Konner estaba viendo las estrellas con los ojos enrojecidos y un nudo en la garganta. Sentía un dolor en el pecho, como si una daga apuñalara su interior y quemara como ácido, llevándolo a cuestionar su existencia a sus escasos cinco años.
"¿Por qué? ¿Por qué?"
Esa pregunta resonaba en su cabeza mientras cada lágrima se deslizaba de sus ojos, intentando sin éxito secarlas. Era como si un derrumbe en su cordura y una gran tristeza recorrieran su pequeño cuerpo. Ya no podía soportarlo y rompió a llorar sin control, como solo un niño podría hacerlo. Solo quería a su madre, o mejor dicho, a su padre Lex. Lo extrañaba profundamente, recordando cómo siempre lo consolaba en esos momentos. Pero sabía que no lo encontraría, ya que había descubierto que era el hijo de Superman y Lex Luthor. No conocía a Superman, pero cuando el héroe lo vio, en sus ojos vio el repudio hacia Lex y el asombro ante su existencia.Konner no conocía esa mirada tan fría y desgarradora. Estaba en la casa de sus abuelos, los padres de Clark, sentado en el techo. Necesitaba hablar con Lex Luthor, su padre, y deseaba que Superman lo reconociera como su hijo, aunque también le temía. Después de todo, solo era un niño con miedo. Pero el parecido con Superman lo impactó. Había visto películas donde las familias eran amorosas, y soñaba con tener una familia así: que fueran juntos al mar, jugaran a la pelota... pero desconocía la rivalidad entre sus padres. Lex solo le había dicho que su otro padre era distante con él, pero que amaba a Konner.
Para Konner era extraño ver por primera vez a su otro padre. Escuchó a sus abuelos hablar mucho sobre él y cómo era posible que fuera hijo de Lex y Superman, si se suponía que eran rivales.
Cuando Superman se dio cuenta de que Konner los estaba espiando, solo lo miró directamente a los ojos con una mirada fría, y Konner se fue corriendo a su habitación. Pero ahí, comenzó a llorar, alertando a sus abuelos que estaban hablando con Superman sobre él. Intentaron calmarlo, pero no lo lograron hasta que Lex Luthor llegó a visitarlo, lo que alegró muchísimo a Konner.
Al oír el auto de su padre estacionarse, Konner corrió hasta la puerta y lo abrazó, sorprendiendo a todos en la casa. Luthor se veía serio, pero con el abrazo, levantó a Konner en brazos y miró severamente a Superman antes de hablar de manera fría:
—¿Cómo te atreves a hacerlo llorar? ¿Es que acaso no tienes tacto con los niños, especialmente con tu propio hijo? Y lo peor es que fue en la casa de tus padres. Konner no te merece, solo logras asustarlo. Además, él solo está aquí porque tus padres insistieron en conocerlo. De no ser por ellos, no dejaría que Konner estuviera contigo.
Konner comenzó a susurrarle a su padre:
—Ma, quiero helado con chocolate.
Ese comentario calló a Lex por un momento, y solo miró con enojo a Superman. La madre de Clark intervino:
—Si el niño quiere helado, tengo un poco.
Lo dijo con una sonrisa, feliz de que Konner finalmente hablara en esa casa, y sin más, fue a traer el helado llevando consigo a su esposo.
Konner miró a Clark y dijo:
—Pa, Clark no es como me contaste, ma Lex. Él es muy serio y gruñón.
Lex solo suspiró y le dijo a Konner que fuera a la cocina con su abuela. Entonces, Clark y Lex Luthor se quedaron solos en la sala para hablar sobre Konner.
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El Despertar De Konner
RandomClark y Lex empieza con la paternidad exploración de personajes y sentimientos como criar a Conner se pone como un reto para ambos padres y la difícil desición de seguir adelante para que Conner tenga una familia estable