El dirigible se elevó poco después de que un grupo de cinco personas subiera a él. Dejando a otros tres, dos hombres y una mujer, en tierra junto a un segundo dirigible. La mujer, Pakunoda, entró al dirigible tan pronto como el pelinegro paso a su lado sin decir palabra. Se detuvo y miró en la dirección en la que el dirigible se dirigía, observó mejor hasta que su mirada oscura se cruzó con la aguamarina, esta le devolvió una mirada de un odio profundo, lo odiaba por todo lo que hizo y deseaba arrebatarle todo aquello que un día el perdió, por las acciones de aquella figura de abrigo azul marino oscuro indistingible en la lejanía.
Hablar o tener algún contacto con los miembros del grupo significa la muerte, no podrá utilizar su poder nen es la agonía de no poder hacer nada, que la disfrutes.
"¡¡Kurapika!!" Gritaron sus amigos y este se volteó, alejándose de la ventana en la que estaba recolzado
Veía como los labios de sus amigos se movían pero apenas pudo captar unas pocas palabras 'Araña', ' terminado', ' buscar' , 'ojos', 'tribu'.
Nada a terminado, amenos que la Araña muera este odio no se desvanecera
Y con ellas formar una frase que en aquel momento le pareció más coherente:
"Yo tengo que, yo tengo que... todavía tengo muchas cosas que hacer..." dijo Kurapika antes de desmayarse"¡¡¡Kurapika!!!" Gritaron preocupados sus amigos
******
Unos días más tarde....
En un conjunto de edificios abandonados de las afueras de York Shin City, dentro de una de las habitaciones de un edificio del lugar, yacía en el suelo, sobre una cama improvisada, un joven enfebrecido. Junto a él una pequeña mujer tenía cuidado del joven rubio, mientras que otro joven, alto, pelinegro y de traje azul marino lo observaba con preocupación, recordando la parte final de su conversación con el nuevo amigo pelirrojo de los niños
"¿No sería mejor llevarlo a un hospital?"
"No podemos hacer eso, porque los del Ryodan podrían estar buscándolo, así que por el momento no podemos hacer nada más, tan solo esperar"
******
El nen se hace más poderoso después de la muerte, sobretodo si el usuario ha muerto albergando un fuerte odio, este se dirige a la persona causante de este, eso es lo que había afirmado FranklinEn ese momento las Arañas comprendieron que no podían matar al bastardo de la cadena, mientras su danchou estuviera bajo el poder de la cadena del juicio, de lo contrario este moriría al estar indefenso ante el nen de Kurapika si este moría.
Acordaron dos objetivos: el primero era encontrar a un exorcista, capaz de retirar el nen del rubio. El segundo era vigilar y proteger a Kurapika, esto último solo en caso extremo, el cual fue aceptado a regañadientes por un muy enojado samurai.
******
A la mañana siguiente la salud de Kurapika parecía haber mejorado, sin embargo su mente se encontraba ausente, con la mirada ensombrecida, fijada en un único punto de la más clara representación del vacío.
Mas allá de la pared las figuras de una mujer esbelta de traje verde y rubia, junto a la de un hombre corpulento vestido con pieles de animales. Ambos mirando a la habitación donde se encontraba el trio."El amo nos encargo eliminar a ciertas personas"
"Entonces será mejor no hacerle esperar"
Se oyó un ruido, y las figuras se desaparecieron, poniéndose en marcha...
******
En la noche, las calles estaban llenas de vida en York Shin City, pese a los eventos ocurridos apenas una semana. Desde lo alto de la azotea de un edificio, en el borde y de pie, mirando al frente mientras las lágrimas trazaban su camino por sus mejillas. No lo deseaba, pero allí se encontraba alzando el pie lentamente, dando el paso al frente que no encontró superficie, haciéndole perder el equilibrio y cayendo a la alegre calle. Alguien miró en ese momento hacia arriba, los gritos de sorpresa y miedo, las últimas palabras que salieron del cuerpo sin vida fueron:
"Ya vengo hacia ti..."
ESTÁS LEYENDO
El mundo de secretos
FanfictionDesde el inicio de los tiempos, los dioses nos observaban en las alturas de los cielos y controlaban lo que en el mundo pasaba, sin temor al paso del tiempo. Sin embargo, para poder hacer un mejor juicio sobre la humanidad y todo aquello que habit...