El albino estaba en cuatro, con la cabeza sobre la suave almohada, al igual que apretaba con fuerza las sabanas de la cama, mientras soltaba quejidos que se escuchaban por toda la habitación, aquellos gloriosos gemidos que solo Izuru podía escuchar.
Sentía como el miembro de su pareja golpeaba en su interior, la sensación era realmente exquisita.Izuru recorría el cuerpo de Komaeda con sus manos, provocando que el albino se estremeciera. Kamukura se inclinó y besó varias veces el hombro de Nagito, para luego morder y succionar la piel pálida del contrario, lo mismo hizo con su cuello y espalda, dejando varias marcas en el cuerpo de Komaeda.
A Nagito comenzaba a dolerle la garganta y se atragantaba de vez en cuando con su saliva, pero no importaba, por qué se la estaba pasando de maravilla.
Izuru tenía el ceño fruncido y gruñía mientras se movía en el interior de Nagito. Su respiración era acelerada al igual que la de su pareja.
— ¡Ahhh! ¡Izuru! —gimió el albino y arqueo su espalda, cuando el miembro del nombrado golpeó con fuerza su punto dulce.
El pelinegro sonrió de lado al encontrar aquel lugar que le producía mayor placer a Nagito, y volvió a golpear aquel lugar con más fuerza.
— Si, ¡Sigue así! ¡Más fuerte! ¡¡Ngh!! —Komaeda recibía gustoso cada penetración y movía sus caderas al compás de las estocadas, creando un movimiento de cuerpos perfecto —¡Mmm! ¡AHHHH! —soltó un largo y fuerte gemido, al momento de llegar al orgasmo, manchó las sábanas de la cama con su esencia.
Izuru antes eso, se sintió victorioso, pero aún no terminaría, así que siguió con las embestidas.
— ¡Izuru! ¡Ahhh! ¡Para, por favor! —su boca decía eso, pero su mente y cuerpo pedía que siguiera, se estaba volviendo loco con cada golpe en su interior —¡Ah, demonios! —maldijo por la excelente sensación.
— Nagito —soltó en forma de gruñido, para finalmente correrse dentro del cálido interior de Komaeda.
El albino tuvo unos cuantos espasmos y se dejó caer por completo en la cama, se encontraba muy cansado.
El pelinegro abandonó el interior de Komaeda, provocando que este se sintiera vacío.
— ¿Quieres ducharte? —preguntó Kamukura al contrario, quien solo asintió y se levantó de manera perezosa.
Komaeda se dirigió al baño, siendo seguido por Izuru quien lo abrazó por la espalda y le dió un beso en la mejilla, haciendo que una sonrisa apareciera en el rostro de Nagito. Últimamente Izuru era más cariñoso, y eso le gustaba al albino.
Juntos entraron a la tina y comenzaron a ducharse.
Al estar ambos limpios y ya vestidos, Komaeda fue por alguien del personal de limpieza para que quitará las sábanas sucias, fue algo vergonzoso para él.Con las sábanas ya limpias ambos se acostaron, Kamukura atrás de Nagito rodeando el cuerpo del albino con sus brazos, dejando de vez en cuando dulces besos en las mejillas sonrojadas de Komaeda sacándole hermosas y bajas risas.
— Izuru —habló Nagito, tirándose para estar frente a frente con su pareja —te amo mucho —confesó con una sonrisa y abrazo al contrario con mucho cariño.
— yo igual —respondió con su tono monótono, pero apretó el abrazo con el albino y dejó un casto beso en su cabello blanco.
¡Al fin actualize wiiii!!¿Tarde mucho solo para escribir esto 🤡? La verdad no sabía cómo empezar xd, hice este capítulo como cinco veces y esta fue el que más me gustó, espero a ustedes también. ♡✨💜.
Creo que es la primera vez que actualizó antes de las 8pm xd.
ESTÁS LEYENDO
Muestras de afecto (Kamukoma/Hinakoma) (Cancelada)
FanfictionNagito ha sido la pareja de Izuru durante 5 años, y a pesar de la frialdad de su pareja, Nagito siempre lo ha amado y amará. O eso creía, después de conocer a cierto chico en el parque y pasar el tiempo con el casi todos los días, está confundido, n...