hola! esta es una historia de Camilo y T/N, he visto encanto mil veces y no me podía quedar sin hacer una historia. Desde pequeños hasta viejitos, algo imposible? tal vez, pero no para nuestros Camilo y T/N.
: todo bien? has estado muy raro últimame...
T/n T/a: Por fin es el día de la boda de mi hermano e Isabela, estoy muy emocionada estaba alistándome mi habitación poniéndome mi vestido de dama.
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Me estuve arreglando el cabello y poniéndome un poco de maquillaje, en unos minutos llegaría Camilo por mi.
Unos minutos después:
*toc toc toc*
t/m a lo lejos: t/n! llegó Camilo!
t/n: voy!!
Bajé las escaleras y lo primero que vi fue a mi novio con su hermoso traje, se veía tan guapo.
Camilo: wow... amor te ves hermosa!
t/n: gracias amor.- dije sonrojándome un poco.
t/m: se ven tan lindos.- dijo mientras limpiaba una lagrima que salía de su ojo.- recuerdo cuando eran niños y eran tan unidos y ahora.. ya son la pareja perfecta... pónganse les tomaré una foto!
*imagínense una foto súper increíble jsjsjsj*
t/m: bueno váyanse ya que se les hará tarde, en unos minutos más los alcanzo yo.
t/n: okay mami.
t/m: te quiero.- dijo mientras me daba un beso en la mejilla.
t/n: y yo a ti madre.
Nos encontrábamos en camino a la iglesia, estaba muy nerviosa por la boda de mi hermano, quién diría que el se iba a casar primero que yo.
En la iglesia:
Sacerdote: Queridos hermanos: Estamos aquí junto al altar, para que Dios garantice con su gracia su voluntad de contraer Matrimonio ante el Ministro de la Iglesia y la comunidad cristiana ahora reunida. Cristo bendice copiosamente su amor conyugal, y él, que los consagró un día con el santo Bautismo, les enriquece hoy y les da fuerza con un Sacramento peculiar para que los guarde mutua y perpetua fidelidad y pueden cumplir las demás obligaciones del Matrimonio. Por tanto, ante esta asamblea, les pregunto sobre su intención.
Sacerdote: Isabela y Óscar, ¿vienen a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente?
Esposos: Sí, venimos libremente.
Sacerdote: ¿Están decididos a amarse y respetarse mutuamente, siguiendo el modo de vida propio del Matrimonio, durante toda la vida?
Esposos: Sí, estamos decididos.
Sacerdote: ¿Están dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente los hijos, y a educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia?
Esposos: Sí, estamos dispuestos.
Sacerdote: Así, pues, ya que quieren contraer santo matrimonio, unir sus manos, y manifestar su consentimiento ante Dios y su Iglesia.
