You a5e my life

157 26 6
                                    

-Hey Pipes...

El sobrenombre sonó extraño en sus oídos viniendo de aquellos labios, no recordaba la última vez que alguien que no fuera parte de su familia la llamara de esa forma. Allí estaba de nuevo la atractiva mujer, clavando los ojos color esmeralda sobre su cuerpo, acompañando el gesto con una calida sonrisa que podía derretir un iceberg.

Para la rubia ya no resultaba tan misteriosa después de todo, sabía que su nombre era Alex y estaba más que claro que tenía alguna especie de relación con ella. Aunque no recordaba haber salido del closet, y sus nervios estaban de punta ya que sentía que la sola presencia de la mujer la dejaba en evidencia con su familia, la esquiva y por demás aburrida mirada de sus padres le hacían saber que su sexualidad ya no era algo que ocultar.

-¿Cómo te sientes?- pregunto con esa voz tan particular, sus ojos brillaban de alegría. Piper lo podía notar en su sonrisa, todo en ella era algo inexplicable, algo increíble que hacía que su corazón se acelerara al sentir lo enfocada en ella que parecía. Y de pronto la rubia se sintió expuesta, muy pequeña e indefensa y no era buena lidiando con esa clase sentimiento.

-Nada que a usted le incumba... señorita. No la conozco y no pienso irme con usted-miró hacia otro lado alejando la vista de la mirada que no se apartaba de ella. Se sentía avergonzada de estar así, de sentir por alguien que apenas y había visto por segunda vez.

-Yo... lo entiendo. No pretendía llevarte a ningun lado-mintio apenada-solo quería verte-sonrio con melancolia-He pagado una habitación-continuo ante el silencio-en un hotel cercano a nuestra... a mi casa para que estés cómoda y yo pueda ayudarte en lo que sea que necesites, Pipe..r-dijo a pesar de la tensión del momento que le jugaba una mala pasada.Carol, que estuvo distante, sonrió victoriosa ante la actitud que su hija había adoptado frente a la mujer, sin embargo no salió palabra de su boca.

-Cal, te envié todos los detalles por mensaje-ha lo al unico que la veia-no quiero robarte más tiempo, Piper... me alegra verte... bien-le sonrió dando una última vista al rededor. El único que le devolvió el saludo fue Cal mientras los otros tres miraban al suelo.

Alex, con su orgullo y corazón heridos, salió de la habitación sin notar como la rubia la miraba al marcharse con los ojos llenos de lágrimas.

-Espero que estén felices con esto-Cal rompió el silencio con su comentario ironico y salió tras la pelinegra aunque fue tarde.

Alex huyo de esa habitación lo más rápido que pudo, a pesar de la ayuda profesional no podía superar el hecho de que la mujer que más amaba en su existencia no era la misma. Se sentía más sola que nunca y solamente esperaba un milagro.

-------☆☆☆-------

Verla partir le provoco una inmensa decepción, y fue imposible detener las lágrimas que brotaron de sus ojos. Piper no entendía el motivo por el que lloraba, pero algo dentro de ella se rompía poco a poco, y más que nunca sentía una ausencia en su vida. Quizás era cierto lo que sabía, y Alex significaba mucho mas para ella de lo que se permitia pensar, pero por más fuerza que hiciera ningún recuerdo volvía.

Le termino pidiendo a Cal que cancelara la habitación de hotel que Alex había rentado ya que iría a casa de sus padres, al menos hasta que estuviera un poco mejor como para manejarse sola. Y así fue por dos mes y medio, casi tres.

La cosa comenzó normal y terminó de la peor manera, y si antes se llevaba mal con sus padres, ahora la situación era incluso peor. Carol no hacía más que inmiscuirse en sus asuntos, cada movimiento que hacía estaba vigilado y controlado por su madre. La rubia no lograba concentrarse en nada de lo que se proponía hacer con dos personas que no paraban de entrometerse en su vida. Según ellos sólo querían ayudar pero para Piper solo era frustante.

Vauseman ONE-SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora