𝕀𝕒𝕟

05

CONSUELO CARRERA

5 años pasaron desde la última vez que vi a Iván frente a la puerta.
Ya tenía mi vida organizada y estaba más que cómoda. Vivía sola con Ian, con mis dos gatos y una perrita de raza bulldog llamada Kira.
Hoy era lunes 6 de marzo, ¿Que significaba? Que Ian finalmente empezaba la primaria, lo malo fue que va de mañana y tenemos que madrugar, eso de levantarme a las 6:30 todos los días me va a partir el alma.
8:40 lo desperté con caricias en el pelo y en la cara, ya que el debía entrar a las 9:25, algo que aprendí en estos últimos años fue a tener paciencia, MUCHA paciencia.

-Buen día, Mami —fue lo primero que dijo al abrir los ojos

-Buen día mi vida, ¿Cómo amaneciste? —pregunté en un tono calmado y medio susurrado

-Bien —dijo sonriendo y dicho eso se levantó para irse directo al baño

Mientras él se bañaba, yo terminaba de preparar su desayuno y poder terminar de organizar su mochila.
Ya sentados y desayunando, nos pusimos a hablar, ambos somos muy charlatanes, da igual la hora.

-Y fue eso lo que soñé —Dijo masticando una tostada con queso untable

-Que dije de hablar con la boca llena, Ian —Le hablé con tranquilidad

-Perdon —me dijo y comió rápido para poder seguir hablando— ¿Me vas a acompañar al cole hoy?

-Si hijo, a partir de hoy, todos los días vamos a ir juntos al cole, ¿Te gusta la idea? —le pregunté sonriendo

-Si —me dijo feliz y con una re sonrisa

Le ayudé a poner el guardapolvo y una camperita por qué hacia frío todavía. agarramos la mochila, mi celular, las llaves y fuimos al auto.
En el camino puse la banda que a ambos nos gustaba, Queen.

-Tonight, i'm gonna have myself a real good time— iba murmurando mientras manejaba, lo de siempre

Al llegar al colegio ambos bajamos y entramos, había un montón de nenes, desde 6 a 11 años aproximadamente.
Una maestra llamada Milena nos guió a los nenes y a las mamás a un salón decorado de puros dibujos.
Entre todas las madres me encontré a alguien que no esperaba... Lo vi a el, abrazado a una chica que estaba con una nena, que, por el cartelito que tenía colgado en su guardapolvo, supuse que su nombre era Aixa. La nena estaba desarreglada, mal peinada y con el guardapolvo sucio, se notaba desde lejos el poco cuidado y el poco interés que tenía la madre por su nena.
Esperé a que Ian se adapte al salón, a los nenes, a la maestra, y sobre todo, espere a que encontrará un grupito de amigos, para que no esté solo. Esto me tomó solo 20 minutos, debido a que Ian es súper sociable y muy simpático, le costaba nada hacer amigos.

-Chau amor, portate bien y hacele caso a la seño, ¿Si? —dije abrazándolo

-Si Mami, chau —me dio un beso y cuando se separó del abrazo me miró extrañado, con cuidado pasó un mechón de mi pelo detrás de mi oreja y acomodó mi flequillo, su acción me dio mucha ternura— Listo —sonrió y pude ver como sus ojitos se achinaban, al igual que los de su padre, me dio otro pequeño beso en la cara y se separó— Te amo, después venime a buscar, eh — dijo lo último en un tono amenazante pero gracioso a la vez.

Al llegar al coche vi una notita pegada en una de las puertas. Esta decía "Lo estás criando con mucho amor y delicadeza, justo como me lo dijiste la última vez...", No sabía si preocuparme por qué me estaban acosando o ponerme feliz porque mis esfuerzos de crianza estaban dando frutos.
Llegué a casa cansada y con mucha hambre. Eran 10:45 así que me puse a preparar el almuerzo, para ya tenerlo listo cuando Ian llegue.
11:20 , con la comida ya lista y con las llaves en mano, fui a buscar a mi nene, la maestra iba nombrándolos uno por uno, cuando Ian salió vino corriendo a abrazarme.

-Hola Mami, 'cuchame, ¿puede venir una amiguita a jugar a casa? —habló pegado a mi estómago

-Hijo, la nena tiene que comer y yo preparé para vos solo, amor —le hablé tranquila

-Entonces que coma y vaya a casa, ¿Puede? —me habló jugando con mis manos

-Bueno hijo —dije ya rendida— Vamos a hablar con la mamá si la deja, ¿Como se llama la nena, ian?

-Se llama Aixa, ma —dijo agarrándome la mano y llevándome hasta donde estaba la nena con su mamá

La chica se veía triste, y la nena estaba más desarreglada que antes.
Me acerqué despacio, tratando de disimular mis ganas de matarme y con una sonrisa en la cara.

-Hola —le dije a la chica ya a estar cerca, ella levantó la vista, con los ojos llorosos me miró— Disculpá la molestia, pero mi nene quería invitar a tu nena a jugar después de comer, no sé si la dejarás

-Si, no hay problema, te paso mi número y pásame tu dirección asi la llevo —dijo con una media sonrisa, pero con los ojos aún llorosos

-¿Estas bien?

-Se que no tengo que confiar en una desconocida, pero mi novio me dejó y hoy me dijo mi médico que tengo cáncer... —dijo a nada de colapsar en llanto, sin pensarlo la abracé, definitivamente no estaba en su mejor momento.