One Shots | Lisoo

# Hot

Hacía calor. Demasiado calor.

La cabaña que Jisoo y Lisa ocupaban actualmente se sentía más como un horno, a pesar de que el sol se había puesto hacía horas.

El edredón había sido tirado al suelo; Actualmente estaban bajo una manta delgada como una oblea, con los pies enredados. Sus cuerpos estaban húmedos y el cabello atado desordenadamente en un intento de llevar aire a la parte posterior de sus cuellos.

—¡Lisa, tengo demasiado calor!— Jisoo se quejó.

—Las dos tenemos demasiado calor. Ahora cállate y déjame dormir— Lisa respondió, un ojo se abrió cuando sintió que Jisoo se arrastraba a su lado, observando su silueta quitarse la camiseta sin mangas de su cuerpo y tirarla en algún lugar de la habitación.

Normalmente para Lisa sería una excusa para acercarse a la otra mujer y aprovechar el estado en topless de Jisoo; pero, eso implicaría movimiento. Y Lisa estaba demasiado cansada para siquiera contemplar otra ronda con este calor.

Estuvo en silencio durante 5 minutos cuando:

—¡No puedo dormir! ¡Hace demasiado calor!

Lisa gimió en su almohada, pateando a Jisoo con los pies, quien rápidamente respondió con un puñetazo en el estómago de Lisa. Sus manos sudorosas se entrelazaron justo encima del estómago de Lisa, quien le dio un apretón tranquilizador.

Lisa finalmente se quedó casi dormida, sintiéndose segura con la pelirroja a su lado. Jisoo de repente apartó su mano, gimiendo y pateando la manta que las cubría.

—¡Hace demasiado calor! ¡No puedo hacer esto!

Y Lisa tuvo suficiente.

Rápidamente se dio la vuelta y presionó a Jisoo contra el colchón, los brazos y los muslos instantáneamente bloquearon a la mujer más pequeña en su lugar.

—Si no dejas de mencionar lo calurosa que estás, te voy a dar una razón para sentir calor.

—¿Ah, de verdad?— La ceja de Jisoo se levantó, aceptando el desafío de Lisa.

—Sí. Ahora ve a dormir—. Lisa besó la nariz de Jisoo y se derrumbó en su lado de la cama, finalmente deseando dormir un poco.

No habían pasado ni cinco minutos cuando una pequeña voz la volvió a despertar.

—Lis, tengo demasiado calor...