One Shots | Tokyo Revengers 🔞

Kazutora Hanemiya

Por fin habías terminado los exámenes de la universidad. Vaya tortura.
Después de unas semanas intensas de estudio, por fin eras libre, así que saliste de fiesta para celebrarlo. Una fiesta más que merecida.

Lo más cerca que habías estado de un foco era el del flexo de tu mesa de estudio. Así que te pusiste un vestido negro con escote, bien ajustado, para romper cuellos en la discoteca, con unos taconazos del mismo color.

Habíais cogido por fin sitio en la pista, así que decidiste ir a por unas bebidas acompañadas de una amiga.

- Por favor, un malibú con piña, dos ron con cocacola y para mí un vodka negro con limón. Gracias. - Te dirigiste al barman. Podías ver cómo no quitaba ojo a tu escote.

- Os invito a unos chupitos, a las más guapas de la noche. - Respondió éste. Os sirvió 2 chupitos de tequila. Tu amiga y tú os mirasteis y pusisteis los ojos en blanco. Típicas frases de hombres para entrar a las tías.

- Si somos tan guapas, podrías también regalarnos las copas ¿no? - Cogiste los chupitos rápidamente. Le sonreíste de forma pícara y te apoyaste un poco en la barra para dejar ver mejor tu escote. Sabías que podías conseguir lo que quisieras prácticamente de cualquier hombre.

El chico sonreía y miró a los lados, fijándose que no hubiera ningún encargado por ahí cerca.

- Venga, vale. Pero no lo vayáis diciendo por ahí. Y tú podrías darme tu número ¿no? Un favor por otro favor. - Te guiñó el ojo. No era listo el chico (tono irónico).

- Claro, cómo no se lo iba a dar barman más guapo de la noche. - Le respondiste con su misma frase. Cogiste una servilleta y apuntaste un número. Se lo dejaste con una sonrisa. - Llámame. - Le devolviste el guiño y te fuiste rápido con tu amiga cogiendo las copas.

- Has vuelto a dar el número de tu ex, ¿verdad? - Te dijo Annie, tu amiga.

- Por supuesto. - Las dos reísteis.

Volvisteis al grupo con el resto de amigas y estabais rodeadas de tíos. Salías a pasarlo bien con tus amigas, a bailar, que te encantaba. Estaba bien eso de que algún tío os entrara para intentar ligar pero no soportabais a los babosos que hacían cualquier cosa por llevarse a una tía a la cama. Patético.

- ¿Por qué no vamos a esa esquina de allí? Parece que está más tranquila y no hay tanta gente. - Todas aceptasteis sin pensarlo la idea de Annie y os apartasteis un poco.

- Se nota que es el fin de exámenes. Hemos tenido todos la misma idea de salir de fiesta. - Dijo Rebecca.

De repente notaste que alguien te dio un empujón desde tu lado derecho y cuando te giraste para mirar quien había sido, otra persona te tiró una copa encima.

Tenías el vestido completamente mojado por esa bebida. Tu cara de cabreo mirando la mancha no tenía desperdicio. Tus amigas se quedaron boquiabiertas sabiendo lo que se avecinaba.

- Pero, ¿qué cojones? - Empezaste a gritar al grupo de chicos. - ¿Por qué no vais con más cuidado? ¿Dando empujones no es suficiente que también tenéis que ir tirando copas encima?

- Lo siento, ha sido un accidente. De verdad que yo no quería esto. - Un chico moreno con mechones rubios se disculpaba apurado. Se giraba a mirar a su grupo de amigos. - Mikey me ha empujado y he tropezado contigo. - Señaló a uno de sus amigos.

Escuchabas las risas de fondo, especialmente la de uno de ellos.

- ¿Te hace gracia esto? Que una persona acabe así por tu culpa y te ríes. - El que más se reía era al que había llamado Mikey, el supuesto culpable de todo. Tu cara no podía ser más seria. - Vamos a ver si es tan gracioso. - Le tiraste tu copa encima en un movimiento rápido. No pudo reaccionar.