Milagro Mágico

El concurso y París

Alfea:

Una semana había pasado desde que los reyes, tanto de Domino, como Eraklyon habían convencido a sus respectivos hijos y amigos de asistir al MWT. La sede del proyecto era Alfea, conocida por muchos, como la mejor escuela para hadas.

Y así, el primer lunes del mes de marzo, se encontraban representantes de varias escuelas de la dimensión mágica. En el escenario principal se encontraban todos los directores de las escuelas, y al dar las 10h00 a.m. la directora de Alfea, Faragonda, una mujer mayor con cabellos canos y gafas de medialuna, se puso de pie y se dirigió al micrófono.

–Buenos días a todos. Solo diré que estoy feliz de que el proyecto Magic World Travel llegue por fin a la ronda en la que nuestros queridos participantes sabrán por fin si su destino es conocer una experiencia totalmente diferente en la Tierra.

«El propósito de este programa es justamente eso, que nuestras hadas, brujas, magos y especialistas puedan conocer otro planeta, en el cual no ha existido magia hace años. Quiero decir de antemano que estoy orgullosa y felicito a aquellos valientes que han decidido participar.

«A continuación, se conocerán los grupos que tendrán la oportunidad de conocer la Tierra. Adelante Griselda

Una mujer madura, de corto cabello castaño, ojos marrones y expresión seria se dirigió a una pequeña urna color bronce que se encontraba en el centro de la plataforma. Pacientemente metió su mano 12 veces, sacando papeles de tonalidades blancas. Una vez concluida su tarea, se dirigió al micrófono y habló

–El primer grupo es: Crisantemos, del colegio Linfea.

Se escucharon gritos y ovaciones, y más de un pequeño grupo en la parte posterior del patio, donde un grupo de hadas, todas vestidas de tonalidades verdes, saltaban de alegría.

–El segundo grupo: Diamantix, del colegio de Isis.

En el centro del escenario se escuchó una completa emoción, pero la más radiante era la princesa Diaspro, quien tenía una sonrisa de suficiencia en el rostro. Sin que nadie la viera sacó unos polvos y los esparció pronunciando un hechizo, mientras la señorita Griselda seguía gritando los nombres de los diferentes grupos, hasta que por fin, su hechizo dio resultado.

–El octavo grupo es: Escuadrón Alfa, del colegio Fontana Roja.

Sky no se lo podía creer. Cuando nombraron al grupo de Diaspro, Diamantix, sus esperanzas se perdieron, en el fondo el deseaba quedarse, pero cuando su prometida fue nombrada, no le quedó más que rogar por que su grupo saliera. Y ahí estaban. Celebró junto a sus amigos, Brandon y Nabu celebraban saltando de la alegría, mientras que Riven trataba subir a Timmy a sus hombros y Helia intentaba, entre risas, hacerlo desistir de su loca idea. Sky sonrió, nada podría arruinar su felicidad, excepto...

–Y el último grupo, el número doce: Club Winx del colegio Alfea.

... eso. Vio como sus amigos ensanchaban mucho más sus sonrisas, como si eso fuera posible, pues todos tenían un crush con alguien del club Winx. Por ejemplo: Helia estaba perdidamente enamorado del hada de la naturaleza, Flora, pero era muy tímido para decírselo, en el caso de Timmy era igual con Tecna, aunque ellos sí habían salido unas cuantas veces. Por otro lado, Brandon y Riven estaban muy enamorados de sus respectivas novias Stella y Musa, y Nabu estaba felizmente comprometido con la que él profesaba como el amor de su vida: la princesa Aisha. Solo Bloom quedaba fuera, al igual que él.

Había escuchado de sus amigos, que la líder de las Winx era la joven más dulce del mundo, pero él no lo creía, y esperaba no tener tan mala suerte de que le tocara el mismo destino que a ellas, pues sería lo peor tener que soportarla por tanto tiempo.
A lo lejos pudo ver a la joven princesa con una mueca de sorpresa, mientras sus amigas celebraban. Pudo notar a su novia tensa su lado. Sonrió ¿Como podría Diaspro pensar siquiera, que él vería a Bloom?