Sugar Daddy

Capítulo #7

Mentir por amor...

🍓🍓🍓

El elevador se abre luego de unos largos segundos y me veo cara a cara frente a varias personas que rápidamente se silencian ante mi llegada.

Sonrió

-¡Buenos días!-digo en cuanto me meto y marco el piso en el que estan las oficinas principales.

Todos me responden de la misma manera cordial aún que realmente parecen sorprendidos por mi ataque de humildad. Es como si me hubiese salido una segunda cabeza o me hubiesen abducido los extraterrestres y regresado más humano. No lo sé, pero su reacción es la más real que he visto en mucho tiempo.

Cuando las puertas del elevador se vuelven a abrir, salgo con dirección a la oficina de mi hermano. Me imagino que la reunión que hizo mi afortunado encuentro con Sakura, ya termino.

En el proceso me dirijo a la mesa en donde Karin y la nueva secretaria suplente se encuentran. Parecen estar discutiendo o más bien Karin parece estar poniéndola de pésimo humor, así dudó que vaya a durar. ¡Pobre niña!

-¡Señor Uchiha! ¡Buenos días!-me saluda Karin con una voz melodiosa.

Omito totalmente sus palabras y me dirijo a la nueva.

-¿Ya regreso mi hermano de su reunión?

Ella se echa el cabello rubio hacia atrás y sus ojos azules me mirar nerviosos por un momento. Se que soy intimidante pero si se adapta podría ser pronto la nueva secretaria de mi hermano.

-¡Sí!, Lo hizo hace un momento.-Una parte de mi quería que dijera que no para preparar más mis argumentos para este viaje sin que viera mis dobles intensiones pero el ya está allí y me es imposible retroceder- ¿Quiere que le informe de su llegada?-me pregunto sacándome se mis pensamientos.

-No te preocupes. Me debe estar esperando.

Mis nervios aumentan en ese instante y paso de largo para la oficina de mi hermano. Solo entonces escuchó de nuevo el último susurro de Karin a la nueva.

-¡Ni se te ocurra niña!, ¡El es mío!

Me río y niego con la cabeza.

Una parte de mi quiere regresar y hacerle saber unas cuantas cosas pero me abstengo. No tengo tiempo para esa clase de ridiculeces en este momento.

Tocó un par de veces las puertas de cristal y siento como mis manos sudan como un crío.

Desde que acepte mis sentimientos por Sakura sabía que le estaba mintiendo en la cara a mi hermano mayor pero ahora que éramos una pareja, se podía decir que esa mentira había subido un peldaño más. Era un descarado mentiroso.

Suspiré de nuevo cuando ese sentimiento se acento en mi estómago pero este se acrecentó cuando mi hermano me sonrió y me dio luz verde para entra en su despacho.

-¿Cómo te fue con mi hija? ¿Te dio problemas?

Además de una dura erección cuando se subió a mi regazo, sabiendo que sus caricias me sacan de balance.

-Ninguno, es una niña buena.

Buena besando y buena recordándome cuando la necesito en mi vida.

Su padre me sonríe y me siento en una silla enfrente de su mesa.

-¿Quieres un café?

Niego, mi estómago no sería capas de siquiera tomar un sorbo sin que pudiera correr el riego se vomitarlo. ¿Desde cuando me he vuelto tan visceral? Quizá desde que el amor de Sakura vino acompañados de miles de mariposas y algunos besos que suben la temperatura corporal.