IV

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“En este pueblo todos somos muy chismosos.

Nos alimentamos del sufrir.

Cantando y bailando nos verás, las desdichas que hay aquí.

Aunque lo que cantamos sin parar, es sobre un vampiro cruel.

Desde la mañana hasta irnos a dormir, mencionamos a ese ser.

Miedo y pánico hemos de tener, pues como advertencia cantamos.

A nuestros hijos y los hijos de sus hijos, todos cantaran.

Nos alimentamos del sufrir, aunque pánico tenemos,

no impide que hablemos mal de aquel vampiro.

Quién triste escucha el cantar.

Solitario el se ha aislado,

en un castillo en la oscuridad.

No hace nada, ni aterra a los demás

Pero miedo siempre verás.

En este pueblo todos muy chismosos somos y nuestras desdichas conocidas son.

Antes como advertencia cantabamos de uno,

ahora dicen que son dos.

Jeon Jungkook víctima del vampiro,

En las canciones aparecerá.

Miedo tenemos en Hearndean,

Pues ahora dos condenados hay.

El final de la canción llegó.

Miedo o alegría has de sentir.”




Con el pasar de los días, Jeon Jungkook y Kim Taehyung se hicieron más cercanos, pasaban tiempo juntos cuidando de las flores

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Con el pasar de los días, Jeon Jungkook y Kim Taehyung se hicieron más cercanos, pasaban tiempo juntos cuidando de las flores. Llenando de vida aquel castillo que antes era nada más que negro, vacío y sin vida.

Aquel vampiro que había estado por tantos años en soledad por fin tenía una chispa de alegría en su vida.

¡Sentía que era humano otra vez! Sentía el rubor en sus mejillas, las mariposas en su estómago, su corazón latir y aunque por más que eso, por obvias razones, no era posible.
¡Lo sentía! Tal vez era su mente jugandole una mala pasada, tal vez no estaba lo suficientemente muerto como para dejar de sentir.

¡Kim TaeHyung se sentía vivo!

Aunque sabía muy bien que aunque rogara e implorara a la Luna que lo convirtiera de vuelta en lo que era, no lo haría. Nunca lo escucharía.

—Mira la cantidad de estrellas que hay, es impresionante —exclama Taehyung emocionado, como niño pequeño. Están en la cima del castillo tirados en una manta mirando al cielo, acurrucados el uno al otro.

—Me gustan las estrellas, me gusta la noche más que antes. Nunca la había apreciado tanto.

—Es lo único que puedo mirar, he aprendido a amarla y odiar el sol. Me he acostumbrado a eso, la oscuridad siempre ha estado en mi.

—No digas eso —lo calla y pone un dedo sobre sus labios, sus ojos conectandose, chispas salen de ellos. Desean tanto acercarse, sus labios se ven más tentadores que antes y sus cuerpos más dispuestos a encajar que antes.

—Taehyung...

—¿Si?

—Eres hermoso, primoroso. Tontos, estúpidos son los que te han hecho creer lo contrario.
Tus ojos verdes son, como tallos de una flor.
Tus labios rojos, como una rosa, tus cabellos son rubios, brillan como el sol. Tu cuerpo es armonioso, perfecto. Eres etéreo a mi vista y cualquiera lo diría si te vieran, eres la flor mas hermosa, única.

—He aprendido a ver colores —dice Taehyung, casi como un secreto, avergonzado—, incluso si realmente no puedo hacerlo. Gracias a ti, he perdido el miedo y he vuelto a amar como ya mi mente no recordaba. Nunca he tenido algo y ahora que te tengo a ti, aquí conmigo, no quisiera perderte. No quisiera que te alejes de mi —Taehyung lo toma de la cintura y lo atrae más hacia él, lo mira a los ojos y sonríe.

—No podría alejarme de tan precioso ser, ni aunque me obligaran podría alejarme de ti.

¡BESALO! ¡BESALO! ¡BESALO!

Gritaban sus mentes y se sumergieron en aquel beso dulce e inocente. Conociendoce más profundidad, aspirando el aroma del otro. Pasión.

Jungkook guía el beso con parsimonia. Besa a Taehyung con cariño porque sabe que era la primera vez que aquel ser triste es amado, porque los años no servían si no había vivido realmente, si no había experimentado nada, aún cuando fue humano.

Taehyung se sentía vivo, por más que lo haya dejado de estar hace mucho tiempo.

Se tocaron el alma, se sintieron como nunca antes alguien lo había hecho. Entre amores y suspiros, entre jadeos y pasiones. Los besos escalaron, recorrieron sus cuerpo con sus manos, besando cada pequeña parte, explorando cada lugar, profundizando en el alma.

Quitaron sus prendas y ante la luz de la luna se entregaron volviéndose uno.

Taehyung había visto colores, juro eso cuando Jungkook ingresó en él. Jungkook había jurado que había tocado la suavidad de las nubes, había ascendido a los cielos.
O bajado a los infiernos para darle un beso a Satanás, cualquiera de los casos lo había disfrutado como nada antes.

Hicieron el amor esa noche y varias más.

“Jeon Jungkook ha dejado de venir al trabajo, oh, seguro que ha de estar encerrado.

Los Jeon antes eran alguien, ahora su reputación ha sido manchada. Y el menor no ha hecho nada.

Jeon Jungkook es un pobre chico que ha vendido su alma al Infierno, su alma ya no le pertenece y es de aquel vampiro.

La, la, la, la, la...

Kim Taehyung lo ha matado, lo ha encerrado y lo hará con todos nosotros.”

Cantan los habitantes de Hearndean asustados.

Cantan los habitantes de Hearndean asustados

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© Istigmalover

El vampiro de Hearndean © JJK | KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora