A mí también me gustas.

ღ Chapitre 7 ღ

Sana

No sé cuánto tiempo estuve en el café, pero ya había pedido un capuccino, una selva negra, mis waffles y ahora estaba comiendo un helado de chocolate.

— No quiero ser entrometido, pero, ¿no crees que es mucha azúcar para tu sistema, señorita nutrición? — me giro al escuchar la voz de Aiden, solo atino a suspirar, antes de meterme una gran porción de helado a la boca.

— ¿Y tú no deberías estar en clase? — pregunto aun con la boca llena. Aiden se sienta frente a mí, toma una servilleta y limpia un poco de helado que se me ha escurrido por la barbilla.

— Hoy solo tengo dos clases y empiezan a las 2, así que aproveché para ganar dinero extra — Aiden comienza a comerse un waffle que dejé comenzado — y bien, ¿qué sucedió con Reggie? — ahí estaba la pergunta, para haber huido de esa conversación, Aiden estaba muy interesado en el desenlace.

— Nada sorprendente, solo... peleamos — afirmo con desinterés mientras tomo un vaso con agua y le doy un trago grande.

— ¡Por el amor de Dios, Sana! — Aiden grita exasperado y yo lo miro confundida por su reacción — ¡¿Qué tan enferma tienes que estar para tomar agua, justo después de comer helado de chocolate?! — fruncí el ceño procesando qué demonios pasaba y para cuando reaccioné, ambos estábamos riendo.

— Estás demente — me dijo cuando dejamos de reír — pero ya en serio, ¿de verdad peleaste con Reggie? ¿Con tu Reggie? — le doy una mala mirada de nuevo. Aiden es de las pocas personas que saben que estoy enamorada de mi amigo practicamente desde que lo conozco, me ha guardado muy bien el secreto.

— Sí, Aiden, me he pelado con mí Reggie. Es un controlador, me sigue viendo como una niña pequeña y eso ya no es para nada lindo.

— Sana... — la voz de Aiden suena a reproche y ya sé qué me va a decir — solo se preocupa por ti, él sabe cómo ha sido tu vida y te quiere proteger, es todo. Además... — deja la palabra al aire, como si no quisiera continuar.

— ¿Además... qué? — lo presiono y funciona.

— Pues, no entiendo. Si estás taaan enamorada como dices de él, ¿por qué aceptaste salir con su mejor amigo? — suspiré frustrada y tomé una servilleta para limpiar mis manos.

— En primer lugar, no salimos en plan de ligue, ¿por qué nadie entiende eso? — dije algo molesta.

— Hey, hey, tranquila... es solo que, dudo mucho que Oliver piense igual, es raro que un chico invite a una chica a salir, sin dobles intenciones.

— Wow, sonaste tan heteronormalista — respondí burlona — Pero, a ver, siendo honesta conmigo misma, creo que ya es hora de que empiece a superar el crush que tengo con Reggie, es decir, por estar enamorada de él durante tantos años, me he perdido buenas oportunidades.

— Por eso y porque Reggie se encargaba de alejar a los chicos de ti — me dice Aiden cruzándose de brazos.

— ¡Exacto! — respondo mientras lo señalo — Reggie ha sido una especie de... obstáculo para mi vida amorosa, y ya que no da señales de corresponderme, creo que es hora de ver hacia otro lado — termino con seguridad.

— ¿Obstáculo? — pregunta Aiden muy confundido y yo siento — Sana, no sé qué decirte, esto puede salir muy bien o puede salir muy mal.