e. l. e. v. e. n.

41 7 4
                                    

[ChangBin]

Un tiempo después Felix terminó de cocinar lo que estaba haciendo hace ya un rato. Puso el plato frente a mí, y me sentí como un perro babeando.

Eso se veía delicioso y eso que aún no lo había probado. Ahora entiendo a la gente que sube fotos de lo que come, perdón por juzgarlas.

Felix se sentó frente a mí y me miró con evidente nerviosismo.

– ¿No lo comerás?– estaba esperando a que me dijera eso, no quería parecer tan desesperado.

En cuanto probé su obra de arte sentí una completa y sabrosa explosión de sabores, ¿por qué todo lo qué hace es perfecto?

– Felix esto es... Lo mejor que he probado en mi vida.– sus mejillas se colorearon de un suave color rojo, ya me estoy empezando a acostumbrar a verlo de tal manera.

– Me alegra que te haya gustado.– sonrió y comenzó a comer.

Estaba comiendo felizmente, pero de repente un pensamiento hizo ponerme algo nervioso. ¿Por qué mi cerebro decidió que era buena idea pensar que lo que quería comerme en realidad era la persona frente a mí? Eso no era verdad. ¿O si?

De nuevo, como aquel día que nos corrieron de la cafetería, nos quedamos horas y horas hablando. Nunca me cansaría de oír su voz y su risa. No me cansaría de verlo sonrojar cada que le doy un cumplido. Nunca me cansaría de él. Jamás.

Cada momento con él quería grabarlo en mi memoria y nunca borrarlo, simplemente es perfecto.

Sentí de alguna manera que la tensión entre nosotros creció. Pero en lugar de ser algo incómodo, creo que ambos estábamos a gusto con eso. Nos sentíamos bien estando juntos.

– Espera aquí, Binnie, ahora vuelvo.– hizo amago de levantarse pero lo interrumpí.

– ¿A dónde irás-– me miró por un segundo y después bajo la mirada.

– Al baño...– no debió haberme dicho eso.

– ¿Te acompaño? No quiero que te pierdas.– vi como su rostro se pintaba nuevamente de rojo, poniéndose aún más nervioso de lo que se encontraba en el día de nuestro casi beso. ¿Por qué estaba así?

– No... Yo sé dónde está, gracias.– salió casi corriendo de la cocina, lo noté más inquieto que de costumbre. ¿Algo cambió? ¿Le incomodó mi broma?

                                    [°•.]

[Felix]

Siempre quedando como un tonto, ¿por qué no puedo tener respuestas decentes?

Realmente no iba a ir al baño, llevaba sentado durante mucho tiempo, y siendo sincero me dolía el trasero. Era claro que no le iba a decir a Changbin "Oye Changbin, no quiero ser grosero, pero necesito pararme porque me duele el trasero".

Que vergüenza.

Era obvio que no le diría eso, seguro me contestaría con una de esas respuestas extrañas y solo me daría aún más vergüenza.

Miré a la ventana por un momento, ¿Estaba anocheciendo? ¿Por cuánto tiempo hablamos?

Ciertamente, cuando estaba con él, el tiempo pasaba mucho más rápido.

                                    [°•.]

[Changbin]

En cuanto Felix se fue, miré la hora en mi celular y ¡¿7:00 pm?!

No quería irme, de verdad, pero lamentablemente tenía que hacerlo, tenía muchos trabajos pendientes para revisar, gracias a mi lindo y amado jefe Bang Chan. Todo un amor siempre.

Escuché unos pasos acercándose y volteé, ahí venía Felix. Esto me va a doler más a mí que a ti.

– Lixie, tengo que irme, lo siento.– su rostro que venía sonriente de repente se apagó un poco. Sentí su tristeza.

– No te preocupes, Binnie. Quizá otro día puedas quedarte más tiempo.– ¿Otro día? ¿Habrán más días donde mi Felix me invite a su casa de Barbie? Genial.

Felix me acompañó hasta la puerta, sentía que olvidaba algo, pero no sabía el qué. Era algo que tenía que hacer hoy. Me había preparado mentalmente durante todo el día desde que descubrí el por qué Felix me ignoraba

– Nos vemos después, Lixie. Gracias por todo.

– Claro, nos vemos luego.– me dio una sonrisa tímida. Realmente no quería irme.

                                    [°•.]

[Felix]

Una vez que Changbin se fue, me dirigí a la cocina para poder limpiar todo lo que habíamos utilizado, pero el ruido de la puerta siendo tocada me interrumpió, ¿quién será?

Abrí la puerta, y ahí se encontraba Changbin. ¿Por qué regresó?

– Olvidé algo.– no sé cómo pasó, ni en qué momento, pero los labios de Changbin se estamparon sobre los míos. ¡¿Me estaba besando?!

Me quedé estático, no sabía qué hacer. Pasó lo que tanto había deseado desde el día del bar.

Después de unos segundos de quedarme totalmente en blanco, lentamente fui correspondiendo el beso de Changbin. El toque de sus labios con los míos era tan suave y tierno, totalmente delicado.

Sentí mis piernas temblar por las miles de sensaciones que recorrían por el toque de sus labios. Y al parecer Changbin pareció notarlo, pues rápidamente llevo sus manos a mi cintura, no sabía si gritar o desmayarme.

Tímidamente, llevé mis manos a sus hombros, y ahí las dejé. Changbin abrazó mi cintura acercándome más a él, realmente iba a morir.

                                    [°•.]

[ChangBin]

Realmente lo estaba besando, y se sentía tan bien. Tan perfectamente bien.

Sus labios se acoplaban perfectamente con los míos. Mis manos querían acariciar su delgada y perfecta cintura, pero por primera vez, me sentiría tímido si mis manos fueran más allá.

Había soñado tanto con este momento, que realmente no podía creer que estuviera pasando.

Lamentablemente, todo lo bueno tiene su fin, nos separamos del beso, pues nuestros pulmones nos pedían oxígeno.

Miré a Felix, y se veía tan hermoso como siempre, tal vez incluso más. Tenía sus labios entreabiertos y brillosos, su rostro se encontraba totalmente sonrojado, era tan malditamente hermoso.

– Supongo que ya está todo bien. Ahora si, adiós Lixie.– sonreí cuando noté que se puso aún más tímido.

Por fin lo había hecho, y a diferencia de lo que pensé, Felix me correspondió. Eso me hizo sentir mucho más seguro. Esta vez no se me iba a escapar.

                                    [°•.]

Pretty Lies ; rxms-kszDonde viven las historias. Descúbrelo ahora