Sugar Daddy

Capítulo #3

Los celos...

🍓🍓🍓

Después del momento de absoluto desconcierto y molestia que había pasado en la oficina,  habíamos llegado a mi departamento. Sakura me compaña muy de cerca pero con cautela pero a la misma vez tratando de contener la risa, llevaba consigo un pequeña maleta rosa de ruedas y una bolsa de mano con flores de cerezo.

—¡Esto es increible!—Exclamo al ver mi amplio departamento con vista a la playa. Rode lo ojos, no entendía su emoción si ella vivía en una mansión en una zona lujosa de Japón.

Sakura fue deslizándose por toda la sala con una gran sonrisa en sus labios que si no fuera porque estaba enojado estaría babeando. Mi hogar si es que asi se le podia llamar era un apartamento de soltero con lo suficiente para vivir cómodamente y con todos los lujos que me podía permitir. Pero... habían un gran problema, solo había una cama.

—Es una maravillosa vista—dijo corriendo las cortinas para ver el mar poco calmado y el sol en el horizonte.

—Lo es.

Dije satisfecho por que cada cosa que había colocado en este lugar no venía de la fortuna que había heredado, si no de todo lo que la había echo crecer. Me senté en el sofá de mi sala a esperar que Sakura volviera de darle una inspección a mi departamento.

—¡Sólo hay un cama!

Suspire y me pare utilizando mis rodillas para impulsarme. Se iba a dar cuenta pronto.

—Tu dormirás en mi habitación y yo dormiré en mi sofá. Como sabrás es un apartamento de soltero y mi intención no era hacerla de niñera.

Sakura levantó la cabeza con indignación y dio la vuelta al sillón.

—¡Ni creas que dormiré allí!—chillo probando la comodidad de mi sofa pero no iba a permitir que se quedará a dormir en mi sofa.

—¿Porque no?

Le pregunté tranquilamente, no estaba en discusión.

—No dormiré en un lugar donde traes a tantas fulanas—dijo cruzándose de brazos con un gesto de celos que me pareció entrever. ¿Sería posible?

Bueno después de todo tenía un punto, pero no sabía que yo tampoco podría dormir en una cama así. Tenía principios, pero la haría sufrir por todo lo que ya me había hecho.

—¡Dormire en el sofá!

Me levanté como si no me importará

—Tienes razón pero créeme que el sofá también tiene historia. Es preferible que duermas cómoda pero allá tú.

Sakura me fulminó con la mirada y me saco la lengua como la adolescente malcriada que era. Se levanto, tomo su mochila y se encaminó a mi habitación la cual cerro de un portazo.

—¡Hay Sakura, eres tan divertida!.

Me dije mordiéndome la lengua para no estallar en risas pero me di cuenta que tenía un nuevo problema "El almuerzo".
Sabía cocinar pero como casi no comía en casa estaba seguro que no tenía nada en la despensa. La mejor solución era pedir algo a domicilio.