El hijo de mi esposa (YiZhan)

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Las tretas del destino a veces son demasiado extrañas. ¿Con qué fin la vida te pondría una prueba tan difícil de superar? Aunque, ninguna prueba es imposible. Superarla podría significar perder algo importante, sin embargo, si ponemos en una balanza lo que ganamos y lo que perdemos. ¿Cuál importará más?

Xiao Zhan, un hombre de treinta años de edad. Recién casado con una magnifica mujer, acaba de conocer al hombre de su vida. Lo sé, ¿al hombre? exactamente es lo que piensas. Sin embargo, para ponerte en contexto deja que regrese un par de meses atrás.

Hace cuatro meses Xiao Zhan, quien tenía una novia, había tomado finalmente la decisión de casarse. La mujer que escogió para su vida es, en una palabra: increíble. Ella es hermosa, con un par de ojos felinos color marrón y una sonrisa encantadora. Su gran intelecto y audacia, era algo que enamoró a Xiao Zhan. Ambos se conocieron en el trabajo, la mujer, llamada Carman, acababa de ser transferida a la sucursal donde Zhan trabajaba. Zhan, que es el jefe de esta sucursal, la recibió y ahí comenzó su historia de amor.

Poco más de un año después, Zhan estaba pidiéndole matrimonio. Por supuesto, Zhan sabía que Carman era una mujer divorciada con un hijo. Sin embargo, durante su relación jamás conoció al muchacho. Esto porque él vivía con su padre en Corea del Sur. Al parecer madre e hijo no tenían una tan mala relación ni tan buena, sumado a esto, el hijo no era muy fanático de tomarse fotos. Por otro lado, Zhan no quería inmiscuirse más de lo que debería. En consecuencia, jamás conoció al joven de apellido Wang y nombre Yibo.

No obstante, esto cambió con la noticia del matrimonio de Xiao Zhan y Carman. Debido a la mala relación que el ex esposo de Carman y ella tenían. No le permitió que Wang Yibo llegase a la boda. Carman estuvo muy triste, y Zhan la reconfortó. Pero ¿Quién se imaginaria que tan solo un mes después de haber contraído nupcias, Wang Yibo fuera abandonado por su propio padre?

¿Cómo sucedió esto? El infortunio de la vida dispuso que Wang Yibo perdiera a su padre mientras este comía una fruta de dragón. Era la primera vez que la probaba y para mala suerte era alérgico a ella. Lo descubrió de la peor manera dejando, en consecuencia, a Wang Yibo de 20 años solo en Corea. Cuando Carman se enteró que su hijo estaría solo en Corea del Sur, no puedo evitar preocuparse por él.

Aunque, Yibo era mayor de edad era completamente dependiente. Aún dependía del dinero de sus padres, no sabía hacer las más mínimas y comunes labores de hogar y, sobre todo: todavía estaba estudiando.

Carman le rogó a su, ahora, esposo que aceptara tenerlo en su hogar. Zhan naturalmente no podía resistirse a su esposa por lo que aceptó aquello. No pensó que fuese haber algún problema, más allá de que ambos hombres estarían momentáneamente incómodos.

Por lo tanto, un mes después de la boda. Wang Yibo estaba arribando a China. Zhan fue el encargado de irlo a recoger. Su esposa, desgraciadamente no podía desligarse de sus labores tan fácilmente. Zhan por otro lado era el jefe y tenía más tiempo libre. Así que ese cinco de julio Zhan se paró fuera de la zona pública del aeropuerto con un pequeño cartel que decía: «Wang Yibo, bienvenido».

Zhan sostuvo ese cartel por un par de minutos, hasta que finalmente los pasajeros comenzaron a salir. Zhan, seguía sin conocer físicamente a Wang Yibo. Solo había visto la foto de cuando era un pequeño, demasiado pequeño. Por lo que estaba seguro que con el crecimiento habrá cambiado su constitución física y ya ni siquiera será la sombra de su niñez. Así que ansioso miró hacia todos lados, esperando ver a un joven con el cabello rubio y delgado. Esas fueran las características que su esposa le dijo.

Pasó otra ronda de minutos antes de que Zhan pudiera apreciar una cabellera dorada asomarse desde el marco de la puerta. Zhan inmediatamente subió el cartel sobre su cabeza, y con una sonrisa radiante enfocó su mirada hacia el frente. Más precisamente hacia el joven de cabellera dorada.