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Lisa trató de ser lo más silenciosa posible cuando entró en la habitación de Jisoo. A pesar de sus tropezones borrachos, Jisoo tenía el sueño pesado, por lo que cualquier cosa que no fuera una sirena de niebla en su oído, Lisa sabía que su novia probablemente no se movería.
Sin embargo, quería hacerlo bien y eso significaba que Jisoo no se despertaría hasta que Lisa estuviera lista.
Se tomó un momento para decidir cuál iba a ser su plan de acción y se quedó en blanco. 'Instinto. Instinto. ¡Todo es cuestión de instinto! Saber cómo. Sentido. Comprensión. ¡Ahora no, Lisa! Siguió su instinto y se quitó toda la ropa antes de caminar hacia la cama y pararse junto a Jisoo, que dormía profundamente. Se veía tan pacífica. Lisa casi se sintió mal por despertarla... casi.
'Canaliza a Kang Seulgi. ¡Seulisa!'
Lisa arrojó las mantas fuera de Jisoo y la giró para que sus piernas quedaran colgando por el costado de la cama. Jisoo no era una chica promedio. No usaba lo que Lisa consideraría ropa de dormir 'cómoda'. Llevaba menos camisones con pantalones a cuadros y más camisas largas de seda negra y pantalones cortos. 'Terriblemente molesto cuando tienes la intención de tener sexo con alguien con determinación', pensó Lisa, con nostalgia.
Jisoo se despertó sobresaltada y abrió los ojos, logrando decir medio molesta, —¡Lisa! ¿Qué estás haciendo...— antes de que la pelicorto chocara sus bocas, forzando su lengua en la boca de Jisoo mientras presionaba su cuerpo desnudo firmemente contra su amante. Jisoo dejó escapar un grito de sorpresa en la boca de Lisa, pero levantó las manos para acunar su cabeza instintivamente. Lisa comenzó a pasar las manos por los costados de Jisoo hasta sus caderas, tomó los pantalones cortos de seda y los bajó hasta las rodillas con un movimiento rápido sin romper el beso antes de notar que Jisoo no tenía nada debajo. '¿En serio Kim? Cómo- Qué-, ¿qué carajo?'
—¿Lisa? ¿Qué te pasa?— La ronquera de la voz de grave de Jisoo era embriagadora; su cabeza ya estaba nublada por el alcohol y el mando de Jisoo, así que no podía permitirse más distracciones.
—Shhhh.— Lisa ordenó, quitando la camisa de Jisoo antes de volver a sumergirse, presionando besos mordaces en su cuello, demorándose solo un poco antes de abrirse camino hacia abajo, alternando entre chupar y morder la gloriosa piel de Jisoo. Cuando estuvo lo suficientemente baja, quitó los pantalones cortos por las pantorrillas de Jisoo antes de apoyarse en sus brazos sobre la forma propensa de la mujer debajo de ella. Se le ocurrió una idea malvada y dejó que la sonrisa se mostrara en su rostro. En represalia, Jisoo levantó una ceja dubitativa e interrogativa cuando Lisa se agachó lentamente y depositó un lento pero intenso beso en los labios de Jisoo. Se apartó después de sólo unos segundos y dejó que la punta de su nariz descansara contra la de Jisoo.
—Quiero que no hables, que no abras esa dulce boca que tienes.— Lisa susurró.— Es una regla y si rompes la regla, habrá consecuencias. ¿Entiendes? Ni pío.
