OCHO | Un Crepúsculo

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Keisuke sonrió, dejando que la brisa peinara su cabello que tenia suelto, los cortos mechones bailando al son del cálido viento de primavera, su espalda recargada del poster de luz junto a su motocicleta, con una camiseta con los brazos descubiertos, unos pantalones medio rasgados, y botas, parecía otra persona, parecía un personaje sacado de un comic de pandilleros de los cuales Matsuno leyó en su adolescencia en el convento. Miro el cielo y como se podía ver como estaba por presenciarse el crepúsculo, eso indicaba que Matsuno llegaba muy tarde al encuentro.

- ¡Baji san! - Escucho como lo llamaba, dirigiendo los ojos hacia donde provenía esa voz.

- Chifuyu. -Musito, acercándose mas a el ya que venia corriendo, ya no podrían ir tan lejos pero si algo cercano, noto el exquisito aroma del fraile al parecer venia muy presentable y muy adorable ante la vista del más alto.

- Disculpa la tardanza, Shinichiro me comenzó a molestar. - Agarrándose de la chaqueta del mas alto para sostenerse y agarrar aire ya que corrió muchos kilómetros, Keisuke creía perder los sentidos por la cercanía del menor.

- No podremos ir al lugar que tenia previsto pero se me acaba de ocurrir un lugar mejor - Agarro de la mano al pequeño fraile para acercarlo a su motocicleta e indicarle que se subiera, sin pensarlo el otro chico se monto.

- ¿Donde sera ahora nuestro destino?. -Pregunto temeroso.

- No lo se, tu deja que el viento te guie.

Baji arrancó a su próximo destino, el fraile solo se apegaba más al cuerpo del otro, tenía miedo a caerse, cosa que no permitía el mayor, el menor enredo sus brazos en el cuerpo del otro, mientras el aire pegaba contra sus rostros.
Baji tenía un mini parlante y poder escuchar música durante el camino, quería preguntarle sus gustos al rubio, pero le daba mucha vergüenza que pudiera responder, quizás no lo dejaban escuchar música en su cárcel que el menor le nombraba convento.

- ¿Te importa si pongo algo de música?. -Miro de reojo al rubio.

- No tengo problema con ello, Baji san, me gustaría saber de tus gustos musicales tengo curiosidad si va de acuerdo con tu estilo de vestir.

-         La verdad te decepcionare un poco, quizás me veas acá todo varonil con pinta de atropellar a gente cuando voy enojado, con estos trapos pero mi gusto musical es muy variado que no te podrías imaginar.

-        Bueno yo imaginaba que eras de los que les gusta la música rock de los 80's o así me das esas vibes. -Mencionó el fraile quería ser acertado ya que a él también le gusta ese tipo de música, solía escuchar los casetes de su tía, que estaban en un barril que decía claramente no abrir y como todo joven curioso hizo lo que no debía.

-       Que comes que adivinas, acertaste al clavo, Chifuyu ¿Como lo supiste?. -El mayor no pudo evitar sentir mucho entusiasmo.

-       No se, así lo sentí, a mi también me gusta de esa música, no culpo los gustos actuales pero preferiría mil veces la moda de los 80's.

-       Pensamos tan igual. -El cabellos azabache no quito la vista del camino. -Bueno pondré algo de música, esta canción llevo escuchándola las ultimas semanas, seguro te la has de saber.

Se reproduce; Dancing With Myself - Billy Idol.

Y así fueron durante el recorridos ambos iban hablando casi gritando por culpa del aire, pasaba canción tras canción, incluso cantaron juntos, como un dueto, la carretera y la temprana puesta de sol eran testigos de aquel ferviente amor que iba creciendo entre esos dos.

Llegaron a su destino según Baji, era una playa no tan lejos ni tan cerca de su comunidad, pero desde ahí se podía presenciar mejor un mejor escenario, el escenario que muchas veces este hombre tuvo que presenciar solo, y ahora venia acompañado de un lindo y inocente rubio por el cual sus sentimientos estaban tan revueltos, estaba confundido y no sabia si el otro pudiera sentir lo mismo que el.

𝐅𝐎𝐑𝐁𝐈𝐃𝐃𝐄𝐍 𝐖𝐈𝐒𝐇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora