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CAPITULO XXVI

A pesar del suave intento de Tae de tranquilizarle, Jungkook siguió pálido y serio, pues no solo estaba preocupado por Tae, si no por el resto de su familia, él solo había traído hasta el hogar de su abuela a un asesino, la tremenda responsabilidad y culpabilidad que se traía de repente, hizo que se sintiera el ser mas vil del mundo.

Quizás por eso en la cena se permitió el lujo de convertir en su mejor amigo a un par de botellas de soju, terminando con ellas durante la cena, al menos gracias al alcohol ingerido se fue relajando poco a poco y termino comiéndose hasta las sobras, tan típico de Jungkook que nadie lo vio como algo extraño, bueno todos menos Tae que no dejo de mirarle con esa suave ternura con la que siempre le miraba cuando hacia algo que él creía adorable.

Después de la cena terminaron toda la familia en el salón, los mas jóvenes sentados en el suelo jugando a cartas, los mayores charlando con tranquilidad y la cumpleañera sentada en su sillón observando con toda la atención las noticias de la tele, Jungkook no podía evitar el mirarla de reojo y sonreír, por que estaba convencido de que su abuela estaba mas que encantada de tenerlos a todos allí con ella.

Dividir las habitaciones siendo tantos, fue todo una aventura, mientras Jungkook se reía nervioso escondiendo las manos dentro de las mangas de su jersey, sus primos se peleaban por las camas y los colchones, Hoseok gritaba mas que nadie y Tae simplemente tenia una mano en la espalda de Jungkook y se la acariciaba disimuladamente y era extraño y a la vez calido el sentir que de repente, parecía no poder dejar de tocarle.

Al final terminaron siendo ellos dos los que durmieron con un par de colchones hinchables en el salón y a pesar de las risas de sus primos por que pensaban que les había tocado la peor parte, Jungkook pudo ver como Tae sonreía de lado, para él estaba claro que era la mejor opción para Tae y lo comprobó cuando por fin se fueron todos a dormir y se juntaron ellos en el salón para dormir en sus respectivos colchones, vestidos con unas simples camisetas y pantalones, cuando Jungkook vio como Tae arrastraba su colchón para ponerlo junto al suyo se dio cuenta de que tenia muy claro desde el primer momento lo que iba a hacer., por lo que espero pacientemente apoyado en uno de los brazos del sofá a que terminara de abrir del todo uno de los sacos que les habían dado a cada uno, para colocarlo como manta para los dos cuando termino de hacerlo, Tae se metio dentro y solo entonces le miro directamente destapando un poco el saco para invitarle a entrar, Jungkook solo respiro hondo, fue hasta el interruptor de la luz para apagarla y con mucho cuidado volvió hasta los colchones, acostándose al lado de Tae mientras dejaba que este le tapase con cuidado.

-Tae... -susurro poniéndose de lado cara a él, Tae solo alzo el brazo y lo paso por debajo de su cuello para acercarlo a él

-Sea lo que sea, olvidalo hasta mañana, ahora solo descansa y duerme, hoy a sido un día demasiado intenso -le dijo frotando su espalda lentamente y Jungkook suspiro acomodando la cabeza en su hombro, a pesar de que esta vez no pensaba dejarlo pasar, pues lo que había pasado era lo suficientemente grave, como para no hablarlo, esta vez Tae tenia razón, había sido un día demasiado intenso y en el fondo lo único que quería Jungkook era cerrar los ojos y dormir, pues estaba seguro que dejando que Tae le abrazara iba a dormir muy bien.