El día había transcurrido de lo más normal, nada de otro mundo había pasado.
Llegué a casa y me dirigí rápidamente hacia mi habitación, la supuesta cita era esta tarde.
En 2 horas aproximadamente.¿Qué se supone que me tengo que poner? Me gustaría que él se centre en mi persona, en la conversación, y no en que estoy usando, ni como me queda.
Tome una ducha corta, me recogí el pelo en una coleta alta, y me puse el oufit que había escogido. Algo sencillo, jean y un abrigo.
-------------------------------------Baje rápidamente las escaleras al escuchar el rugido del motor del auto de Adam. Estaba sola en casa, así que no me despedí de nadie.
Me sentía nerviosa ¿por qué?
Cierto, un pequeño detalle...a mi me gustaba Adam Miller. El chico más popular del instituto. El dueño de millones de suspiros.
Camine lentamente hacia el auto, en verdad estaba MUY nerviosa.
¿Qué podría salir mal?
Hace más de 8 meses no salía con alguien.
No es que nadie me haya propuesto una cita, sólo que aún no estaba lista para ello.Los corazones rotos dejan huella, enserio.
-Hey, hola- dije una vez dentro del auto. Yo tuve que abrir la puerta. Que caballero ¿no?
Tengo que admitir que me decepcionó que no haya tenido ese gesto conmigo.
-¿Estás lista, bebe? - dijo con una pizca de diversión en su voz.
¿LISTA? Solo vamos a tomar helado, tranquilo.
-Umm, sí- mí afirmación sonó más como una pregunta que otra cosa.
-Me alegra oír eso- respondió sin más.
Arranco el auto en un vaivén, no sin antes guiñarme su ojo derecho.
-------------------------------------
Asco.La cita fue un completo asco.
No teníamos tema de conversación. Derramó helado en mí pierna, en un estúpido intento de besarme. Y resultó ser un total idiota.Cada chica que tenia piernas y delantera se le insinuaban y él, obviamente, les hacia caso.
Paso más tiempo mirando su IPhone que a mí.
Resultó ser una cara bonita, nada más.
-------------------------------------
Al llegar a casa note que está estaba completamente sola.Como siempre.
Mi madre es cirujana, por lo tanto nunca está, mi padre falleció hace 3 años y ésta es una de las razones por las que ella nunca esté, se refugia en su trabajo. Y Benjamín, bueno, debe estar haciendo quien sabe que.
Nota mental: Hablar seriamente con Benjamín.
Benjamín es 1 año mayor que yo, tiene 18 años. Es jugador de Basket en su universidad, New Surf. En las afueras del pueblo, pero aún así el pasa todo su tiempo en casa, conmigo.
Su padre falleció al igual que el mío, en el mismo accidente automovilístico. Y desde ese entonces, su madre no soportó tal pérdida, y lo abandonó sin más.Llevamos una relación muy linda, es decir como la de todo primo.
Discutimos, mucho. Pero siempre nos reconciliamos.
Que bonito ¿no?
Él es el típico sobre protector, no me puede ver con chicos o estos son hombres muertos.
Sí se les puede llamar hombres, más bien son mutantes.
Somos muy diferentes físicamente, él tiene el cabello castaño con reflejos color Ámbar y ojos color verde. Tiene buen físico, gracias al Basket.
Tiene un gran corazón, no piensa mal de nadie y es muy extrovertido. Lo que hace que nadie lo desprecie.
Le gusta mucho, MUCHO las fiestas. Más de una vez me ha arrastrado con él. No es muy tolerante al alcohol.
Yo tampoco, pero seguimos vivos.
Aún así fue aceptado en la universidad y está estudiando Bioquímica.
Quien lo ve.
Luego estoy yo, cabello color caramelo y ojos marrones. Tengo buen cuerpo. No es por ser egocéntrica ni nada de eso, sólo que jamás he tenido problemas con mí físico.
Práctico danza desde pequeña, ballet. Por lo tanto me mantengo en buena forma.
O eso me hacen creer.
Tengo el mismo carácter de mí hermano, alguna que otra cosa tenemos diferente.
———————————————————————
¿Qué hora serán?6 de la tarde...
¿¡6 DE LA TARDE!?
Oh Dios mío.
Llego tarde.
------------------------------------
Salí rápidamente de casa, corrí unas cuantas cuadras.
Dios, demasiado ejercicio por hoy.
Mí mandíbula callo al suelo cuando lo vi.
ENTRADAS AGOTADAS.
No, no, no, no.
He estado esperando 5 jodidos meses para conseguir las entradas.
Y no he llegado a tiempo.
ESTÁS LEYENDO
Cientos de "te quiero"
Novela JuvenilNo lo encontraba. Busque, grité y corrí y no hubo rastros de él. Se me iba la voz, pero aún así, Trent no aparecía. Cada día qué pasa se me hace más difícil, fue mi culpa, lo sé. Necesito encontrarlo. Aún nos quedan cientos de "te quiero" por deci...