TRUST ME

CAPITULO III

En algún momento de la noche Jungkook se quedo dormido después de comprobar un par de veces que Tae seguía durmiendo sin fiebre, cuando despertó lo primero en que se dio cuenta es de que estaba solo en la habitación a pesar de que aun era de noche y la manta con la que había tapado a Tae ahora le tapaba a él.

Mas dormido que despierto se levanto casi de un salto y salio de la habitación esperando encontrar a Tae, pero después de ver que el abrigo no estaba donde él lo había dejado se dio cuenta de que en algún momento Tae se había ido del apartamento, en alguna vida paralela, tal vez Jungkook se sintiera feliz y relajado al comprobar que volvía a estar solo y con suerte no volvería a ver a Tae, en esta solo se sintió extraño y un poco ansioso, por lo que sin saber muy bien que hacia volvió a la habitación, se quito la camiseta y la pinza que aun llevaba en el pelo y se metió en la cama, cuando se cubrió con el edredón soltó un gemido al notar el suave aroma de Tae en la almohada, quizás se volvió a dormir hundiendo la cara en ella.

Cuando volvió a despertar los rayos de sol entrando por la ventana le confirmo que debía de haberse dormido unas cuantas horas mas, rascándose la cabeza se paseo por el apartamento buscando su móvil, una tonelada de mensajes de Jimin, algunos de su hermano y una llamada de sus padres le hizo soltar un bufido, sin molestarse en contestar a nadie se fue hasta el baño para darse una ducha, saliendo minutos después del baño con una toalla rodeando su cintura y otra sobre su cabeza, la refrescante ducha le había aclarado las ideas lo suficiente como para tener claro lo que iba hacer, mientras se estaba quitando la toalla el timbre de la puerta sonó y Jungkook cerro los ojos unos segundos, odiando por unos instantes ese sonido que últimamente no le traía mas que problemas, golpeando el suelo del apartamento con mas fuerza de lo normal, en cada pisada que daba, fue hasta la puerta.

-Si -casi exclamo

-Soy yo... y entendería que no quisieras abrirme -la grave voz de Tae a través del telefonillo le hizo estremecerse sin mas y aunque dudo en dar media vuelta e ignorarle, termino por darle al botón para abrirle la puerta de abajo, cerrando los ojos unos segundos, solo abriéndolos al recordar que solo llevaba la toalla, por lo que soltó una maldición y salio corriendo hasta la habitación, allí saco de uno de los cajones del armario a una velocidad supersonica una camiseta negra de manga corta y unos simples pantalones de Hanbok marrones que se coloco sin perder el tiempo en buscar unos bóxer si quiera, cuando se estaba poniendo la camiseta por la cabeza un nuevo sonido de timbre le dijo que Tae ya estaba allí.

Sin meditar si estaba o no estaba haciendo lo correcto, fue a abrirle después de colocarse del todo la camiseta y con la toalla que llevaba en la cabeza fue a abrirle.

La imagen de un Taehyung vestido con una camisa a cuadros de mil colores y unos pantalones de vestir grises, sujetando un abrigo negro en una mano. le golpeo dejándole un poco descolocado.

-Buenos días... -le dijo en un suave tono mientras se quitaba las gafas de sol que llevaba puestas, Jungkook cogió aire empezando a arrepentirse por haberle abierto y simplemente le dejo pasar, observando con mala cara como se quitaba los zapatos y entraba en el apartamento una vez mas, a este paso iba a perder la cuenta de las veces que lo estaba haciendo.

-Pensé que me dejarías en la calle... gracias por abrirme... traje el desayuno -le dijo dándose la vuelta en medio del pequeño salón levantando la mano del brazo que en teoría tenia bien para mostrarle una bolsa.

-Podía haber dejado que te desangraras anoche -insinuó alzando una ceja y Tae hizo una mueca mientras dejaba la bolsa en la barra de la cocina.

-Siento haberme ido sin decirte nada, pero cuando vi donde estabas dormido, imagine que habrías estado allí todo el tiempo y no fui capaz de despertarte -le dijo rozando su hombro herido mientras hacia un ligero gesto de molestia, que hizo tensarse a Jungkook.