TRUST ME

CAPITULO VI

Al final el día no fue tan horrible como presentía Jungkook, al menos hasta que se fue Jimin, durante el tiempo que estuvieron juntos no volvieron a hablar de Tae, ni nada que le pudiera recordar a él, pasaron un par de horas en el gimnasio y después comieron en el restaurante de debajo de su apartamento, para alegría de los dueños, ya que no solo eran unos caseros extraordinarios, si no que al tener a su único hijo lejos de la ciudad, Jungkook era lo mas parecido a uno de los nietos que apenas veían y por consiguiente Jimin casi que también, ya que los visitaba junto a Jungkook siempre que podían.

Gracias a la inestimable compañía de su mejor amigo, Jungkook olvido la nota que Tae le había dejado en la mañana y con ello el meditar nada sobre la situación que estaba viviendo.

Algo que cambio por completo al regresar al apartamento solo, Porque en cuanto entro en su habitación y vio el peluche, la nota se apareció en sus pensamientos rápidamente, echando a perder su buen humor.

Su reloj le dijo la hora que era cuando lo miro y soltó un bufido, por que tampoco sabia a que hora se suponía que iba a aparecer de nuevo Tae, la franja horaria de " volveré a por ti esta noche" era demasiado amplia, por lo que soltó un gruñido, recordandole lo idiota que debía de ser por haber consentido esa absurda situación.

Y es que cuando Jungkook estaba solo, la vida a su alrededor se veía mucho mas distinta que cuando estaba Kim Taehyung revoloteando alrededor, entonces Jungkook era incapaz de pensar con la misma claridad, algo que le enervaba muchisimo.

-Y que se supone que se pone la gente para ir a una exposición fotográfica? Y de que sera la exposición? -murmuro abriendo su armario resbalando la mirada por la ropa que tenia dentro con un suave puchero que ni era consciente que había hecho, centrado como estaba en su ropa.

-A la mierda -susurro cogiendo uno de sus vaqueros mas nuevos y una camisa también negra.

Cuando estaba en el baño terminando de engominar su pelo, frente al espejo para darle un toque como mojado, el sonido del timbre le hizo dar un ligero respingo y soltando bufidos se dirigió hacia la puerta.

- Si-musito

- Soy yo-la voz grave de Tae resonó hasta en el ultimo rincón de su cuerpo y se mordió el labio inferior apretando el botón para abrirle.

Y es que Jungkook no era capaz de entender porque seguía alterandole tanto cuando había pasado tanto tiempo.

Cuando unos minutos después le abrió la puerta supo que su elección de vestuario había sido bastante aceptable, pues Tae vestía un simple jersey negro con las puntas de una camisa blanca por fuera del cuello con unos pantalones también en negro de vestir, su abrigo apoyado en el brazo y sujetando un paraguas, pues no había dejado de llover en todo el día.

En cuanto le vio no disimulo el buen repaso que le dio de arriba a bajo, sin importarle la cara de fastidio que le había puesto Jungkook, en un intento mas por disimular lo increíblemente atractivo que se le vía vistiendo en tonos oscuros.

-Vaya, nuestra conexión funciona mejor que nunca, hemos elegido el mismo color para vestir, pero dudo que a mi me sienten los pantalones como a ti... -exclamo y Jungkook quiso cerrarle la puerta en las narices.

-Como llevas el hombro? -le pregunto apartándose de la puerta.

-Mejor, obedecí a mi precioso enfermero y he estado tomando antiinflamatorios y moviendo lo justo el brazo -le dijo quitándose los zapatos para entrar en el apartamento.

-No te has cambiado el vendaje en todo el día? -le pregunto ignorando lo que había dicho sobre el enfermero y vio como Tae negaba con la cabeza, mirándole de nuevo.