Solo deseo tus feromonas

Capítulo 46 - Marcado temporal

Arco V: Leche de coco

"¿Vas a... morderme ahora?"

Mu Hanfeng levantó inconscientemente la mano y se frotó las orejas, preguntándose si había empezado a alucinar debido a su enfado con Ye Yu.

Miró la esponjosa cabeza enterrada en sus brazos y volvió a preguntar, en voz baja: "Tong Tong, ¿qué acabas de decir?".

Tong Che había puesto todo su valor en ese abrazo de hace un momento, y no esperaba que Mu Hanfeng le preguntara por segunda vez. Así que frotó su cabeza contra el cuello de Mu Hanfeng nuevamente. Solo entonces pudo contener la fuerte vergüenza y reunir una segunda oleada de valor para repetir con voz apagada: "He dicho, Mu laoshi, ¿quieres morderme ahora?".

Eran pocas palabras, pero Mu Hanfeng se quedó en silencio durante mucho tiempo, como si no las hubiera entendido.

Estaba tan callado que Tong Che comenzó a sentirse inquieto de nuevo.

Seguro que seguía siendo demasiado impulsivo...

Antes de eso, Ye Yu se había dado un inductor, y ahora ¿qué estaba haciendo? A los ojos de Mu Hanfeng, ¿era diferente a Ye Yu?

Tong Che reflexionó sobre sí mismo, pero aún se sentía orgulloso.

Pensó que como Mu laoshi lo trataba de forma diferente, no preguntaría ni explicaría nada, y dejaría que Mu laoshi lo mordiera a pesar de todo...

Pensando así, se aclaró mucho más. Se enderezó y trató de zafarse del abrazo de Mu Hanfeng, pero sólo después de moverse un poco, fue abrazado aún más fuerte por Mu Hanfeng.

Al segundo siguiente, la voz baja y profunda de Mu Hanfeng sonó en sus oídos, como si tratara desesperadamente de reprimir alguna emoción furiosa que estaba a punto de estallar: " Gatito, ¿sabes lo que estás diciendo?"

Tong Che se quedó atónito, Mu laoshi parecía... ¿no estar enfadado?

Su corazón se alivió y se apresuró a explicar: "Tú... si tú..."

Al final, se sintió demasiado avergonzado para decir algo como "en celo", y sólo se limitó a saltar: "Si estás muy incómodo, no tienes que aguantar, puedes morderme".

Mu Hanfeng se detuvo un momento, su cabeza se aclaró de repente.

Por lo tanto, Tong Che no saltó a sus brazos porque estaba celoso y actuó como un mocoso malcriado por ver a Ye Yu actuar así.

Más bien, pensó que estaba en celo y que lo estaba pasando mal y quería ayudarle a encontrar alivio.

Mu Hanfeng cerró los ojos, con el corazón dolorido y suave.

¿Cómo podía su pequeño gato ser tan tonto y obediente?

La mano de Mu Hanfeng alrededor de la cintura de Tong Che se movió lentamente hacia arriba y le dio dos suaves palmaditas en la espalda, diciendo con voz cálida: "Tong Tong, no estoy en celo".

Como si temiera que no le creyera, Mu Hanfeng enfatizó deliberadamente otra frase: "Realmente no hay celo. Mis feromonas están muy estables ahora".

Aunque esto suena completamente ajeno a la llamada naturaleza Alfa/Omega, la verdad es que realmente no estaba en celo.

También es realmente imposible que entre en celo.

Tong Che estaba obviamente aturdido. Dudó por un momento, pero levantó la cabeza y miró a Mu Hanfeng: "¿De verdad... de verdad no?".

Las comisuras de los labios de Mu Hanfeng se aflojaron, relajando su tono mientras preguntaba retóricamente: "¿Te he mentido alguna vez?".

Tong Che negó con la cabeza sin dudar.