Sirenita

03

Girl - The Beatles
III. Perdición

¿Existe realmente el amor a primera vista? Todos tienen diferentes respuestas, la mayoría dice que solo te llama la atención el físico de esa persona, el resto dice que sí existe.

Estaba en la penúltima clase, haciéndome pendejo, estaba sentado hasta el fondo escuchando al profesor, aunque desde hace minutos que deje de ponerle atención.
No sé porque razón, pero voltee hacia la ventana, donde la vi de nuevo. Su cabello se movía cuando ella daba un paso, y sonreía cuando la chica de a lado le decía algo, llevaba una falda de cuero negra y blusa blanca.

Como si supiera que la miraban, busco con la mirada a la persona que tanto la miraba. Entonces, nuestras miradas se cruzaron, por un momento pensé que me ignoraría pero, agitó su mano y me sonrió para seguir con su camino.

—Joven Alcaraz, ¿hay algo interesante fuera del aula? —interrogó el viejo profesor.

—Sí.

Antes de que dijera algo, el timbre sonó y tome mis cosas para salir del aula.

*

Caminaba por la calle y escuchaba unas canciones de The Killers, el Uber me había cancelado de nuevo y que flojera esperar por otro.

Pinches Ubers de mierda.

—Ricardo, nos volvemos a ver —reconocí la voz, porque era de ella.

Voltee a verla y estaba de la misma manera que en la universidad, salvo que ahora tenía el cabello agarrado. De cerca es más linda.

—Hola.

—No sabía que ibas a esa universidad —comentó.

Moví mis dedos con nervios, su mirada estaba fija en mi y mantenía una ligera sonrisa en su rostro.

—Lo mismo digo, ¿a dónde te diriges? —pregunte con curiosidad.

—Solo iré a un café con unos amigos, ¿vienes?

Su pregunta me tomo por sorpresa, era una oportunidad para conocerla más y sabes qué tipo de personas eran sus amigos.

—Sí, ¿es cerca?

—Lo es —respondió.— Espero que mis amigos te parezcan geniales.

Genial me parece una palabra fea.

Asentí y ambos caminábamos hacia aquel café que ella decía.
¿Alguna vez han sentido que algo malo va a pasar? Porque es lo que yo siento en estos momentos, siento que cada paso que doy, ella me llevará a un vacío tan profundo del cual no podré salir.

—Ricardo, ¿estás enamorado de alguien? —preguntó parándose frente a mi.

—Eh... no lo sé.

Sonrió de la manera más hermosa que puedas imaginar, una sonrisa que recordaría por el resto de mis días.

Entonces, me envolvió en sus cálidos brazos. ¿Escucharía mis latidos?