Capítulo 3

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Unos 10 minutos antes...

Abría la puerta de la azotea, con su mano izquierda mientras preparaba sus cadenas a la espera de cualquier acción que pudiera emprender aquel al que había citado en ese lugar. Sin embargo, no fue necesario, el pequeño hombre se encontraba mirando al frente al siguiente edificio. Se detuvo antes de materializar las cadenas y se acercó al hombre. Ambos en estado de zetzu el uno al lado del otro, no necesitaban palabras para exponer sus respectivas preguntas.

"Feitan" dijo de pronto Kurapika llamando la atención del pelinegro, el cuál lo miró de reojo por un instante

"Me llamaste de repente" respondió Feitan con un extraño tono amable "acordamos que deberíamos encontrar a un exorcista, así como vigilarte"

"Perdóname por organizar este encuentro así, pero es un asunto urgente y necesitaba una cuartada creíble para ellos" dijo el rubio señalando con el mentón al grupo de hunters enfrente, quines nos se habían percatado de su presencia aún. Poco después se aparto de la barandilla "Ven, hay alguien que quisiera hablar contigo" se situó en medio de la azotea sin que el grupo saliera de su campo de visión

Feitan lo siguió y se paró frente a él. Fueron apareciendo dos figuras detrás del rubio, no obstante este hecho no supuso cambio alguno en el pelinegro.

*****

La mujer que avanzaba hacia una segura muerte, como las que había oído hablar en los medios de comunicación, se detuvo repentinamente a un paso del borde de la azotea.

Estaba asustada, pero pudo sentir como sus fuerzas decaían, aquellas que la habían mantenido presa y la guiaron hasta ese lugar.

Miró a su derecha y vió a un grupo de hombres, ¿habían sido ellos quienes lo detuvieron?

*****

Unos minutos más tarde las figuras desaparecieron, sus palabras presentes aún en la memoria de los oyentes. Fue ahí cuando se percataron de que eran el blanco de observación.

Kurapika levantó la mirada encontrándose con la del presidente, sus ojos solo se cruzaron por un instante, desviándose hacia la barandilla, a su izquierda, y entrecerró los ojos.

"Muestrate" fue lo único que dijo

Fiel a la orden recibida, un hombre pelinegro aspecto joven apareció a zancadillas encima de la barandilla. Vestía de traje completamente negro, que contrastaba con su pálida piel grisácea. Los labios ligeramente curvados, dibujando una leve sonrisa.

*Recibiste el mensaje, tenía tantas ganas de verte* dijo el extraño con tono alegre que, en unos instantes, se convirtió en uno realmente serio *Dime que vas a regresar, con nosotros*

Kurapika lo miró fríamente y dijo "¿Entiendes la gravedad de tus acciones?¿Y el compromiso en el que me pones?"

*Yo tan sólo quería verte, deseaba que me dieras una explicación de todo lo que está ocurriendo, quería que regresases a nosotros y a tu trono* Respondió el pelinegro acercándose al rubio. *Y si para lograrlo tenía que romper las normas, definitivamente lo haría*

*****

El presidente, quien estaba escuchando con atención la conservación, se quedó inmóvil ante sus palabras. Observó detenidamente y analizó tanto a Kurapika como a la persona que lo acompañaba. Ambos son peleadores fuertes, sin embargo, él parece esta a un nivel superior. No es alguien al que se pueda subestimar. Pensó Netero, pero las palabras de ese sujeto, ¿que significaban en realidad? Habla del Kuruta como si se tratara de alguien importante.

Además, estoy seguro de que solo sé transmitieron los nombres de las anteriores víctimas. Analizamos detenidamente todos los casos, pero no logramos encontrar nada que nos pudiese indicar el motivo de que estos se llevaran a cabo. ¿Cuál era el mensaje que quiso transmitir y cómo lo hizo?

*****

El hombre de piel grisácea quiso acercarse más a Kurapika, pero Feitan se puso frente al rubio, cortando el paso al mayor.

*quítate del medio, mocoso* El hombre alzó su puño al aire y iba a descargar un buen golpe sobre el más pequeño, no obstante, se detuvo a unos meros milímetros de su rostro, observó al rubio detrás quien con su mano le ordenaba que se detuviera.

"Feitan, hazte a un lado, quiero hablar con él"

Feitan se aparto como había dicho Kurapika sin rechistar. Mientras el otro pelinegro sonreía con satisfacción y burla.

"Los crímenes que cometiste al violar las reglas, no pueden ser ignorados. Por eso mismo, te destituyo de tu puesto, si lo quieres de vuelta tendrás que ganartelo, empezando desde lo más bajo." Anunció Kurapika " Y en relación a mi regreso, tendréis que esperar a que todos los preparativos estén listos"

El otro hizo un intento de reclamar, pero fue interrumpido por el rubio

"Ahora largate" dijo de forma serena y imponente. Detrás del hombre de piel grisácea apareció un agujero negro que lo succionó

Kurapika miró nuevamente a Feitan, quien comprendió lo que pasaba por la mente del rubio, asintió de acuerdo. En un parpadeo del grupo de hunters ambos habían desaparecido.

*****
Una semana más tarde, se encontró en la costa el cuerpo sin vida de un joven pelinegro, vestido con una túnica azul marino que ocultaba su rostro, no había signos de forcejeo ni marcas en su piel, ha excepción de un tatuaje de una araña de doce patas. La autopsia descarto el ahogamiento, mas reveló que algo punzante y pequeño había atravesado su corazón...


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