Solo deseo tus feromonas

Capítulo 14 - Tong Tong administra el dinero

Mi Beibei frunció los labios y giró la cabeza para quejarse a Ning Ran: "¡Ning ning jie, Mu laoshi me ha vuelto a intimidar!".

Por supuesto, lo dijo más que nada como una broma, pero también por el efecto de espectáculo.

Ning Ran también sabía que Mu Hanfeng lo había hecho a propósito. Pero ahora el de la máquina de algodón de azúcar es papá (o sea que él manda). Sólo pudo apretar los dientes y tragarse su ira: "¿Puedo pedirle a Mu laoshi que por favor juegue normal y le haga otro a Beibei? Nosotros lo pagaremos."

También se concentró deliberadamente en las cuatro palabras "jugar normal".

Cuando Mi Beibei escuchó que tenía que pagar por él, inmediatamente agitó la mano y dijo: "Entonces no lo quiero. ¡Este es suficiente para comer!"

También se concentró deliberadamente en las cuatro palabras "jugar normal".

Cuando Mi Beibei escuchó que tenía que pagar por él, inmediatamente agitó la mano y dijo: "Entonces no lo quiero. ¡Este es suficiente para comer!"

Pero Mu Hanfeng ya había sacado un nuevo palo de bambú para hacer un nuevo algodón de azúcar, diciendo en voz baja: "Yo sólo hago el trabajo. Tong Tong administra el dinero".

Tong Che se sobresaltó y miró a Mu Hanfeng con los ojos muy abiertos, "Mu laoshi, yo..."

"¡Che-ge!" Antes de que terminara de hablar, Mi Beibei ya estaba gritando: "¿Puede ser gratis? ¿Es gratis?"

Por supuesto, Tong Che estaba dispuesto, pero aun así giró la cabeza para buscar la opinión de Mu Hanfeng, "Mu laoshi, Mi Beibei nos dejó brownies de chocolate esta mañana. Vamos a darle unos dulces gratis, ¿de acuerdo?".

Mu Hanfeng no dijo ni "sí" ni "no", sólo dijo: "Lo que tú elijas. Tú estás a cargo del dinero, tienes la última palabra."

Tong Che se sintió conmovido. Cualquiera que escuchara a su ídolo decir algo así lo estaría. Aunque sabía que era para el espectáculo, no pudo resistirse a sentir calor. Respirando profundamente, ajustó rápidamente la expresión de su cara, y se giró para mirar a Mi Beibei, "De acuerdo, te daremos uno tan grande como el mío".

"¡Che-ge es el mejor!" Mi Beibei sonrió dulcemente.

Tong Che también sonrió y mordió un gran bocado de algodón de azúcar.

Mu Hanfeng finalmente no "jugó fuera de lugar" esta vez, e hizo un algodón de azúcar redondo y gordo y se lo entregó a Mi Beibei.

Mi Beibei miró la pequeña y delgada barra en su mano izquierda, y la gran y gorda bola en su mano derecha, y suplicó suavemente: "Mu laoshi, ¿puedes hacerme un favor y darme otro pequeño? ¡Igual que la cabeza de conejo de Che-ge! "

Mu Hanfeng la miró y no contestó, sólo levantó la barbilla con frialdad: "Tráelo".

Mi Beibei no sabía lo que iba a hacer, pero aun así le entregó todo el algodón de azúcar que tenía en la mano.

Entonces, en el siguiente segundo, vio a Mu Hanfeng cubrir la parte inferior del primer algodón de azúcar que hizo con una capa de jarabe y pegarlo directamente a la parte superior de la bola grande...

"Bueno", Mu Hanfeng levantó una ceja, "es un unicornio".

Mi Beibei: "......"

¡Es un maldito unicornio!

Tong Che no pudo evitar reírse. No es que se riera fácilmente. Es que Mu laoshi puso su famosa cara de frialdad después de hacer el unicornio, y el efecto de contar un chiste tan frío era sorprendente.