Sugar Daddy

Capítulo #12

La noche perfecta para estar juntos...

🍓🍋🍓

No sé si era su aroma, su toque o sus palabras pero fuera lo que fuera, había logrado que el cansancio se me pasará en un santiamén. Que me diera la vuelta para quedar frente a frente y que mis manos tocaran su rostro con cariño. Su rostro ilumundo por los rayos de la luna era lo más hermoso que hubiese visto en la vida y sus labios tenían el mismo color de una fresa pero más que besarla quería escuchar de nuevo lo acababa de decir. Pues no me imaginaba a esa cosa con pelos, entendiendo su única razon para estar conmigo.

-¡Dilo de nuevo!

Murmuré queriendo escuchar de nuevo eso que había salido de su boca. El amor era algo que ya había escuchado de alguien más y ese recuerdo era doloroso Muy doloroso, al punto que jamás creí de nuevo en el amor dicho por una mujer hasta que Sakura llego a mi vida de nuevo. En vez de eso solo me había dedicado a satisfacer mis deseos más primitivos con mujeres que sabía jamás me iban a romper el corazón porque yo no les daría ese lugar para hacerlo. Sin embargo Sakura me había robado el corazón y con mucho gusto aceptaría el precio.

Sakura río suave, alejando esos pensamientos. Sus brazos me rodearon mi cuello y su cuerpo se pego mucho más al mío. Intentaba alejar por todos los medios esa parte de mi que mostraba mi deseo y coloque rápidamente una almohada antes que se diera cuenta lo mucho que quería hacerla mía.

Sakura volvió a reír y en sus mirada juro que se vengaria. Creo que perfectamente se había dado cuenta de la almohada entre nosotros.

-¡Ya lo olvidé!

Fue mi turno de reír. Estaba jugando de una manera muy exitante conmigo y vaya que su juego me estaba gustando. Baje mis manos a sus costados lentamente haciendo que su respiración se acelerará en antelación. Sin embargo jamás espero que cuando llegara al lugar indicado comenzará a hacerle cosquillas. Sakura chillo de alegría y se retorció bajo mi cuerpo. Ni yo sabía en qué momento la había encerrado en ese espacio, tal vez la parte de animal que no le importa que sea aún, un fruto prohibido.

Sakura no dio tan fácil su brazo a torcer. Así que continúe a pesar de sus súplicas. Quien decía que el sexo era lo único divertido en una cama.

-¡Te amo Sasuke!-me grito con ganas y yo dejé por fin de hacerle cosquillas a cambio de un beso. Un beso que comenzó en la comisura de sus labios y terminó acariciandon con deleite todo de si . El fuego invadió mis venas, como lava caliente. Me estaba volviendo loco y no estaba seguro de poder resistir esta tortura. Tenía ganas de seguirla besando, de desnudarla, de acariciarla muy lentamente hasta que me rogara que la hiciera mía. Solo entonces le colmaria los sentidos, solo entonces cumpliría una de mis más anheladas fantasías.

Deje de besarla en un momento de lucidez y trate de separme de su cuerpo caliente cubierto solo por una tela suave que brillaba bajo los rayos de luna. Era un camisón de seda rosa pálido que cubría sus muslos pero que se trasparentaba al igual que ese vestido playero que había robado toda mi atención durante la cena.

-¡Sasuke!-Me reclamo pero yo no estaba pensando claro.

-¡Tienes que irte!-le supliqué a cambio pero solo logré que al hacerme para atrás, ella se colocara en mis muslos, quitándome de las manos la almohadas y tirandola por la ventana que había dejado abierta.

Estaba anonadado por sus actos al punto que no fui capas de predecir la pasión con la que me besaría de regreso en los próximos segundos. ¿En que la había convertido? ¿Sería yo capas de seguir deteniendome?

-Tu padre va a matarme, si continuamos por ese rumbo.-Le dije sin aliento.

Sakura mordió el lóbulo de mi oreja, demaciado duro que me dolió. Era obvio que no era una experta, solo estaba siguiendo sus instintos. Solo quería calmar ese mismo fuego que habíamos creado juntos.

-No tiene porqué enterarse, no hasta dentro de unos años.

Podía decirse que era un buen plan, exceptuando que su padre era mi hermano y que de cierta forma no quería quebrantar su confianza. Solo entonces una idea pasó por mi cabeza, una muy loca pero que probablemente satisfacería nuestros deseos sin comprometernos demasiado.

La tome de sus muslos y la deje caer sobre la cama de nuevo. Sus pecho subían y bajaban rápidamente. Nuestros ojos hicieron contacto y accedí al trato que había hecho conmigo mismo.

-¿Confías en mi?

Sakura asintió y al mismo tiempo que mi cuerpo se colocaba sobre el suyo. Esta vez, sabiendo lo que iba a hacer, estaba mucho más tranquilo. La bese despacio hasta que de nuevo esa chispa encendió nuestros cuerpos, acaricie sus costillas sobre la tela del camisón, sus pezones tentaron la tela de este y los apreté mientras mordía de manera corecta su oreja. Sakura gimio y comenzó a restregarse conmigo. Solo entonces baje un poco más y bese su vientre y mordí parte de sus caderas.

Mis manos comenzaban a rozar el doblado de su camisón. Ella podía sentir mi toque suave en sus muslos, algo que provocaba que los cerrara. La mire de nuevo, Sakura permanecía con los ojos cerrados disfrutando de las caricias al mismo tiempo que sus labios entre abiertos brotaban suaves gémidos. Por fin comencé a levantar la tela del camisón hasta su cintura y poco a poco le baje las bragas de algodón blanco.

Sakura no me detuvo a pesar que su piernas temblaban, su confianza en mi era abrumadora. Esta vez la bese más rudo al mismo tiempo que una de mis manos comenzaba a descubrír terreno. Estaba muy húmeda y me moría por continuar el plan. Mis dedos definieron las costuras de su sexo, tocaron su critoris y se abrieron a aventurar mucho más abajo.

Sakura abrió los ojos pero prefirió mirar al techo, estaba exitada pero el miedo también reinaba su ser. Metí mi cabeza entre su piernas y la sentí removerse nerviosa.

-¡Sasuke!

-Confía en mi, Sakura.

Mi lengua comenzó a acariciar las costuras de su sexo. Olía dulce, sabía delicioso. No me resistí y continúe esa tortura con su clitoris. Sakura se retorcía y su manos jalaba mi cabello. Sus piernas comenzaron a temblar y solo entonces me atreví a hundir en su interior uno de mis dedos. Sus paredes internas vibraron y me apresure.

Sakura termino gritando mi nombre esa noche y yo termine patéticamente gritando su nombre en el baño mientras me masturbaba, más ese momento había sido para mi y jamas lo olvidaría...

...

¡Hola mariposas!

Les dije que seria una lima, así que espero que el resultado halla sido el esperado.

No se desesperen pronto vendrá lo bueno y todo habrá valido la pena.

Nos vemos pronto
Besos y abrazos
Lia Diso 🌹