Revelaciones (Parte 2)

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La noche fue corta para Adrien, cuando se levantó en la mañana meditó un poco. Era raro que HowkMoth haya desaparecido por casi un mes entero y de pronto vuelve a la acción. El rubio sentía que estaba planeando algo, algo grande.

Hace unos años, el villano solo quería sus Miraculous, pero ahora, los akumatizados ni siquiera mencionaban las joyas mágicas. Con el cambio pudo ver que los villanos apuntaban a matar, sobre todo a Ladybug. Todo era más difícil desde que la moteada fue nombrada guardiana, también extraño, pues unos meses después de que su Lady asumió el papel de guardiana el Miraculous del pavo real apareció de la nada.

Adrien sentía que había algo que no estaba viendo, como un agujero negro en sus recuerdos.

Luego pensó en los nuevos amigos de Marinette. Le había sorprendido como la chica pelirroja se lanzó al frente para crear una distracción y permitir que sus amigos escaparan, y en cierta forma le recordó a su Lady.

– ¿Ya te vas a levantar niño? –La voz de su kwami Plagg sacó al rubio de sus pensamientos.

– Voy Plagg, solo estaba pensando –Respondió el Agreste.

– Con razón olía a quemado –Se burló el kwami de la destrucción, ganándose una mirada de reproche del oji-verde–. Ya, mejor me voy a comer mi queso.

Adrien sonrió, por más molestoso y glotón que fuera su kwami él lo quería mucho. Tiempo atrás, cuando su padre estaba obsesionado con su trabajo, Plagg era su única compañía en esa fría misión. Pero eso había quedado en el pasado, su padre estaba más interesado por él. Pensando en eso, el joven escuchó unos golpes en su puerta, antes de que su padre asomara su cabeza por la puerta.

– ¿Adrien? ¿Bajas a desayunar? Nathalie y yo te esperamos.

– Iré enseguida, padre –Respondió el chico felizmente.

Sí, definitivamente algo de otro mundo abdujo a su padre y lo cambiaron, pero a Adrien le gustaba ese cambio. Con una sonrisa en los labios bajó a unirse con Nathalie y su padre.

Mientras tanto, en la Dimensión Mágica:

Los directores de Alfea se encontraban reunidos conversando acerca del proyecto que crearon. El objetivo real de este era que los seres mágicos pudieran comprender mejor el por qué la gente dejó de creer en la magia, para así poder tomar medidas que les ayuden a encontrar el motivo por el que las hadas de la Tierra desaparecieron.

En eso, una videoconferencia entró y los viejos amigos pudieron ver a un guardia del Lago Roccaluce con la cara pálida y una mueca preocupada.

– Las Trix –Fue lo primero que dijo–. Ellas escaparon.

– ¡¿Qué?! –Gritaron los 3 directores al unísono–. ¿Pero cómo escaparon? –Preguntó Griffin aterrada.

– No lo sabemos, lo único que logramos captar de su conversación días antes de que se fueran fue: París.

– No es posible. Hay que alertar a las Winx –Decidió Faragonda alarmada.

En París:

– Hasta mañana padre, hasta mañana Nathalie –Se despidió el más joven de los Agreste, entrando a su habitación.

– Por fiiiin, hoy fue un día muy cansado ¿sabes? Necesito dormir –Canturreó feliz Plagg tirándose a la almohada del rubio.

– Pero si solo comiste queso en todo el día –Contraatacó el portador del Miraculous de la destrucción.

– Pero comer queso también agota. Implica volar hacia mi preciado y devorarlo – Se quejó el pequeño felino, mientras el rubio negada la cabeza.

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