Sin el típico cliché.

Capítulo 9

Vamos descubriendo cosas poco a poco

Después de clases voy al sótano donde guardamos todas las cosas de papá.

Tanto mamá como yo no quisimos deshacernos de sus cosas, sentíamos que, si las tirábamos, se volvería más real su muerte.

¿Sensiblero? Lo sé.

─A ver, veamos que encontramos por aquí Brunis. –Brunis es mi conejo mascota, mi madre lo compró hace poco para mí, para que no me sintiera tan sola.

Y como soy una cobarde, baje con Brunis para de alguna manera sentirme acompañada aquí.

Pongo a Brunis en una mesa que tenemos aquí –muy vieja, por cierto- y bajo las cajas en donde están las cosas de mi padre.

─A ver, fotos, documentos, trofeos, no hay nada importante.

Paciencia, no llevas ni 5 minutos buscando.

Bueno, la verdad la paciencia no es una de mis mayores virtudes. 

En los documentos busco, porque siempre que buscas en los documentos encuentras más de algo.

¿O solo pasa en las películas?

─ Bingo.

Encuentro una carpeta que dice Importante, por lo que supongo que es información importante.

Y resulta que no.

Son fotos mías, de todas las edades, de caras tontas, situaciones ridículas. Se me llenan los ojos de lágrimas al ver todo esto, todos estos recuerdos vividos con él.

Por su trabajo, viajaba de vez en cuando, pero siempre estuvo en los cumpleaños, recitales, fechas festivas, siempre trato de tener tiempo para nosotras.

En una foto, veo a mi yo de 8 años sonriéndole a su héroe, es mi fiesta de cumpleaños y hay muchas personas ahí.

─ ¿Quién es él?

En la foto, hay un hombre un tanto joven no pasa de los 30, de tez blanca, cabello color negro y ojos color miel.

Y de algo estoy segura y es que esos ojos los he visto en algún lado.

─ ¿Quién será este hombre y por qué rayos no recuerdo haberlo visto antes? –le hablo a Brunis- o sea, míralo Brunis, si está en mi cumpleaños es porque era amigo de la familia.

Brunis solo me ve y creo que en su mente dirá esta ya se volvió loca

No solo Brunis piensa eso.

─ Tendré que preguntarle a mamá.

***

─ ¿Quién es él mamá?

Estábamos cenando que es cuando compartimos un momento madre e hija –sin contar el desayuno-

Mamá lo observa detenidamente.

─ Un amigo de tu padre, lo vi dos o tres veces, Lander o algo así se llamaba. No lo recuerdo bien.

─ Pero si estaba aquí, debió ser muy allegado. –digo por la información que me proporciona mamá. Papá no metería a cualquiera aquí.

─Creo que lo conoció en un viaje y se volvieron muy amigos rápido. La verdad no se mi niña, no le preguntaba mucho sobre sus amistades.

Me quede como al principio.

─¿Por qué la pregunta?

─ Es que, bajé a ver sus cosas y me encontré esta foto y se me hizo raro ver a un hombre del cual no me acuerdo.

─ Sabes quién te podría ayudar a saber quién es, Paul, él también era muy amigo de tu padre.

¡Claro! Paul!, ¿Cómo no se me ocurrió antes?

Paul Brown era el mejor amigo de papá, era vecino de años y amigo de papá también de años. Como no se me ocurrió que él podría saber algo.

─ Le preguntaré.

Mi madre suspira.

─ Eres igual a tu padre, cuando quería saber algo no paraba hasta que lo lograba. ─dice mamá viéndome con una sonrisa nostálgica. 

Y no tienes ni idea mamá de qué quiero saber.

***

─Bueno, lo que se de este sujeto es que se llamaba Lander y que solo lo vieron una vez por mi casa, lo cual es extraño.

Ryder examina la foto con el ceño levemente fruncido.

Cuando desperté hoy, lo primero que hice fue ir a buscar a Paul (bueno, lo segundo porque lo primero fue cambiarme) y le pedí que me dijera si sabía quién era él.

Y la información fue más escasa que mis bubis. O sea, casi nada.

─No entiendo, dices que tu padre era un loco con la seguridad y muchas cosas más, y que no dejaba entrar a cualquier persona. Entonces, lo extraño es, que este señor no lo conocen muy bien y hasta fue a una fiesta de cumpleaños tuya ¿estoy bien?

─Sí y pregunté dónde lo podía encontrar y me respondió que murió.

─¿Hace cuánto?

─2 años.

Ryder levanta la cabeza de golpe.

─Igual que tu padre y el mío –le digo, afirmando lo que piensa.

─Esto es muy extraño, a decir verdad. –me responde luego de unos segundos

─Estamos como al principio, sin nada.

─¿Por qué creíste qué él era parte importante en todo este caso?

─Porque no lo recuerdo y porque solo lo vieron una vez, no sé, a decir verdad, sentía algo contra este sujeto. Pero no me daré por vencida, buscaré más, algo debe de haber.

─Yo no encontré mucho en las cosas de mi padre, solo documentos innecesarios y fotos.

Ryder ve la aflicción que siento y me abraza.

─No te preocupes Emi, todo saldrá bien. Buscaremos pruebas, encontraremos algo, te lo prometo. No te aflijas.

No sé porque, pero siento seguridad entre sus brazos. No sé cómo explicarlo, pero me hace sentir bien, a salvo. Ryder vino para ayudarme, de eso estoy segura.

─Siento que debería contárselo a las chicas. Me hace sentir mal ocultarles que estamos buscando pruebas.

Besa el tope de mi cabeza.

─Si es lo que quieres, está bien. Pero siento que deberías contárselo cuando ya hayas encontrado algo, algo concreto.

─ Tienes razón.

Y las encontraré, de eso estoy segura.