Capítulo V

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¿Cómo que era yo? ¿A que se refiere?, No puedo reaccionar, no entiendo de lo que está hablando ni que decir o como actuar, no lo había visto hasta el día del hoy.

—¿Cómo dices? —lo pregunto en un susurro aún con el arma blanca en su cuello, no pienso quitarla ni por tan tonta que este, puede llegar a ser una trampa para escaparse o matarnos—. Repite lo que dijiste.

—Eres tu mi…

No pudo seguir, en segundos mi mano fue quitada para que su cuello se abriera en dos, luego un cuchillo atravesaba su pecho, Mera lo hundió aún más para que llegara al corazón y así provocar que deje de latir, lo consiguió.

Suelta el cuchillo en su pecho y con la daga en la mano viene hacia mi, no se qué decir ni como actuar, me agarro de sorpresa. ¿Por qué no dejo que el mutante hablara?. Patea mi estómago echándome hacia atrás para propinarme un golpe en la cara, hace que pierda el conocimientos, ¿Quiere luchar en este preciso momento?. Se vuelve a acercar a mi para seguir pegándome pero me tiro al suelo y barro sus pies, le saco su daga, me subo arriba de ella y  apoyo la mía en su cuello.

—¿Pero que te sucede?¿Estás con tus delirios otra vez? —pregunto agitada con la ira hasta el tope. La vista se me nubla y lo único que quiero es degollar su perfecto cuello donde sobresale una vena que puedo sentir como bombea, puedo imaginar cómo sería tener la sangre en mis labios, dándoles un color rojizo—. Con qué derecho te crees para matar a uno de mis…

No puedo terminar mi reclamo, me tira al piso y ahora es ella quien esta arriba mío, saca un cuchillo de su bota con la que me amenaza de cortar mi cuello en dos como hizo con el mutante. Respiro agitadamente y no entiendo que está pasando, ¿Por qué tenía la necesidad de matarla?, El deseo de tener su sangre en mis manos por matar al mutante, no recuerdo bien a la perfección… ¿Por qué me molestó de tal manera que lo matara?.

—¿Con que derecho te crees para hablarme de esa manera? —apretó el cuchillo sobre mi cuello, eso me dejara una marca si o si—. Tú estás demente por casi dejar libre al mutante porque te endulzo. La de los delirios eres tú, Thea.

—¿Yo? —rio—, ¿Quién es la que tiene un cuchillo en mi cuello al punto de dejarlo en dos?...eres tú Mera —la pateo y procedo a levantarme del suelo.

—No voy a discutir en este momento, empecemos a cortar las partes del cramer así luego las quemamos.

—¿Del que? —frunzo el ceño al no entender el nombre que a dicho.

—Cramer, es el tipo de mutante que es esto —señala al mitad ogro y mitad cíclope—. Ese horrible monstruo que ves ahí tirado, son los que recorren el bosque cuando el sol se esconde, así como este Cramer hay muchos mutantes que quieren matarnos porque esa es su supervivencia.

—Pero no puedes meter a todos en la misma bolsa, abuela —no se porque pero siento la necesidad de defenderlos.

Yo no los conozco y ellos a mi tampoco, no se si son asesinos o no pero si se que yo sería la asesina, sin saber sus intenciones yo voy y los asesino por miedo. Justificandome de que fue instinto de supervivencia, pues en ese caso, ellos hacen lo mismo por ello. El miedo, es algo que nos ciega y haremos cualquier cosa por sobrevivir, nunca he matado a alguien pero estoy segura que lo haría, pero primero me encargaría de saber las intenciones del otro hacia a mi y, el porque quiere hacerme daño si yo no he hecho nada.

—Si que puedo, porque lo he comprobado a lo largo de mi vida. Cada criatura de la noche me a querido hacer daño y por ello los he matado, porque eso es sobrevivir Thea.

—¿Pero..?.

—Abran personas/monstruos que serán buenos y  malos pero al final de cuentas te tendrás que cuidar de ambos porque nunca llegas a conocerlos de verdad, no sabrás cuando te mienten y cuando te dicen la verdad porque lo han hecho toda su vida que ya ni notas cuál es cuál. Ellos como tú y yo intentan sobrevivir a este mundo, cometemos nuestros actos para seguir respirando. ¿Se puede confiar?, Si puedes, pero acuérdate de cuidar tu espalda porque cuando menos lo esperas verás un puñal clavado allí y cuando te des cuenta será demasiado tarde.

La Chica De La Capa De CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora