(人*'∀`)。*゚+ 3

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Esa noche los esposos se enredaron en las sábanas de su cama. Carman se entregó a su esposo igual como lo había hecho desde que ambos se declararon. Sin imaginar que su esposo, durante todo ese tiempo, la único que podía ver era la imagen de su hijo masturbándose. Si Carman supiera que Zhan estaba pensando en su hijastro mientras la tomaba. Posiblemente ella estaría horrorizada por ello.

Por otra parte, Zhan se sentía que había sido hundido en un pozo oscuro. No puede creer que mientras se cogía a su esposa, en quién pensaba era: en el menor. En cómo sería tocar la piel de Yibo, en como gemiría en sus oídos y pediría más. La sola imaginación hacía que su cuerpo se estremeciera de anhelo.

Lo peor de todo esto, no era que tuviera estos pensamientos por el hijo de su esposa. Sino que Yibo era hombre. Si tenía esta clase de pensamientos por un hombre ¿eso no lo volvía gay? Zhan temía que fuera así. Aunque en retrospectiva, Yibo no era tan mal prospecto. Sin embargo, Zhan estaba casado y no era correcto.

Con todo ese caos en su mente terminó por irse con su hijastro.

- Cuida mucho a mi bebé ¿sí? - Carman buscó los labios de su esposo. Zhan, no se apartó porque no había razón para hacerlo. Sin embargo, debido a la posición en la que estaban pudo notar que Yibo evitó mirarlos.

-Lo prometo, lo cuidaré bien. -

Con esa promesa ambos salen de su hogar y se dirigen a su destino. Este viaje le trajo recuerdos a Zhan. Dado que Yibo no abrió su boca en más de un tercio del viaje. Zhan de alguna manera agradeció esto ya que los recuerdos de la noche anterior le estaban atacando considerablemente los nervios.

En un silencio sepulcral el par de hombres llegaron a un parque de diversiones. Este parque no era el típico parque de diversiones para niños y toda la familia. En realidad, era un parque temático de una serie llamada The Untamed. Dentro había varios juegos extremos y sumado a que ambos habían visto la serie hace un tiempo y les había gustado. Zhan trajo a este lugar a Yibo.

Cuando Yibo vio el lugar, sus ojos se iluminaron. Zhan vio este brillo y se sintió feliz, un insecto pareció morderla la esquina de su corazón.

-¿Te gusta?- pregunta, estacionándose y apagando el auto. Yibo se gira para verlo.

-Me gusta, gracias- Zhan sonrió.

-Antes de ir debemos a registrarnos en el hotel. - Este parque tenía también instalaciones de hospedaje. Zhan se había encargado de hacer reservas por lo que ambos hombres rápidamente estuvieron en su habitación. Zhan no había sentido que dos hombres debían de dormir en cuartos separados. Por lo tanto, solo había pedido una habitación doble. Ahora se siente algo contrariado por esto. Recordando que anoche había podido ver la exquisita piel del menor.

Sin darse cuenta, se había quedado viendo fijamente a Yibo. Admirando la esbelta figura del joven, la delgada cintura y las largas piernas. Y se preguntó, cuan hermoso se vería Yibo con sus pies sobre sus hombros mientras lo penetrara con fuerza o viceversa. Zhan sintió otra vez caliente su vientre. Sacudió su cabeza tratando de esfumar la lujuria que se había generado en él.

-Iré al baño- Zhan huyó para calmarse, sin notar como el menor lo miraba. Con ojos cerrados como rendijas.

Una vez que el mayor se calmó, Yibo lo arrastró hasta el parque de diversiones. Ahí ambos jugaron una infinidad de juegos. Zhan disfrutó de la alegría del menor olvidando momentáneamente lo que habían sucedido la noche anterior.

Al llegar la hora del almuerzo, ambos se dirigieron al restaurante del lugar. Yibo tenía una especial curiosidad por tomar una bebida llamada "Sonrisa del emperador", sin embargo Zhan le dijo que era muy temprano para beber alcohol. Por lo que le prometió tomarlo juntos durante la cena. Por lo tanto, ambos estaban tomando un caldo de flor de loto y costillas de cerdo. Zhan también compró unos panecillos con crema que al morderlos sin notarlo se ensució la comisura de sus labios. El menor lo miró con ternura. Tomó una servilleta y con cuidado llamó.

El hijo de mi esposa (YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora