Memorias de cristal

Corazón roto

A veces imaginamos que el amor es maravilloso.

Y quizás si lo es...

Y son las personas, las que no saben cuidar, querer y proteger sin la tórrida necesidad de alejarse.

Siempre he sido una chica que le gusta controlar todo, sus emociones, cada momento, cada paso, absolutamente todo.

Pero luego de tantos años, volví a sentir mi corazón latir desbocado por la presencia de alguien, aunque esta vez era una emoción mucho más grande.

Un amor de adultos pero que no sabía el fin que tendría, que peor un día antes de mi cumpleaños?

No daré nombres, solo diré que ella ha logrado tener una versión de mi, enamorada completamente, sintiéndome tan a gusto con su sola presencia, pasando horas juntas que se sentían como el cielo.

Aquellas conversaciones infinitas en la madrugada, las carcajadas sin igual y el interés por verse una a la otra tan solo algunos minutos.

Sus manos entrelazadas a las mías y tantas cosas en común.

Algo que me había atraído a ella era el increíble parecido mental que teníamos, esa conexión que no con cualquiera nace. Esa complicidad y sensibilidad a la misma vez.

Ella había sido eso que necesitaba en mi vida, llegó a enseñarme tantas cosas incluso cuando ella estaba rota.

Estar con una persona que sufre depresión no es fácil, lo sabía. Incluso cuando ella tenía sus momentos malos, alejándose de todos menos de mi, luchando por hablarme y confesándome que nadie le había echo sentir tan bien en sus momentos tan malos.

Espero me recuerde de la misma forma que yo a ella, con tanto cariño, porque a pesar de no haber podido continuar porque no se sentía lo mejor para mi.

Me ha echo ver lo maravillosa que soy, lo suficiente que soy para mi misma.

Y eso no cualquiera lo ha logrado.

Con estas palabras cierro una historia tan especial, con una persona increíble, que espero al día de hoy haya buscado la ayuda necesaria para su tristeza.

Gracias por haberme enamorado de una chica increíble, te agradezco todo lo bueno.

Incluso por haber roto mi corazón. 

Porque sin eso no sería quien soy ahora, y no estaría conociendo a tantas personas maravillosas.

Espero seas feliz amándote a ti misma, K.