El vampiro de Hearndean © JJK | KTH

I

"Esta es una canción de advertencia, quien la oiga advertido estará y si se quiere arriesgar a nadie ha de culpar.

En Hearndean vive un vampiro que asusta a todo aquel que quiera hablarle, encerrado está en su gran castillo.

Pocos lo han visto y los que lo han hecho dicen que es aterrador, grande él, imponente.

¡Negro! Es el único color que ve.

¡Blanco! Es lo único puro que puede notar.

¡Rojo! Es lo que come, pero no ve aquel color.

Ya has sido advertido, es tu decisión entrar o no, una vez ingreses vivirás con miedo.

Reglas hay aquí:
-Dormir antes de las 8PM.
-No dejar luz.
-No visitar el castillo lúgubre del vampiro.
-Ten estacas por toda tu casa.

Así has de vivir si deseas entrar a Hearndean, vivir con miedo es lo de aquí. Si no duras, morirás y aquel vampiro tu sangre beberá."

Cada día, a cada hora, en sus trabajos, en sus casas, como canción de cuna, no importa donde. Todos en Hearndean cantan sobre un vampiro que habita en aquel escondido lugar, dicen que es grande, corpulento y alto. Imponente.

Muy pocos lo han visto y se han encargado de darle mala fama, los que no lo han visto esparcen más rumores sobre la horripilante apariencia del ser sobrenatural que habita en sus tierras, ese es el motivo perfecto para que canten diariamente:
"¡Morirás! Si te acercas a aquella casa con apariencia de castillo, ¡te morderá! ¡Morirás! Vivir con miedo es de aquí. La ley has de respetar."

Siempre escucharás aquellos canticos de las personas, que muy pocas son, siempre bailarán al compaz de ella y seguirán alargando las letras de esta con cada rumor del que se enteran.
Le tienen miedo al vampiro, Kim Taehyung. Los que no lo han visto y solo han escuchado aterrados constantemente están al oír la canción que pide y grita que le tengan miedo a tan horripilante abominación.

Nadie lo ha visto porque él nunca se expone a la luz, sale cuando todos duermen, sale cuando ve que no hay alma alguna que habite tan recóndito pueblo, va a los mismos lugares de siempre. Encontrando nada, sin saber que buscaba.

Siempre ha sabido que en aquel pueblo huyen de él por errores del pasado que quiere borrar. Muy bien no se ha de sentir, pues oír a las personas decir barbaridades de él lo hace sentir mal, peor aún más de lo que se siente por ser así. Lo culpan, pero callan que los dioses lo hicieron así.

¡No ha matado a nadie! Se alimenta de animales, es lo único que hace. Como todos, aunque ha disminuido su apetito con el paso de los años.

En cuánto la luz del Sol apunta a una de sus ventanas, y ya no siente el mismo calor que hace unas horas, se da cuenta que la noche está llegando y la Luna, a quien ama y admira, saldrá dentro de pocos minutos.

Se prepara por horas para poder salir, hasta que la última vela es apagada en todo Hearndean.

Peina su largo cabello, perfecciona sus cejas, acomoda su vestimenta negra, que es lo único que distingue además del blanco, era su castigo por ser tan horrible desde su nacimiento. Se arregla para él, se siente mejor cuando lo hace aunque sabe que nadie vera su triste imagen.

Se alimenta en su gran mesa, prende una vela y es lo único que ilumina ese lugar.

Sin poder dormir camina, salta, juega y demás para no aburrirse hasta que se asoma por la ventana y ve, desde lo alto, que ya todas las luces en Hearndean están apagadas, que ya todos los humanos están dormidos.

¡Es tan considerado este vampiro! Mira que esperar a que no haya nadie para poder hacer sus cosas sin molestar o incomodar a las gentes que no hacen más que denigrar su nombre.

Sale y siente la brisa fría de invierno en su rostro, se siente feliz. Toma aire y se dispone a caminar campante, sonríe solo para él.
Sus cabellos rubios se balancean de un lado a otro. Camina y camina por los lares aburriendose horas después de haber recorrido casi todo.

Piensa en volver, pero se asusta al ver a alguien despierto y cerca a su casa.

¡Terror! ¡Pánico!

¿Qué pasaría si lo viera y llamará a los demás? ¡Lo matarían! Cumplirían lo que tanto habían clamado y cantarían en coro que habían matado al ser más horripilante del mundo, empuñarian una estaca en su corazón y después de tantos años el moriría. Moriría sin conocer absolutamente nada más que el pueblo que lo aborrece.

¡¿Quién estaba despierto a horas tan oscuras?! ¡¿Quién era el alma que no tenía miedo del vampiro que sale a vagar por las noches?!

Un joven salió con una pequeña lámpara en mano, bostezando y crujiendo sus huesos. Pequeño es, sin miedo aparente, no mira hacia el castillo en lo alto, solo mira el cielo y las estrellas.

"Pero que preciosidad." Dice el vampiro en un susurro, el terror abandonando su cuerpo y cuando siente que aquel joven voltea a su dirección, se esconde.

¡Un ser tan horrible no debería aparecer frente a una cosa tan hermosa!

Espera unos minutos, observándolo y cuando el joven pasa nuevamente a su morada, corre hacia la suya a refugiarse entre las sombras.

—¡¿Qué es esto que estoy sintiendo?! -exclama—, ¡¿Por qué mi corazón parece latir cuando no hay nada ahí?! ¿Qué es esa sensación en mi? Estoy sintiéndome... Vivo —dice y niega, despeina sus cabellos entrando en la histeria.

Grita sin saber porqué lo hace dejándose llevar por lo que siente en esos momentos y duda de si realmente él podía sentir algo. Se enoja sin saber porque y se refugia en la oscuridad que ha creado y en la cual lleva viviendo el tiempo suficiente como para que su vida se haya tornado igual... De oscura.

Solo cierra sus ojos pues no puede dormir y se cuestiona qué es lo que pasa por su mente y en su estómago, se cuestiona realmente si alguien como él podría sentir algo y como es que era posible eso si lleva muerto tanto tiempo.

.

La mañana llega y nuevamente la gente de Hearndean comienza a entonar sus voces en una misma melodía, cantan sobre el vampiro que sale por las noches a buscar algunas viejas y jóvenes humanos para alimentarse de su juventud. Patrañas.

Desde la ventana observa a aquel joven que vio aquella noche sentado en su pequeño jardín y su respiración comienza a agitarse, se siente realmente atraído hacia él. Nunca había notado lo cerca que estaba esa casa de su castillo y ahora no puede despejar la vista de tan bello panorama.

Lo ve plantar semillas en su jardín, lo ve sonreír y sonríe también. Vuelve a sentir que lo envuelven los sentimientos y se siente sofocado. Cierra la ventana con fuerza y piensa en encerrarse, como tenía la costumbre de hacer.
Decide, después de meditar, no salir de su fortaleza hasta que la brisa de la primavera llegue.

"Kim Taehyung es el nombre del vampiro que vive en el castillo lúgubre. Es tan horrible que se asemeja a un monstruo. Se alimenta de almas, llama a la luna, habla con ella. Está desquisiado, pues su alma ha vendido al diablo."

Cantan en Hearndean sin conocer a aquel ser que alguna vez fue humano.