𝕀𝕒𝕟

03

CONSUELO CARRERA

23 de marzo, 6 días para mi cumpleaños, ¿Dónde estaba? En el hospital.
Todo pasó muy rápido, tanto que ni siquiera recuerdo que fue lo que pensé en ese momento.
Tenía miedo, mucho, pero pensar que después iba a tener un compañerito que no me iba a abandonar y que me iba a querer me hacía emocionarme.
Internada, con una bata de hospital y varias máquinas controlandome, un Rusher asustado a mi lado y Peppa Pig en la televisión, no sabía si reír o llorar.
Estaba nerviosa, sentía dolor y una presión en mi panza.
¿Realmente era esto real? Estaba a punto de tener a mi hijo, con 19 años, por la menos tenía los estudios terminados, no sabía que iba a hacer si no.

...

Recién me despertaba, había sido una noche muy larga, pero finalmente el dolor que sentía se había ido, no sabía dónde estaba él, solo sabía que Rusher lo estaba cuidando junto con Lit y Tiago, realmente temía por lo que podrían estar haciendo esos pibes.
El rato pasó y finalmente llegó una enfermera con Ian en sus brazos, me lo entregó ya dormido y me dediqué a mirar atentamente sus facciones, era Iván de bebé, claro, era algo obvio que se iba a parecer a el.
...
Las primeras dos noches las pasé en el hospital junto con Thomi, quién me ayudaba a cuidar a Ian, el quiso también ser responsable y me prometió ayudarme en lo que más pueda.
Ambos sufrimos bastante al cambiarle por primera vez el pañal, al igual que tener que cambiarlo, teníamos que tener mucho cuidado, porque de cualquier forma en que lo agarremos se le podía salir alguna articulación o lo podíamos desnucar.
...
Primer día en la casa, fue bastante complicado para los chicos, no era nada fácil tener a un bebé en la casa.
Mis noches se resumian en llanto, no solo por parte de Ian, si no que también por mi parte, maldecía a Iván cada que se me ocurría y tenía la oportunidad, aunque no era solo su culpa.
Me encontraba en el living junto con todos los chicos, hoy iba a cocinar Enzo, pero Ian no paraba de llorar

-Dale que mamá quiere descansar —me quejaba mientras arruyaba a Ian

-Largando nene que yo también quiero estar con tu mamá —Decia Tiago en joda

-¿Me lo pasás? —insistía Thomi, yo le pasé al nene y sentí como dejó de llorar casi al toque

-Sos un genio—lo abrace y le di un beso en el cachete, después de eso me fui con Enzo, seguida por Tiago— ¿Cómo anda el niño?

-Bien, ya casi está la comida —dijo revolviendo algo en una olla, nos tiró una mirada de "vayan a poner la mesa", ¿Como sé? Porque es la misma mirada que mi mamá nos hacía a mí y a Rodri cuando teníamos 4 y 6 años.

Tiago y yo llevamos las cosas, yo estaba re adolorida de los brazos, era por tener tanto tiempo upa al bebé, al final yo me senté y puso todo Tiago.
Comimos tranqui, pero era incomodo comer y tener que amacar un cochecito.

RODRIGO CARRERA

Hoy iba a venir Consu a presentarme a mi sobrino, los días anteriores no pudo porque yo recién me estaba curando de un resfriado.
Iván estaba conmigo, no se quería quedar porque tenía miedo de lo que Consuelo le podría llegar a decir, hace unos meses no se ven ellos, lamentablemente ya no se hablan, solo se saludan cuando están acá, o sea en mi casa.
El timbre sonó.
Al abrir la puerta vi a Cocó con algo en brazos envuelto en mantas, era ya de noche y hacia frío.
Pasó y se sentó en el living.

-Vení, mirá —dijo destapando al bebé, yo me acerqué, no podía ser más parecido a Iván, era idéntico

-¿Lo puedo tener? —dije sentándome a su lado, ella con cuidado me pasó al bebé— Hola Ian, yo soy el tío, tengo plata, ¿Sabías? —el me miraba atento y con la jeta entreabierta— Tu mamá es una irresponsable y tu papá también, son boludos los dos, tremendos son esos dos

-Che, pasó al baño —me dijo Consuelo, yo asentí y me levanté para ir con Iván, quién se encontraba en la habitación que anteriormente era de Cocó

-Eu, mirá que tengo acá —dije entrando, el se sentó en la cama

-¿De quién es ese nene? —me preguntó confundido

-Es tu hijo, tarado —fue lo único que le dije

El medio emocionado se acercó a mirarlo de cerca, se le veían los ojos más brillosos que de costumbre

-¿Como se llama?— me preguntó con una sonrisa

-Ian...  —dije sonriendo