Dicen que solo las almas gemelas predestinadas, aquellas que son capaces de mover el cielo y la tierra juntas, son bendecidas con la capacidad de sentir emociones intensas como el dolor, la felicidad, el amor o la pena de su pareja después de su pri...
—Él no está seguro, hermano—. Lan Wangji habló, su voz mezclada con una leve culpa. No podía permitirse dormir por la noche cuando es consciente de que Wei Wuxian probablemente está rodando inquieto por el frío suelo. Hubo momentos en los que se despertó con el miedo llenando sus nervios, solo para darse cuenta de que Wei Wuxian tenía otra pesadilla, un evento recurrente desde que comenzó a utilizar el cultivo demoníaco.
Lan Xichen comprende sus preocupaciones. Sabe que su hermano pequeño haría todo lo que estuviera a su alcance para asegurarse de que el otro esté a salvo, dadas las circunstancias y la renuencia de Wei Wuxian a renunciar a los Wen, cree que sería más difícil de lo que supone Lan Wangji. El mundo del cultivo está al borde de sus asientos, esperando la oportunidad de apoderarse del cultivador demoníaco, y a Lan Xichen le preocupa que su Wangji quede atrapado en ese lío y eventualmente termine devastado cuando todo esto termine.
Ve a su hermano empacar algunos elementos esenciales como medicamentos, alimentos secos y ropa, sin duda para Wei Wuxian y probablemente incluso los remantes Wen, y trata de no detenerlo. Wangji se maneja a si mismo, lo único que puede hacer como su hermano es ser su pilar cuando las cosas se vuelvan demasiado para él. Con eso en mente, Lan Xichen suspira y sin decir mucho le ofrece una bolsa de dinero.
Lan Wangji lo mira, incluso si está sorprendido por el esfuerzo del líder de la secta, trata de no mostrarlo en su rostro. —Dijiste que hay un niño, cómprale algunos juguetes y dulces. No es mucho, pero si queda algo de dinero, hazles saber que pueden gastarlo en caso de que surja alguna necesidad.
—Gracias hermano—. Le hace una reverencia a Lan Xichen en agradecimiento. Como líder de secta, entiende que su hermano tiene ciertas obligaciones y personas a las que responder por cada acción desconocida que realiza, a pesar de eso, está asombrado por su apoyo.
—Viaja con seguridad WangJi. Regresa a casa pronto—. Lan Xichen le da una palmadita en el hombro y se va.
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Lan Wangji debería haber sabido que era más fácil decirlo que hacerlo.
Ve a los ancianos del clan esperándolo junto a la entrada y suspira. Lan Wangji se aseguró de que nadie, con la excepción de su hermano, supiera su decisión de querer hacer una visita improvisada a los túmulos, pero cree que la noticia se corrió antes de lo esperado. Mete la bolsa qiankun dentro de su túnica y camina hacia ellos.
—¡Wangji! ¿Cuál es el significado de esto?—. Uno de los Ancianos grita cuando se inclina ante ellos. Está seguro de que el Anciano rompió la regla "Prohibido causar ruido", pero optó por permanecer callado.
—Wangji, esperábamos algo mejor de ti. Como heredero del clan Lan, cada paso que das influye en el clan. Rompiendo las reglas y estrechando tu mano con el libertinaje, ¿dónde está tu virtud?—. Otro anciano ladra mientras los demás asienten con la cabeza.
