Capitulo 3.

24.8K 1.2K 350
                                    

Capitulo 3.

Un delicioso aroma me despierta, siento mis ojos pesar un montón que no quiero abrirlos.
Tres golpes en la puerta y abro mis ojos de inmediato. Siento una fuerte presión en mi pecho cuando recuerdo el lugar en el que estoy. No estoy en casa.
Hace cuatro días que no estoy en casa.

Chica: ¿Puedo pasar?.

-Vete.. -dije ahogada.- no quiero que me hagas nada.

Chica: No te haré nada. -habló sin abrir la puerta.- ¿Quieres desayunar?.

-S.. sí.

Chica: ¿Puedo pasar?.

Esta vez yo guardé silencio, otra vez el miedo me estaba controlando. Segundos después ella entró.. y con claridad pude ver sus tatuajes, gracias a su camisa algo transparente, que también dejaba ver algo de su abdomen y un short corto.
Un ave fenix subía desde su pecho hasta unos centímetros bajo su mandíbula. El hermoso ave tenía unos ojos penetrantes, igual o más que ella, también unas garras largas, pero en vez de ser rojo y lleno de fuego, era negro. Pude notar que no tenía ningún tatuaje a color, o al menos, yo no podía ver ninguno.
En la parte derecha de su abdomen había un búho, que le podría dar miedo a cualquiera, sus ojos eran... misteriosos y siniestros. En gran parte de ambos muslos tenía anclas, negras y con bastantes detalles.

Ella se acercó a mi, impidiéndome seguir mirando sus tatuajes. La miré fijamente, su rostro no era como el típico asesino, psicópata o demente. Se veía diferente, y hasta tierna.
Sacó su teléfono y me lo ofreció amablemente.

Chica: Llama a tu padre. -dijo con normalidad.- Dile que se entregue. Ahora. -lamió sus labios.- Colócalo en altavoz.

Tomé el teléfono entre mis manos, y por casualidad toqué su mano, suave y cálida. La miré, ella miraba nuestras manos y de inmediato la quitó.

Marqué el número de mi padre con mi mirada fija en la ojiverde.

Alejandro: ¿Hola?.

Habló calmado como si nada hubiera pasado en su vida últimamente.

-Papá. -dije desesperada.- por favor... si es cierto lo que ella me contó.. entrégate. -mi voz se rompió. La chica no tenía ninguna expresión en su rostro.- por favor, papá. Quiero salir de aquí.

Alejandro: ¿En dónde estás?.

Su voz no era.. preocupada, lo que me hizo creer un poco sobre lo que me contó la chica.
Su voz era desinteresada, le daba igual si le decía o no.

-No lo sé. -me quejé.- Pero papá.. ¿Es cierto?.

Alejandro: ¡Jauregui!. -gritó.- ¡Se que estás ahí!.

La chica tomó el teléfono, aún teniéndolo en modo altavoz. Una de sus manos estaba hecha un puño y se veía enojada.

Chica: Hola Alejandro. -habló desafiante.- Vas a entregarte o tu hija pagará por tus errores.

Alejandro: Haz lo que quieras. -le dijo amargamente.- No voy a entregarme. -era cierto..- Tu madre se lo merecía por ser una zorra, y tu hermano por ser un entrometido.

Chica: No puedo creer que tu seas más importante que tu propia hija.

Alejandro: De algo servirá, ¿o no?.

Chica: Eres un maldito hijo de puta.

Alejandro: No me insultes, Lauren.

Su nombre era Lauren...

Lauren: Tú no me manejas, imbécil.

Alejandro: De acuerdo.. -suspiró.- Escúchame bien, Lauren Jauregui. -ella apretó su mandíbula.- No pienso entregarme, así que.. tendrás que quedarte con mi hija.

Six Stars. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora