Straight to the heart

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Hola, es una historia que dividí en dos para que no sea tan extensa. Espero que la disfruten, cualquier cosa hagamelo saber en los comentarios. Gracias por leer y votar.

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Alex y Piper eran inseparables.

Ni ellas sabían bien en qué momento habían unido sus vidas pero ya no se imaginaban vivir una sin la otra.

Alex y Piper eran vecinas, sus hogares se ubicaban enfrentados el uno al otro, y formaban parte de un vencidario muy tranquilo en California. Eran compañeras de escuela desde muy pequeñas y asistían a clases juntas. Ambas eran parte del equipo de fútbol del instituto, Alex se encargaba de resguardar la meta mientras que Piper jugaba en la delantera del equipo.

Alex y Piper eran mejores amigas, se llevaban muy bien y aunque sus respectivas familias no tenían una relación muy cercana, ellas se encargaban de que siempre coincidieran en todo, desde eventos familiares hasta vacaciones.

Alex y Piper tenían muchas cosas en común si, a excepción de una, algo muy importante en aquel ámbito y para la edad que transitaban. Alex era abiertamente gay, todos estaban al tanto de aquello, mientras que Piper jugaba la carta de la heterosexualidad, ella reprimia sus sentimientos por miedo al rechazo de su familia.

Alex y Piper, al final del día, eran dos adolescentes, estudiantes, deportistas y con un gran futuro por delante. Alex buscaba una beca para poder seguir su carrera como futbolista, mientas que Piper quería ser periodista.

Pero todo eso que ellas eran, la mayoría de las veces, se veía opacado por el sentir de ambas. Por que Alex y Piper estaban enamoradas la una de la otra, y ninguna se animaba a dar el primer paso.

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-Aquí Al...-gritó la rubia, levantando la mano. Alex examino el campo de juego y vio que Piper tenía espacio para recibir y poder avanzar por la banda derecha hacia la meta. Por lo tanto tomó la pelota con ambas manos y la golpeó fuertemente para que cayera en su dirección justo a sus pies.

Entre los gritos de la tribuna que alentaba y el de algunas compañeras de equipo que reclamaban el pase, Piper comenzó a correr hacia a la meta contraria. Le saco ventaja a dos rivales, y al ver como la mediocampista estaba libre pasó la pelota y corrió buscando el espacio. En una serie de pases muy acertados, y gracias a su velocidad, Piper se encontró a sí misma frente a la portería. Finalmente hizo lo mejor que sabia hacer, pateo con su pierna derecha -la hábil-, y la pelota golpeó la red con fuerza, pasando a penas a centímetros de la mano de la guardameta. Piper estaba segura que la primera que gritó el gol fue Alex.

La rubia corrió hacia la esquina del campo para saludar a la tribuna y el resto del equipo fue a su encuentro. El marcador ahora estaba dos goles a favor para su equipo contra uno del equipo contrario. Se trataba de un partido importante del campeonato ya que ambos equipos se disputaban la primera posición en la tabla.

Luego del gol de Piper, el primer tiempo finalizó y todas las jugadoras se abrieron paso al vestuario.

-Wow Pipes, eso fue increíble-Alex se acercó a la rubia con una sonrisa enorme y con intenciones de abrazar a su amiga.

-¡Felicitaciones Pipes!- el castaño se adelantó, levantando a la rubia por los aires y haciendo que Alex terminara sentandose en el banco que había a unos metros con el resto del equipo y lejos de aquella imagen, lejos de Piper.

-Gracias Lar aunque fue todo trabajo en equipo-la rubia rio, apartándose del hombre.

-Bueno, pero tú fuiste la que pateo la pelota y marcó el gol-Larry le guiño el ojo haciéndola sonrojar y que bajara la mirada, en ese momento tomó su oportunidad para acercarse nuevamente a la rubia y besarle la mejilla.

Vauseman ONE-SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora