A mí también me gustas.

ღ Chapitre 6 ღ

Reggie

¿No les ha pasado que, llega un vagabundo pidiéndoles dinero, diciendo que, no sé, es ciego o sordo o ambas, y ustedes le dan dinero pero, después se enteran de que realmente les mintió?

Bueno, pues a mí sí me ha pasado, y así me siento ahora. Es una extraña combinación de, decepción y enojo. Me siento muy ofendido, y sé que estoy enojado, pero no con Sana, más bien conmigo, por preocuparme tanto por ella; en mí mente, eso significa la amistad, velar por los sentimientos de la otra parte, por su bienestar y seguridad. Sana siempre ha sido una persona muy introvertida, durante cuatro años, su círculo social se limitó a mí y a mi hermana, y obviamente eso no le hacía bien. Cuando inició la preparatoria, tuve el impulso de querer cambiarme a la suya pero, decidí que solo le haría daño, y ¿qué pasó? Conoció a Aiden, se hicieron cercanos, pero no tanto. Yo fui quien insistió en que ingresara a esta universidad, ¿por qué? Pues... ya había hecho un amigo, o sea que sus capacidades sociales habían mejorado; y me lo confirmó el hecho de que se llevara tan bien con Danielle. Yo sólo he buscado lo mejor para ella ¿y ella qué hace? Se molesta, no tiene sentido y me parece muy injusto.

Al entrar al gimnasio lo primero que veo es la estúpida sonrisa de mi mejor amigo...

— ¡Wow! — expresa cuando me ve — Reggie, sabía que tenías el sueño pesado, pero no creí que tanto, tardaste demasiado — bueno, tenía dos opciones, fingir que no estoy molesto con él o seguir siendo un idiota.

— ¿Cuáles son tus intenciones con Sana? — Adivinen lo que escogí. Oliver dejó las pesas que estaba usando en el suelo y se giró hacia mí.

— ¿Vamos a hablar sobre eso, de nuevo? — en su tono de voz me daba cuenta de que se estaba hartando de mí, pero si no me respondía, no iba a estar tranquilo.

— Escucha... — dije soltando un suspiro — peleé con Sana... — inmediatamente su expreión cambió a una más relajada.

— ¿Peleaste con Sana? ¿Por mi culpa? — repitió con extrañeza, lo cual entendía porque, todo el mundo sabía que Sana y yo nunca habíamos peleado. Solo asentí con algo de tristeza.

— Sí, pero... no es tu culpa — tuve que aclarar, porque en realidad, muy en el fondo sabía que el problema era yo.

— Oh... — expresó con algo parecido a la pena — hermano, sabes que eres mi mejor amigo y que los amigos se apoyan, ¿no? — su pregunta me extrañó, no entendía muy bien el rumbo de la conversación, aun así afirmé con la cabeza y él continuó — te voy a dar un consejo, como amigo y como casi graduado en psicología.

— ¿Casi? Bien, eso me da tanta tranquilidad — le dije con cierta diversión.

— ¡Hey! ya voy casi a mitad de carrera, soy un casi profesional — me respondió en el mismo tono.

— Bien, licenciado "Casi", ¿qué es lo que tiene que decirme?

— Bueno, no sé exactamente cuál es la razón, pero... estás actuando muy sobreprotector con Sana...

— Efectivamente, no lo entiendes, ni tú ni... — le interrumpí, pero él me hizo una seña para que, literalmente, me callara, así que lo hice.

— Tú eres quien no lo entiende Reg, es tu mejor amiga, no tu hija, ni tu hermana, ni... nada más. Tienes que aprender a soltarla. La has estado limitando todos estos años de conocer a otras personas, pero en algún momento se van a tener que separar y la más afectada va a ser ella — sus palabras logran sacarme una mueca, ¿separarnos dice? Eso no está en mis planes y sé que en los de ella tampoco.