se sintió caliente. Se sentía caliente por todas partes, su mano volaba cada vez más rápido sobre su polla. Necesitaba, necesitaba…
JunMyeon tiró de Yixing hacia abajo, hasta su cuello, dejando al descubierto su garganta. Quería volver a ser marcado. Quería la boca de Yixing en su cuello. Lo necesitaba, lo necesitaba más que nada...
Los dientes de Yixing se hundieron en su glándula de olor y JunMyeon se corrió con un gemido, el placer recorrió su cuerpo mientras su polla brotaba en su propia mano.
Yixing emitió un sonido bajo, un gruñido, todavía succionando su cuello, sus feromonas espesas en el aire, emanando sométete, mío, sométete, sométete, sométete. Hizo temblar a JunMyeon, sus instintos por todas partes. Quería alejar al otro alfa. Quería envolver todas sus extremidades alrededor de Yixing y aferrarse. No hizo ninguna de las dos.
Se quedó allí tendido, tratando de darle sentido a lo que acababa de suceder. ¿Realmente habían tenido sexo? ¿Esto cuenta como sexo? No estaba seguro. No lo creía así.
De cualquier manera, estaba mucho menos asustado de lo que probablemente debería haber estado.
El sonido del tono de llamada de un teléfono rompió el silencio.
Yixing se incorporó hasta sentarse y sacó el teléfono del bolsillo.
—Zhang hablando —Se pasó una mano por la cara—. Es mi gerente de relaciones públicas —dijo, mirando a JunMyeon mientras se ponía de pie y se abrochaba los pantalones. No hizo nada para arreglar su aspecto maravillosamente despeinado. JunMyeon trató de no mirarlo. Algo en ver a Yixing tan despeinado y relajado después del sexo hizo que se le encogiera el estómago.
—Ve a hablar con ella —murmuró JunMyeon. Yixing probablemente necesitaba discutir con su gerente de relaciones públicas cómo iban a dejar que la noticia de la presentación tardía de Yixing llegara a los medios. Yixing le lanzó una mirada que JunMyeon no pudo leer y se fue. Cuando la puerta se cerró detrás de él, JunMyeon exhaló, y algo de la niebla desapareció de su mente. No podía pensar cuando Yixing estaba en su espacio personal. Probablemente fue un problema. ¿Probablemente? JunMyeon se rió.