La mañana en el enorme penthouse estaba en pleno apogeo, la luz se filtraba por las cristalinas ventanas dando señal de un nuevo día. Día que para muchos sería como cualquier otro, pero para el joven takemichi era su inicio en el infierno.Múltiples sirvientas entraron a la habitación comenzando a limpiar energética y rápidamente sin molestar aún al azabache ya que no se les había dado la orden a si que no tenían ningún permiso sobre ponerle un dedo encima.
Takemichi seguía durmiendo, el día anterior lo había dejado tan cansado después de llorar y forcejear por horas a si que no pensaba levantarse pronto, aunque esos planes fueron interrumpidos por un energético y tétrico mikey entrando a la habitación junto a su perro y kakucho no muy lejos de ellos.
— Takemitchy~— entonó el peliblanco acercándose a la enorme cama de la habitación, el pelinegro medio reaccionó revolviendose entre las cobijas para finalmente abrir las pupilas y dejar ver esos profundos ojos azulados, su mirada adormilada se fijó en el de ojos negros y sus acompañantes, reaccionando de forma tardía pero alejándose lo más que pueda del otro.
—N-no te acerques!— grito con la voz temblorosa recordando la situación en la que se encontraba.
Mikey ante la reacción del pelinegro no pudo evitar fruncir el seño pero se calmo así mismo pues solo era cuestión de tiempo.
— Te lo dije ayer honey, es hora de que te levantes mi paciencia tiene un límite.—
—tu paciencia?! T-tu e-estas loco! Q-quiero irme de aquí!—
La tensión en la habitación era pesada, las criadas estaban temblando y rezando por salir de allí lo antes posible. Sanzu luchaba internamente por contenerse lo mejor posible y no cortarle la cabeza al idiota de bajo nivel que acababa de insultar a su rey.
Su momento de rabia fue interrumpido por cierta aura oscura que conocía muy bien, Su rey estaba enojado.
— Takemichi, se bueno y obedece— sanzu estaba encantado, su rey acababa de ejercer su poder, disfrutaba de cada vez que el lo hacía.
El cuerpo de takemichi reaccionó instintivamente quedándose completamente quieto, el peli blanco había usado "Orden" un poder que ejercían los nobles contra vampiros de menor poder, era algún tipo de control u orden irrompible, normalmente podría hacer caso omiso de la orden pero en ese momento se encontraba muy debil.
La dieta de takemichi por lo general es carne animal y una pequeña cantidad de sangre humana, por eso se ve tan débil y es confundido con un vampiro menor a pesar de su linaje. Su propia debilidad es lo que le impide defenderse.
Las lágrimas se desbordaron nuevamente por sus mejillas, su cuerpo incapaz de moverse lo aterraba, en qué momento ofendió a alguien para terminar de esa manera? Simplemente quería vivir una vida humana tranquilamente sin meterse con nadie.
Por otro lado tenemos a mikey que estaba complacido, finalmente había dejado de luchar a si que no tardó en dar su siguiente orden.
—Kakucho, lleva a takemichi a "esa" habitación, no quiero más contratiempos.—
Musito saliendo de la habitación junto a sanzu quien irradiaba felicidad por ver el poder dominante de su rey.
Kakucho se dirigió al lado de takemichi para soltarlo de sus cadenas y cargarlo con suavidad, el azabache seguía sollozando en sus brazos, el solo pudo resignarse y finalmente abandonar la habitación con el "humano" en brazos.
Takemichi sollozaba con fuerza mirando a quien lo cargaba hacia su tortura.
—Por que?— pregunto repentinamente tomando por sorpresa a kakucho, pero este no se sentía con el derecho de responder a si que simplemente guardo silencio y siguió el recorrido, su reacción solo desespero más al pobre chico.

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𝕋𝕙𝕖 ℙ𝕖𝕣𝕗𝕖𝕔𝕥 𝔼𝕞𝕡𝕚𝕣𝕖 // ᴍɪᴛᴀᴋᴇ
FanfictionVampire Au Takemichi x Mikey -Ambos son adultos takemichi-26 Mikey-28 las peligrosas calles de Japón ahora no solo estaban siendo amenazadas por múltiples pandillas, otra existencia más peligrosa acechaba en sus calles, los vampiros, seres de ficci...